El interés de mi hija de tres años de edad de aprender a usar el inodoro viene acompañado de un desafortunado efecto secundario: lenguaje inadecuado. Aunque estoy feliz de verla aprender a usar su inodoro con relativa facilidad, estoy cansada de escuchar a gritos palabras como caca, trasero y pipí en lugares públicos, seguidas de grandes carcajadas. ¿Cómo puedo desanimar el uso de este lenguaje sin afectar el interés que tiene por su entrenamiento para ir al baño?
El humor de baño o lenguaje inadecuado, comúnmente acompaña al aprendizaje de usar el inodoro y en general al desarrollo de su hijo en edad preescolar. Los niños de tres y cuatro años de edad se interesan en estas palabras cuando las escuchan constantemente de usted mientras le enseña a
ir al baño o de sus amigos durante el juego. Estos términos no solamente parecen tener la llave del acertijo de cómo sus cuerpos funcionan y por qué los niños y las niñas son diferentes; dos cosas que les fascinan a esta edad, pero ofrecen el valor adicional de escandalizar. Decir caca está ligado a una fuerte reacción de su parte y de muchas risas de los amigos de su niño. ¿A qué niño en edad preescolar no le gusta esa palabra?
¿Cómo disuadirlo de usar ese lenguaje?
Puede disuadirlo y evitar este
comportamiento si cuida de no reaccionar exageradamente. Si su hijo no recibe una respuesta alarmante, ya no le parecerá tan divertido usar esas palabras. Con calma explíquele el motivo para usar dichos términos ("
Esa palabra suena divertida para ti, ¿no es así?), luego cambie el tema ("Me sé un chiste bueno. ¿Te lo cuento? . . .”).
Además, no es demasiado pronto para empezar a enseñarle a su hijo que determinados comportamientos son apropiados en algunas situaciones pero no en otras ("Habla sobre cosas del baño con mamá y papá, no con los amigos de tu hermano"). Mientras que no espere resultados perfectos de inmediato y no se enfoque con mucha intensidad en este asunto, pasará.