Por:
Julie Wang, MD, FAAP, FAAAAI
La anafilaxia es una reacción alérgica rápida y grave. También es una emergencia potencialmente mortal.
En los últimos años, ha
aumentado la cantidad de niños atendidos por anafilaxia en los servicios de emergencia. Si no se recibe ayuda médica inmediata, la anafilaxia puede ser mortal a cualquier edad.
Las reacciones alérgicas son impredecibles en cuanto al momento en que se producen, los tipos de síntomas que se desarrollan y la gravedad de estos. Pueden afectar a niños de cualquier edad, incluidos los bebés. Estar preparado y conocer los signos de una reacción alérgica puede salvar la vida de un niño.
¿Cómo sé si mi hijo está teniendo una reacción alérgica?
La anafilaxia incluye una amplia variedad de síntomas que pueden aparecer rápidamente, en cuestión de minutos o varias horas después de la exposición a un desencadenante de alergia.
Esté atento a los siguientes síntomas, especialmente si aparecen de repente:
Dificultad para respirar, sibilancias, tos u opresión en el pecho
Problemas para respirar o tragar
Cambios en la piel, tales como erupciones, enrojecimiento o urticaria color pálido o azulado
Hinchazón de los labios o lengua
Estornudos, congestión nasal, goteo nasal
Opresión en la garganta, dificultad para tragar, ronquera
Pulso débil, síntomas de
shock
Vómitos, diarrea (si son graves o se combinan con otros síntomas)
Mareos o
desmayos
Sensación de "desesperación", confusión, somnolencia o agitación
También es posible que los bebés experimenten síntomas tales como los siguientes:
La epinefrina es el tratamiento de emergencia recomendado para los síntomas de anafilaxia.
Ayuda a revertir rápidamente los síntomas potencialmente mortales de la anafilaxia.
Si se dispone de epinefrina, debe administrarse inmediatamente a las personas que experimenten síntomas de anafilaxia, seguido de una llamada al 911 y una visita al servicio de emergencias.
Autoinyectores y aerosoles nasales de epinefrina para niños
La epinefrina se presenta en jeringas
autoinyectables y aerosoles nasales para tratar la anafilaxia.
Autoinyectores: en el caso de los autoinyectores (también llamados "EpiPens"), el mejor lugar para la administración es en los músculos de la parte externa del muslo.
Aerosoles nasales: los aerosoles nasales de epinefrina para tratar la anafilaxia
ya están aprobados para niños que pesen 66 libras (30kg) o más.
¿Quién debe llevar consigo epinefrina?
La epinefrina debe prescribirse a las personas que hayan sufrido alguna vez un ataque anafiláctico y a los bebés y niños con alto riesgo de anafilaxia. Dado que podría ser necesaria una segunda dosis si los síntomas no remiten rápidamente, los niños con riesgo de anafilaxia deben llevar siempre consigo al menos dos dosis de epinefrina.
A los niños que tengan la edad suficiente se les puede enseñar a administrarse la epinefrina ellos mismos, si fuera necesario. La epinefrina debe estar fácilmente disponible en los centros escolares o las guarderías y debe haber personal capacitado para actuar rápidamente en caso de una reacción. Tenga en cuenta que es posible que las escuelas soliciten instrucciones detalladas del médico de su hijo sobre cómo y cuándo utilizarla. Consulte
Qué hacer cuando su hijo necesita tomar medicamentos en la escuela .
Lo que debe hacer después de administrar epinefrina a un bebé o un niño:
Anote la hora a la que se administró la epinefrina y
llame al 911. Solicite una
ambulancia con epinefrina. Cuando llegue, dígale al equipo de rescate cuándo se administró la epinefrina por última vez.
Quédese con el niño y administre una segunda dosis después de 5 minutos si los síntomas empeoran, continúan o no mejoran.
Mantenga al niño recostado boca arriba. Si el niño vomita o tiene problemas para respirar, manténgalo recostado de lado.
Puede usar otros medicamentos recetados (tales como el inhalador/broncodilatador del niño o un antihistamínico recetado por el médico), pero
nunca utilice otro medicamento en lugar de la epinefrina.
Existen muchas cosas que pueden causar una reacción alérgica grave: |
---|
Alérgenos comunes que pueden provocar anafilaxia |
Alimentos |
El maní es una de las alergias alimentarias más comunes en Estados Unidos. La American Academy of Pediatrics aconseja a los padres que
introduzcan alimentos que contengan maní después de que su bebé haya probado alimentos con bajo riesgo de alergia como estrategia de prevención de alérgenos en bebés de alto riesgo.
Leche
Huevos Frutos de cáscara, tales como nueces, pistachos, pacanas y castañas de cajú Mariscos (tales como camarones o langosta)
Pescados tales como el atún, el salmón o el bacalao (aunque, al igual que ocurre con el maní, existen pruebas de que el consumo de pescado a una edad temprana podría ayudar a prevenir enfermedades alérgicas como, por ejemplo, el asma y el eczema).
|
Picaduras de insectos | |
Medicamentos | Los antibióticos y los anticonvulsivos son algunos de los medicamentos más comunes que causan anafilaxia. Sin embargo, todos los medicamentos, incluso la aspirina y otros fármacos antiinflamatorios no esteroides, tienen el potencial de causar reacciones graves.
|
Otro | |
Esté preparado: tenga un plan de atención de emergencia en caso de alergia y anafilaxia
Las personas que cuiden a un bebé o un niño con una alergia potencialmente mortal deben ser capaces de reconocer la anafilaxia y saber cuándo y cómo administrar el tratamiento que salva vidas (epinefrina).
Si su hijo tiene un alto riesgo de padecer alergias o ha tenido anteriormente una reacción alérgica grave, la American Academy of Pediatrics le recomienda tener un plan de emergencia para alergias y anafilaxia. Su pediatra puede ayudarlo a usted y a su familia a utilizar este plan con las personas que cuiden a su hijo. Además, está escrito con claridad y es fácil de entender.
¡Véalo usted mismo!
Más información
Acerca de la Dra. Wang
La Dra. Julie Wang, MD, FAAP es profesora de Pediatría en la División de Alergia e Inmunología de la Facultad de Medicina Icahn en Mount Sinai en Nueva York y médica e investigadora clínica en el Instituto de Alergia Alimentaria Jaffe. La Dra. Wang fue presidenta de la Sección de Alergia e Inmunología de la American Academy of Pediatrics.
|