Los niños pequeños también pueden disfrutar de los libros y aprender al compartirlos con usted. Cuando comparte lecturas con sus hijos pequeños, puede enseñarles a hablar y prepararse para escuchar y aprender en la escuela.
Incluya la lectura en la rutina de su hijo pequeño a la hora de dormir:
Dedique de 10 a 15 minutos para leer libros con el televisor apagado como parte de su rutina habitual para ir a dormir. Las rutinas habituales a la hora de dormir que comienzan cuando los niños son pequeños pueden prevenir las peleas futuras a la hora de acostarse. Si les enseña a sus hijos a dormirse solos y los acuesta cuando estén despiertos evitará que se levanten por la noche en el futuro.
Los niños de 18 a 23 meses pueden:
- Escoger un libro para compartir y decirle que quieren "más" o leer "otro".
- Señalar una imagen favorita y decir una o dos palabras sobre ella.
- Mirar animales que le resulten familiares y hacer sus sonidos.
- Terminar algunas oraciones de libros que conocen muy bien, como: "Niño feliz. … triste (Niño) o "gato grande, sombrero pequeño. Sombrero grande, gato…" (pequeño).
- Disfrutar de un paseo a la biblioteca pública local para la Hora del cuento o para pedir algunos libros prestados.
Lo que pueden hacer los padres:
- Buscar un lugar tranquilo y cómodo para leer un libro.
- Ayudar a su hijo a pronunciar mejor imitando sus palabras para luego pronunciarlas correctamente y usarlas en una frase corta.
- Ayudar a su hijo a entender hablándole con oraciones lentas y cortas, y dándole tiempo para que su hijo hable.
- Utilice la lectura como una forma para calmar o tranquilizar a su niño.