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Problemas de salud

Sangrados de nariz crónicos en niños: qué se debe hacer

​Lo más seguro es que a su hijo le sangre la nariz por lo menos una vez, y seguro muchas veces más, durante sus primeros años de vida. A algunos niños en edad preescolar les sangra varias veces a la semana. Esto no es anormal ni peligroso, pero puede asustarnos. Si la sangre fluye de la parte trasera de la nariz hacia la boca y la garganta, es probable que su hijo trague un buen poco, lo que a su vez puede causar vómitos.

Causas del sangrado de nariz

Existen muchas razones por las cuales sangra la nariz, la mayoría de estas no son graves. Empezando con las más comunes, se incluyen:

  • Resfriados y alergias: Un resfriado o una alergia causa inflamación e irritación dentro de la nariz y puede causar un sangrado espontáneo.

  • Trauma: Un niño puede tener sangrado de nariz por meterse los dedos u otro objeto dentro de la nariz, o simplemente por sonarse demasiado fuerte. También puede haber sangrado si una pelota u otro objeto le golpea la nariz, o si se cae y se golpea la nariz.

  • Bajo nivel de humedad o gases irritantes: Si su casa es muy seca, o si vive en un clima seco, el recubrimiento de la nariz de su hijo podría secarse, haciéndolo más propenso al sangrado. Si con frecuencia está expuesto a gases tóxicos (afortunadamente no es algo común), también puede haber sangrado.

  • Problemas anatómicos: Cualquier estructura anormal dentro de la nariz puede causar encostrado y sangrado.

  • Crecimientos anormales: Cualquier tejido anormal que crezca dentro de la nariz puede causar sangrado. Aunque la mayoría de estos crecimientos (usualmente pólipos) son benignos (no cancerosos), deben tratarse lo más pronto posible.

  • Coagulación anormal de la sangre: Cualquier cosa que interfiera con la coagulación de la sangre puede causar sangrado de nariz. Los medicamentos, incluso los comunes como el ibuprofeno, pueden alterar el mecanismo de coagulación justamente lo necesario para causar sangrado. Las enfermedades de la sangre, como la hemofilia, también pueden causar sangrado de nariz.

  • Enfermedad crónica: Cualquier niño que tenga una enfermedad de largo plazo, o que necesite oxígeno adicional u otro medicamento que pueda secar o afectar el recubrimiento de la nariz, posiblemente tenga sangrado de nariz.

Tratamiento del sangrado de nariz

Existen muchos conceptos erróneos y creencias populares sobre cómo tratar el sangrado de nariz. Esta es una lista de lo que sí se debe hacer y lo que no.

Qué debe hacer...

  1. Conserve la calma. El sangrado de nariz puede ser atemorizante, pero raras veces es grave.

  2. Mantenga a su hijo sentado o de pie. Incline su cabeza ligeramente hacia adelante.

  3. Presione la mitad inferior de la nariz de su hijo (la parte suave) con su dedo pulgar y el índice y sosténgala firmemente por diez minutos completos. Si su hijo tiene la edad suficiente, puede hacerlo solo. No suelte la nariz durante este tiempo para ver si todavía sangra. Detener la presión puede interferir con la formación del coágulo y permitir que continúe el sangrado.

  4. Libere la presión después de diez minutos y espere, mientras su hijo se queda quieto y en silencio. Si el sangrado no se ha detenido, repita este paso. Si después de diez minutos adicionales de presión el sangrado no se detiene, llame a su pediatra o diríjase al departamento de emergencias más cercano.

Qué NO debe hacer...

  1. No entre en pánico. Solo asustará a su hijo.

  2. No le pida que se acueste ni incline la cabeza hacia atrás.

  3. No introduzca pañuelos de papel, gasa ni ningún otro material dentro de la nariz para detener el sangrado.

Además, llame al pediatra si:

  • Cree que su hijo pudo haber perdido mucha sangre o continúa sangrando profusamente. (Pero recuerde que la sangre que sale de la nariz siempre parece ser mucha).

  • El sangrado proviene solo de la boca de su hijo, o está tosiendo o vomitando sangre o un material marrón que parece posos de café.

  • Su hijo está inusualmente pálido o sudoroso, o no responde. Llame a su pediatra inmediatamente en este caso y lleve a su hijo la sala de emergencias.

  • Sangra con mucha frecuencia y además tiene congestión de nariz crónica. Esto puede significar que tiene un vaso sanguíneo pequeño que se rompe fácilmente en la nariz o en el recubrimiento de la nariz, o un crecimiento en los conductos nasales.

Si un vaso sanguíneo está causando el problema, el médico puede tocar ese punto con una sustancia química (nitrato de plata) para detener el sangrado.

Cómo prevenir el sangrado

Si a su hijo le sangra la nariz con mucha frecuencia, consulte con su pediatra sobre el uso diario de gotas de agua salada (solución salina) en la nariz. Hacer esto puede ser particularmente útil si usted vive en un clima muy seco, o cuando el horno o la calefacción están encendidos. Además, un humidificador o vaporizador ayudará a mantener la humedad de su casa a un nivel suficientemente alto como para prevenir que se le seque la nariz. Dígale tambián a su hijo que no se meta los dedos a la nariz.

Si su hijo aún sangra por la nariz a pesar de la humedad en las fosas nasales, el médico puede referirlo a un otorrinolaringólogo (otorrinolaringólogo) pediátrico o hacerle pruebas para evaluar un trastorno hemorrágico.​

Última actualización
1/12/2022
Fuente
Caring for Your Baby and Young Child: Birth to Age 5 7th Edition (Copyright © 2019 American Academy of Pediatrics)
La información contenida en este sitio web no debe usarse como sustituto al consejo y cuidado médico de su pediatra. Puede haber muchas variaciones en el tratamiento que su pediatra podría recomendar basado en hechos y circunstancias individuales.
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