El síndrome de dolor fémororrotuliano es una de las causas más comunes de dolor de las rodillas en atletas jóvenes. La condición es una lesión por uso excesivo resultado de actividades que causan presión o fricción sobre el cartílago detrás de la rótula. El síndrome de dolor fémororrotuliano ocurre frecuentemente en atletas que participan en deportes que involucran correr, saltar o acuclillarse.
Anatomía
La rótula funciona como un escudo para proteger la parte delantera de la rodilla. Como resultado, un impacto directo a la rótula puede producir daño al cartílago que recubre la superficie trasera de la rótula. Además, la rótula funciona como un fulcro o punto de apoyo para ayudar a los cuádriceps (músculos del muslo) a enderezar la rodilla. En esta capacidad, hay presión sobre este mismo cartílago detrás de la rótula que se relaciona con cuán duro se contraen los cuádriceps (Fc) y qué tan doblada está la rodilla () (ver la Figura 1). No es inusual que la presión sobre la parte trasera de la rótula supere las 1,000 libras durante una actividad como ponerse en cuclillas.
Además de la presión que puede ocurrir por doblar la rodilla, el cartílago detrás de la rótula es susceptible a fricción cuando la rodilla cambia entre la posición doblada y recta. Normalmente, la rótula se desliza sobre un surco en una ranura al final del hueso del muslo. Cuando la rótula se desliza en el centro de esta ranura (Figura 2a), la presión se distribuye sobre un área lo más ancha posible. Esto minimiza las áreas de concentración de estrés y se considera el patrón más eficaz para que la rótula maneje los diversos tipos de estrés asociados con la actividad. Cuando la rótula está inclinada o se sale de su surco, la presión se distribuye desigualmente y es más probable que las fuerzas excesivas causen dolor de rodilla (Figura 2b). Esta alineación anormal puede tener origen en varias causas entre las que se incluyen pie plano, genu valgo, fémur rotado internamente (hueso del muslo), tibia rotada externamente (hueso de la espinilla) o debilidad de la cadera o músculos del muslo.
Síntomas
Los atletas con síndrome de dolor fémororrotuliano usualmente participan en deportes de correr o saltar como basquetbol, voleibol, atletismo o campo traviesa, y el dolor suele aparecer cuando ha habido un aumento reciente en el volumen o la intensidad del entrenamiento. Los atletas reportan dolor que generalmente está ubicado alrededor o atrás de la rótula. El dolor empeora al correr, saltar, acuclillarse, subir escaleras, caminar cuesta abajo o sentarse por períodos largos.
Las personas con pie plano, juanete o genu valgo pueden tener mayor riesgo de sufrir de esta condición porque estas condiciones afectan la alineación de la rótula. Los atletas con músculos isquiotibiales o del cuádriceps tensos o músculos débiles del muslo y la cadera también pueden estar en riesgo debido al efecto que estas anormalidades tienen sobre la presión en la rótula o la alineación.
Otras consideraciones
Hay muchas otras condiciones que pueden causar dolor en el área de la rótula. El dolor que está localizado en la protuberancia debajo de la rótula puede ser enfermedad de Osgood-Schlatter. El dolor que está localizado en la unión del tendón rotuliano (en la parte inferior de la rótula) puede ser tendinitis rotuliana o puede deberse a una placa epifisiaria irritada. Dolor en la parte externa de la rodilla o dolor que empeora cuando corre cuesta abajo puede deberse a una condición llamada síndrome de fricción de la banda iliotibial.
Debido a que el tratamiento varía para las diferentes condiciones, es importante confirmar el diagnóstico y el origen del dolor antes de iniciar el tratamiento. El dolor que está asociado con hinchazón, bloqueo, inestabilidad o interrupción de las actividades diarias o está asociado con fiebre u otra enfermedad se debe evaluar.
Tratamiento
El tratamiento para el síndrome de dolor fémororrotuliano incluye limitar las actividades de correr, saltar, acuclillarse u otras actividades que causen dolor. El hielo y los medicamentos antiinflamatorios pueden ayudar a reducir el dolor. Las actividades de campo traviesa, como nadar o ciclismo de baja resistencia pueden continuar a fin de mantener el buen estado físico, siempre que estas actividades no causen dolor.
La clave para resolver el síndrome de dolor fémororrotuliano es identificar y corregir las causas del dolor. El tratamiento para una persona con síndrome de dolor fémororrotuliano depende de las causas que contribuyen. Cuando se identifican las causas, los requisitos del tratamiento suelen ser obvios. Su médico, un fisioterapeuta o un entrenador atlético certificado pueden ayudarle a identificar las causas y recomendar tratamientos específicos. También pueden ayudar a supervisar la recuperación y proporcionar una guía para hacer un regreso gradual y seguro a las actividades deportivas.