Ahora que los niños regresan a la escuela, hay maneras de ayudarlos a mantenerse sanos y felices.
Cada día escolar es importante. Demasiadas ausencias pueden afectar significativamente la educación y la salud de su hijo. La escuela es el lugar donde los niños aprenden, se relacionan con sus amigos, comen sano, hacen ejercicio y encuentran apoyo para crecer y prosperar.
Siga estos consejos de salud para ayudar a su hijo a empezar con fuerza este año escolar.
1. Priorice lo importante: sueño, ejercicio y nutrición
Comience con los puntos básicos. Asegúrese de que su hijo coma alimentos nutritivos, se mantenga hidratado con agua, haga mucha actividad física y duerma lo suficiente. Todo esto es clave para el éxito escolar y social. Por ejemplo, los niños que desayunan algo nutritivo se desempeñan mejor en la escuela. Muchos niños califican para recibir comida gratuita o a precio reducido en la escuela, incluido el desayuno. Comuníquese con la escuela de su hijo para saber dónde puede acceder a la solicitud de beneficios para comidas escolares.
Dormir lo suficiente también es fundamental para mantenerse sano y prosperar en la escuela. No dormir lo suficiente puede afectar la memoria, la concentración, la creatividad y el aprendizaje. De hecho, la falta de sueño está relacionada con un menor rendimiento académico, asistencia escolar más baja y retrasos.
2. Manténgase al día con los controles y las vacunas
Si su hijo no se ha hecho un control del niño sano en el último año, programe un examen físico para el regreso a la escuela. También es posible que necesite un examen previo a la participación (en deportes) si va a practicar algún deporte en la escuela. Si su hijo debe usar un medicamento en la escuela, su pediatra puede repasar el plan de tratamiento de su hijo y actualizar las instrucciones. También puede ayudarlo a actualizar los formularios de emergencias médicas escolares. (Consulte 5 maneras de mantener sanos y en la escuela a los niños con necesidades especiales).
Su hijo también debe recibir las vacunas a tiempo para que pueda mantenerse sano y asistir a la escuela, incluyendo la vacuna anual contra la gripe y la vacuna actualizada.
Recientemente, el descenso de las tasas de vacunación en Estados Unidos ha provocado brotes de sarampión y polio. Si su hijo está al día con las vacunas, tendrá muchas menos probabilidades de sufrir una enfermedad grave o de ser hospitalizado si enferma.
¿Su hijo ha sido dado de baja recientemente de la cobertura de seguro médico a través de Medicaid o del Programa de Seguro Médico Infantil (Children's Health Insurance Program, CHIP)?
Obtenga ayuda con la cobertura de salud de sus hijos a través de
Medicaid, el programa CHIP u
otras opciones de seguro. Cuando los niños tienen seguro de salud, es más probable que reciban la atención que necesitan para mantenerse sanos y asistir a la escuela.
3. Esté atento a la salud mental de su hijo
Muchos niños y adolescentes han tenido problemas de salud mental en los últimos años. Hágale saber que está bien hablar con usted sobre cómo se siente. Es posible que algunos niños eviten hablar de temas delicados. Podrían sentir que van a ser juzgados, reprendidos o castigados. Recuérdele a su hijo que puede decirle lo que sea. Explique que estas conversaciones tendrán lugar en un contexto libre de juicios y escuche de verdad lo que le dice su hijo. Esté atento a cambios de comportamiento que le preocupen o signos de ansiedad, depresión u otros riesgos graves. Tenga en cuenta que el riesgo de suicidio es mayor para los niños y adolescentes que viven en un hogar donde se guardan armas cargadas o sin seguro. Si tiene un arma de fuego en su casa, asegúrese de guardarla bajo llave y guardar las municiones por separado.
Intente priorizar las rutinas familiares, las comidas y los descansos para el cuidado personal, como dar paseos juntos. Estos momentos pueden ser una gran oportunidad para hablar. Pregúntele al pediatra si no está seguro de si su hijo necesita ayuda o de cómo empezar una conversación. Es posible que las escuelas también ofrezcan recursos para el apoyo de la salud mental.
4. Hable acerca del racismo, el acoso y la amabilidad
Algunos niños faltan a clase debido al racismo, el odio o el acoso. Hable con su hijo y aliéntelo a buscar la ayuda de un adulto de confianza si lo discriminan o si presencia un acto de acoso o discriminación contra otras personas. Enfóquese en el valor de tratar a los demás con respeto y en cómo simples actos de amabilidad pueden hacer una gran diferencia. De hecho, la investigación demuestra que la amabilidad puede reducir el estrés y ofrecer beneficios para la salud de todos.
5. Planifique el uso consciente de las pantallas
El cambio de rutina es un buen momento para crear o actualizar su plan para el consumo digital de la familia a fin de ayudar a su hijo a equilibrar el tiempo que pasa frente a la pantalla con el sueño, el ejercicio y otras actividades saludables. Ayúdelo a elegir programas o juegos de alta calidad y a reconocer y evitar las fuentes de información falsa en línea.
También es un buen momento para hablar con su hijo sobre cómo utiliza las redes sociales.
Recuerde
Comuníquese con su pediatra si tiene alguna pregunta o duda sobre cómo mantener a su hijo sano para que pueda asistir a la escuela o si su hijo no se encuentra bien y no está seguro de si debe quedarse en casa. También puede comunicarse con la enfermera escolar de su hijo para obtener respuestas sobre su salud durante el día escolar.
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