Ayudar a un hijo del sexo opuesto en el inodoro es ciertamente más fácil durante los primeros años. Cuando los niños crecen y están más conscientes de las diferencias de género y más conscientes de sus alrededores en general, los baños públicos pueden ser un lugar cada vez más incómodo tanto para los padres como para el niño.
Es mejor llevar a su niño al baño que corresponde al sexo a su (padre o madre) sexo hasta por lo menos los cuatro años de edad. Después de eso, si protesta o si usted se siente incómodo, puede querer enviarlo al baño del sexo de su hijo mientras usted espera a una distancia donde sea posible oír, justo afuera de la puerta.
Sin embargo, primero ayúdele a practicar a quitarse y volverse a poner la ropa, jalar la cadena del inodoro y lavarse las manos, y hacer todas las otras rutinas del uso del baño que ha estado reforzando hasta ahora.
Además, este es un buen momento para reforzar el concepto de “partes privadas” e instruirle para que venga inmediatamente con usted si alguien que él no conozca se le acerca en el baño.
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