Los niños por naturaleza son curiosos y les gusta explorar. Por esta razón, pueden entrar en contacto con abejas, avispas, chaquetas amarillas, avispones y hormigas rojas.
Consejos para mantener a salvo a su niño de las picaduras de insectos:
Revise que no haya nidos en los lugares donde los niños juegan. Los nidos pueden estar en troncos viejos de árboles caídos (tocones) y donde hay madera descompuesta y en huecos en la tierra. Revise las llantas/neumáticos de autos que son parte de la zona de juego de los niños. Mire donde hay botes de basura.
Contrate a un exterminador profesional para que se deshaga de los nidos de insectos.
No permita que los niños alérgicos a los insectos jueguen al aire libre solos cuando los insectos que pican están activos. Incluso un insecto casi muerto puede picar si el niño lo pisa o si lo recoge.
Use zapatos. Evite usar sandalias o salir descalzo.
Evite ponerse ropa de colores vivos y con diseños/motivos florales. Esta ropa puede atraer a los insectos. Use blanco, verde o beige y caqui. Estos colores no son tan atractivos para los insectos.
Cuando coma al aire libre, evite alimentos que atraen a los insectos. Algunos ejemplos de estos alimentos son: tuna, sándwiches de mantequilla de maní y mermelada y la sandía. Las bebidas azucaradas, golosinas dulces congeladas y los helados también atraen a los insectos.
Manténgase alejado de los botes y contenedores de basura.
Si un insecto está en su vecindad, no trate de aplastarlo o corra despavorido. Estas acciones pueden provocar un ataque. Aléjese caminando muy despacio. Si usted ha perturbado un nido y los insectos la rodean en bandada, enrósquese tan herméticamente como pueda para reducir la piel expuesta. Mantenga su cara hacia abajo y cúbrase la cabeza con sus brazos.
Un niño que es alérgico a los insectos debe llevar una pulsera/brazalete o un collar con identificación médica.
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