La realidad es que los hábitos pueden ser difíciles de romper y no siempre son malos. Elimine uno y con frecuencia buscará algo con que reemplazarlo. En el caso de la leche materna o biberón a la hora de dormir, puede estar seguro de que no queremos dejarlo sin la fuente principal de consuelo para su bebé a la hora de dormir.
Las siguientes cosas pueden ser un buen sustituto y ha sido comprobado que pueden ayudar a los padres que tienen dificultades con los niños de todas las edades a la hora de dormir:
Baño. Los baños antes de ir a dormir son una forma tranquilizante, higiénica y decisiva de separar las comidas de la noche con el sueño. Esto es definitivo, solo un niño que esté muy fatigado se dormirá cuando esté tomando un baño. Esto hará que cuando termine la hora de la comida, su hijo recibirá el mensaje de que comer no es la señal para ir a dormir.
Cepillado. Ya sea que elija cepillar los dientes de su hijo (o encías) inmediatamente después de su última comida o justo antes de la hora real de dormir, estamos enfatizando que el hábito de que un cepillo de dientes (o paño para lavar o gasa) sean lo último que pase por la boca de su hijo en la noche (además de, posiblemente, un chupete limpio durante el primer año como un método adicional para prevenir el síndrome de la muerte súbita del lactante).
Libros. No hemos observado nada tan adecuado como sustituto a la alimentación con lactancia materna/biberón que los libros a la hora de dormir. Si no desea que la comida o bebidas sean la única forma de consuelo de su hijo a la hora de dormir, los libros pueden servir como una señal perfecta de que es la hora de dormir para relajarse juntos a leer. Piense en lo que sucede cuando está cansado y trata de leer: ¡se queda dormido! No podemos pensar en una mejor opción cuando este hábito saludable se forma para toda la vida.
- Hora de dormir. A menos que les suministre drogas a los niños (idea que rechazamos, aunque esté muy cansado), es muy difícil obligar a un niño a que se quede dormido. Le sugerimos que deje de intentarlo y en su lugar trate de implementar una hora de rutina para que su hijo se prepare y vaya a la cama. Una vez prepare todo para que el baño, cepillado y los libros indiquen que es hora de dormir, deberá dejar que su hijo se duerma solo. Seguramente habrá protestas adicionales y hasta tendrá que consultar para encontrar otras formas de ayuda (le aseguramos que existen muchas). A la larga, si usted hace una buena labor a la hora de dormir, finalmente aprenderá a dormirse por sí solo.