Por Adwoa Osei, MD, FAAP
Un desarrollo mental y emocional sano es vital para una infancia saludable. Hoy en día, los niños y adolescentes se enfrentan a fuentes de estrés que la mayoría de los padres nunca imaginaron.
En los últimos años, han tenido que adaptarse a rutinas y expectativas que cambian continuamente en el hogar, en la escuela y en sus interacciones en persona y conectados
en línea. Se ha vuelto aún más importante que los padres y cuidadores sean conscientes de las necesidades emocionales y mentales de sus hijos y que sepan cómo apoyarlos.
Desarrollo mental y emocional saludable en los niños
Los padres y cuidadores disponen de poderosas herramientas que pueden brindarle a los niños y adolescentes habilidades que los ayuden a prosperar en los momentos difíciles.
Aquí podrá aprender acerca de 4 pilares fundamentales para un desarrollo mental y emocional sano en los niños, junto con consejos para promover experiencias positivas en la infancia.
Sucesos que pueden afectar el bienestar su hijo
Todos los niños enfrentan cambios en la vida, pero el impacto podría variar según cada uno. Los sistemas de apoyo y contención proporcionados por los padres, los cuidadores y la comunidad pueden hacer una gran diferencia.
He aquí algunos ejemplos de
experiencias o acontecimientos estresantes, a veces denominados experiencias adversas en la infancia (ACE), que podrían afectar a un niño:
Los efectos de las experiencias adversas en su hijo o adolescente pueden incluir lo siguiente:
Cambios en el patrón de sueño, el apetito, la actividad social y la personalidad (llora, se enoja o se frustra fácilmente)
Dolores de cabeza o de estómago o cansancio
Autoaislamiento
Diálogo interno negativo
Nuevas dificultades con los quehaceres domésticos y las tareas escolares
Cómo apoyar a su hijo en momentos difíciles
En momentos emocionales difíciles, usted puede mostrar su apoyo de formas clave. Esto incluye crear un espacio para que su hijo hable mientras usted
escucha y tomarse en serio las palabras y los sentimientos de su hijo. Proporcionar a su niño o adolescente un entorno seguro, estable y enriquecedor, en un ambiente previsible y afectuoso, le permite responder mejor al estrés que podría experimentar.
A veces, es posible que usted y su niño o adolescente necesiten apoyo adicional para afrontar los retos de la vida. Un profesional capacitado puede trabajar con usted y su niño o adolescente para desarrollar un plan que mejore la salud mental y emocional de su hijo.
¿Dónde obtener más ayuda?
El médico de su hijo
Uno de los mejores lugares para comenzar es con el pediatra de su hijo. Está capacitado para ocuparse de todos los aspectos de la salud de su hijo. Esto incluye su salud emocional y mental, que está relacionada con su bienestar físico.
El pediatra de su hijo puede ayudarlo a identificar precozmente las áreas de preocupación que necesitan apoyo adicional y qué tipo de proveedor de salud mental es el más adecuado en función de los síntomas y comportamientos del niño. Puede trabajar con usted para identificar un plan de apoyo a las necesidades de salud mental y emocional de su hijo y ofrecerle una lista de profesionales de salud mental en su red de seguro actual.
La escuela de su hijo
Las
escuelas tienen una gran cantidad de recursos disponibles para apoyar el aprendizaje socioemocional. El maestro del salón de clases podría comunicarse con usted cuando note cambios en la atención, el enfoque o la respuesta de su hijo hacia otros estudiantes.
Las escuelas cuentan con personal de apoyo (como, por ejemplo, trabajadores sociales escolares, terapeutas y consejeros). Estos profesionales con licencia pueden trabajar con el pediatra de su hijo para elaborar un plan de apoyo escolar.
Los consejeros también podrían referirlo a proveedores locales gratuitos o de costo reducido. En algunos casos, podrían brindar servicios a su hijo durante el horario escolar, tales como apoyo en el duelo. Algunas escuelas patrocinan el programa Rainbows for All Children, que brinda apoyo a los niños en situaciones de duelo. Para obtener más información, visite el programa
Rainbows for All Children en línea.
Amigos y parientes
Es probable que muchos de sus amigos y familiares hayan lidiado con problemas de salud mental o emocional ellos mismos o con sus propios hijos. Ellos podrían recomendarle su propio terapeuta u otro terapeuta de la red. Además, los amigos y familiares de confianza podrían colaborar con usted para brindar apoyo adicional a su hijo a fin de promover experiencias positivas en la infancia.
Conocer personalmente el estilo del profesional podría ayudarlo a decidir. Es beneficioso contar con el apoyo de amigos y familiares en el camino para mejorar la salud mental de su hijo.
Hospitales o salas de urgencias para situaciones de emergencia
Podría llevarle un tiempo encontrar un profesional y programar una cita.
Si su hijo presenta síntomas de malestar mental o emocional graves o
pensamientos suicidas, comuníquese con un profesional médico de inmediato. Llame a su hospital local o lleve a su hijo a una sala de emergencias (si fuera necesario).
Cobertura del seguro para el cuidado de la salud mental
Si usted tiene un seguro privado, es posible que deba utilizar los proveedores de su red. Comuníquese con su proveedor para obtener una lista de terapeutas dentro de la red y para confirmar su cobertura de salud mental. Antes de programar una cita, es conveniente saber previamente cuántas sesiones cubre el seguro, qué porcentaje del costo está cubierto y si deberá abonar un copago.
Si su familia no cuenta con un plan de atención médica que cubra la salud mental, existen muchas clínicas locales que brindan referencias y servicios de salud mental gratuitos o de costo reducido. El departamento de salud de su condado es un recurso valioso en esta área.
Cómo encontrar un terapeuta y un tratamiento adecuados
Dele tiempo
Encontrar un profesional de atención médica adecuado lleva tiempo. Un terapeuta podría tener las credenciales correctas y referencias excelentes, pero lo que importa es cómo se vincula con su hijo. Para que un niño aprenda y crezca, debe sentirse cómodo y estar dispuesto a hablar y confiar en el profesional. Es posible que deba probar con algunos terapeutas para encontrar al adecuado.
Los planes de tratamiento no son iguales para todos. El profesional hablará con usted, con su hijo y, posiblemente, con la escuela para llegar a un diagnóstico adecuado. Solo entonces trabajará con usted para desarrollar un plan de tratamiento a fin de satisfacer las necesidades de su hijo. Escuche lo que sugiere el terapeuta, haga preguntas y esté abierto a posibles cambios en el plan de tratamiento.
Cuando comience el tratamiento, llevará tiempo para que funcione. Si se receta un medicamento, podría llevar semanas o meses encontrar la dosis correcta (es decir, una dosis que genere el efecto correcto).
Confíe en sus instintos
El hecho de que comience con un terapeuta no significa que deba continuar con él. Podría tomar tiempo encontrar un terapeuta que sea adecuado para su hijo y sus necesidades. Además, si no se siente cómodo o seguro sobre el diagnóstico o el plan de tratamiento, está bien buscar una segunda opinión. Es posible que quiera considerar cambiar de terapeuta si su hijo:
También podría buscar un terapeuta diferente si la perspectiva general de su hijo no parece estar mejorando. Sin embargo, tenga en cuenta que podría tomarle tiempo al terapeuta generar confianza y una conexión con su hijo, y también considere que la mayoría de los tratamientos conductuales toman tiempo.
Deshacerse de los estigmas
Recuerde: muchos niños están pasando por los mismos problemas que su hijo. La salud mental y emocional no es diferente de la salud física.
Si su hijo tuviera asma, no dudaría en conseguirle un inhalador o tratamientos con albuterol. Si su hijo tuviera diabetes, se aseguraría de que tuviera inyecciones de insulina y un medidor de glucosa. Al satisfacer las necesidades mentales y emocionales de su hijo y vincularlo con un terapeuta profesional, lo está ayudando a desempeñar un papel activo en su propio tratamiento.
Apoyar a su hijo y a usted mismo
Al tratar la salud mental de su hijo, no se olvide de la suya. Si cuida de su salud mental y emocional, aumentará las oportunidades de que su hijo viva experiencias positivas con usted que refuercen su resiliencia. Hay grupos de apoyo para padres a través de la
Alianza Nacional sobre Enfermedades Mentales (National Alliance on Mental Illness), de su hospital local y de algunas comunidades religiosas. Usted no está solo en este camino.
Más información
Acerca de la Dra. Osei
Adwoa Osei, MD, FAAP, forma parte del equipo de liderazgo de expertos del Proyecto de creación de capacidad para la atención informada sobre traumas pediátricos de la American Academy of Pediatrics, así como del Comité asesor de subvenciones para el acceso a la atención de salud mental pediátrica.
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