Por Shreya Doshi, MD, MBBS
La tos convulsa o tosferina, es una es una infección respiratoria muy contagiosa. Está causada por una bacteria llamadaBordetella pertussis. La infección ataca el revestimiento de las vías respiratorias. Las personas pueden contraer tos convulsa en cualquier época del año, pero generalmente las infecciones se observan a finales del verano y en otoño.
Los síntomas de la tos convulsa varían en función de la edad, las afecciones médicas y si el niño está vacunado contra la enfermedad. Uno de los principales signos es la tos fuerte. Entre cada ataque de tos, los niños respiran profunda y rápidamente. Esto puede crear el sonido agudo de "silbido" que da nombre a la enfermedad. La tos de la tosferina también se conoce como "tos de los 100 días" porque puede durar meses. A veces, la tos reaparece en infecciones respiratorias posteriores.
Esto es lo que hay que saber sobre la tos convulsa, incluido por qué está aumentando en Estados Unidos, cómo se trata y cuándo deben vacunarse los niños y los adultos.
Por qué se observa un aumento de las infecciones por tos convulsa
Hace muchos años, había muchos casos de tos convulsa al año en EE. UU. Sin embargo, después de que se desarrollara una vacuna contra la tosferina, ese número disminuyó.
Durante la pandemia de COVID-19, la mayoría de nosotros tomábamos medidas para reducir la propagación de las infecciones. Por ejemplo, nos quedábamos en casa, usábamos mascarillas y nos lavábamos las manos a menudo. Esta es una de las razones por las que descendió el número de casos de tosferina. Desde entonces, el número de casos volvió a aumentar.
En
2024, el número de casos de tos convulsa en EE. UU. fue al menos
5 veces mayor que en 2023. Se registraron brotes entre adolescentes en escuelas de varios estados.
Los expertos creen que hay algunas
razones para este aumento:
La protección de la vacuna de la tosferina podría haber desaparecido con el tiempo. Esto significa que las personas que se vacunaron hace mucho tiempo pueden infectarse y contagiar la enfermedad.
La vacuna protege contra la enfermedad grave, pero no siempre contra la infección. Por lo tanto, las personas vacunadas aún pueden contagiar la enfermedad.
En las investigaciones se sugiere que la bacteria
Bordetella pertussis podría estar cambiando lentamente, lo que hace que la vacuna sea menos efectiva.
Muchos niños pequeños se retrasaron en la vacunación durante la pandemia debido al menor número de consultas al médico. Las tasas de vacunación siguen sin alcanzar los niveles anteriores a la pandemia. Debido a esto, ahora es muy importante que
niños,
adolescentes y adultos se vacunen contra la tos convulsa.
Síntomas de la tos convulsa en niños
La tos convulsa suele empezar como un
resfriado común y empeorar luego de una o dos semanas. Los niños mayores pueden emitir el sonido de un "silbido" al toser. Esta fase puede durar dos semanas o más. A su hijo puede faltarle el aire y tener la piel azulada o gris alrededor de la boca. También puede lagrimear, babear o vomitar.
Los síntomas en
bebés pequeños pueden ser diferentes. Por ejemplo, es posible que los bebés no tosan en absoluto. En cambio, pueden tener dificultades para respirar o simplemente pueden dejar de respirar. Algunos tienen vómitos después de un largo ataque de tos.
¿Es peligrosa la tos convulsa?
Los bebés menores de un año son los que tienen más riesgo de infección y problemas graves por la tos convulsa. Alrededor de un tercio de los bebés con esta infección son hospitalizados. La infección puede provocar en los bebés cansancio y decaimiento. También puede aumentar el riesgo de que contraigan otras infecciones, como la
neumonía (infección pulmonar), y otras complicaciones como las
convulsiones.
La tos convulsa puede ser muy grave en algunos bebés, pero normalmente empiezan a recuperarse después de dos a cuatro semanas. Los niños mayores y los adultos con tos convulsa podrían presentar síntomas más leves.
¿Cuándo debe llamar al pediatra?
Póngase en contacto con el pediatra si tiene alguna duda, por ejemplo:
Los bebés o niños no están completamente vacunados o estuvieron expuestos a una persona con tos convulsa o con tos crónica.
La tos se vuelve más grave y frecuente, les cuesta respirar o los labios y yemas de los dedos se vuelven azules o grises.
Se agotan después de los episodios de tos, comen mal, vomitan después de toser o se ven enfermos.
Antibióticos para la tos convulsa
La tos convulsa se trata con antibióticos. El medicamento funciona mejor cuando se toma al principio de la enfermedad, antes de que empiecen los accesos de tos.
El antibiótico puede detener la propagación de la infección de la tos convulsa, pero no previene ni trata la tos en sí.
Los medicamentos
para la tos tampoco alivian los accesos de tos. El pediatra puede sugerir otros
tratamientos caseros para controlar la tos del niño.
¿Cuándo puede regresar mi hijo a la escuela o a la guardería?
La tos convulsa es muy contagiosa, lo que quiere decir que se transmite fácilmente a otras personas. Su hijo debe quedarse en casa y no ir a la
guardería ni a la escuela al menos hasta que haya tomado los antibióticos durante cinco días. Es posible que otros miembros de la familia también deban tomar antibióticos para evitar que enfermen o contagien la enfermedad, aunque estén vacunados.
¿Cómo proteger a su hijo contra la tos convulsa?
La mejor forma de proteger a su hijo de los síntomas graves causados por la tos convulsa es con la vacuna y el refuerzo de la dosis.
Los niños más pequeños deben vacunarse a los 2, 4 y 6 meses de edad, y a los 12 o 18 meses y a los 4 o 5 años antes de empezar la escuela.
(Consulte "Las vacunas que su hijo necesita antes de cumplir los 6 años").
Los niños mayores deben vacunarse a los 11 o 12 años para reforzar su inmunidad frente a la tos convulsa.
(Consulte "Vacunas para preadolescentes, adolescentes y adultos jóvenes").
Los padres, familiares y cuidadores que estarán en contacto cercano con bebés menores de un año también deben recibir el refuerzo de la vacuna. Esto reduce el riesgo de transmitir la infección al bebé.
Si está embarazada, debe vacunarse durante el tercer trimestre. Recibir la vacuna durante cada embarazo proporciona anticuerpos para protegerla y la protección a corto plazo se transmite a su bebé.
Recuerde
La tos convulsa se contagia muy fácilmente. La infección puede ser grave, sobre todo para los bebés. La vacuna funciona bien, pero la protección disminuye con el tiempo. Recibir todas las dosis de la vacuna y de refuerzo puede ayudar a proteger a su hijo y a los demás.
Más información
Acerca del Dr. Doshi
Shreya Doshi, MD, MBBS, es becaria de enfermedades infecciosas pediátricas en Children's National Hospital de Washington, D.C. Entre sus intereses también figuran la administración de diagnósticos, la sostenibilidad de la atención médica (disminución de la huella de carbono de la industria de la atención médica) y la mejora de la calidad.
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