La gangrena describe la muerte del tejido infectado. Este daño al tejido lo puede causar la bacteria Clostridium, más comúnmente, Clostridium perfringens. Cuando este es el caso, la enfermedad se llama gangrena gaseosa o mionecrosis clostridial (mio se refiere a los músculos, y necrosis a muerte). Es rara pero una infección potencialmente mortal, que ocurre cuando estas bacterias se multiplican y producen toxinas que causan daño en el tejido. Esta condición se relaciona con frecuencia con una herida quirúrgica o trauma reciente.
Señales y síntomas
Si se presenta la gangrena gaseosa en su niño, probablemente empezará con dolor en el sitio de la herida existente. Luego, su niño podría experimentar acumulación de líquido (edema), sensibilidad y empeoramiento del dolor. Su frecuencia cardíaca puede aumentar (taquicardia), junto con una respiración rápida, sudor, palidez y fiebre. Si no se trata, su condición puede empeorar y llevar a una disminución de la presión arterial a niveles peligrosos (hipotensión), insuficiencia renal, una alteración de su estado mental y shock.
El período de incubación desde el momento de la infección a la aparición de los síntomas, puede ser tan corto como seis horas y tan largo como tres semanas. En la mayoría de los casos, el período es de dos a cuatro días.
Cuándo llamar a su pediatra
Si hay señales de infección, particularmente si se relaciona con una herida en la piel, comuníquese con el pediatra de inmediato.
¿Cómo se realiza el diagnóstico?
Su médico diagnosticará la gangrena gaseosa en base a los síntomas de su hijo, junto con pruebas de laboratorio para encontrar la bacteria
Clostridium tales como cultivos y frotis de una muestra de sangre y secreciones de la zona infectada.
Tratamiento
La gangrena gaseosa se debe tratar de inmediato al:
- Retirar quirúrgicamente el tejido muerto e infectado
- Administrar penicilina vía intravenosa
- Manejar el shock y otras complicaciones
- Existe la posibilidad de tratar al paciente en una cámara de oxígeno a alta presión, aunque la eficacia de este método no se ha comprobado
¿Cuál es el pronóstico?
A menos que se trate adecuadamente, la gangrena gaseosa puede empeorar progresivamente, lo que conduce a la propagación de la infección por todo el cuerpo (sepsis) y la muerte a menudo en cuestión de horas.
Prevención
Si su hijo tiene una lesión en la piel, lave el área con jabón y agua y manténgala limpia. Si la herida se vuelve gravemente contaminada, visite al pediatra o un departamento de emergencias, donde es probable que lo laven con agua y empiecen antibióticos como penicilina o clindamicina.