Independientemente de si su embarazo progresa normalmente o de si existen inquietudes, su médico obstetra puede recomendarle algunos de las siguientes pruebas.
Ecografía (Ultrasonido)
Esta prueba común y segura monitorea el crecimiento de su bebé y el bienestar de sus órganos internos mediante la realización de ecografías (imágenes creadas a partir de ondas sonoras). Puede garantizar que su bebé se desarrolle normalmente y buscará anomalías físicas. También se puede hacer cerca del momento del parto si su médico sospecha que su bebé está en posición de nalgas (colocado de manera que sus nalgas o pies se muevan primero a través del canal de parto, antes que la cabeza). Debido al riesgo de atrapamiento de la cabeza, no se recomiendan los partos de nalgas en países como los Estados Unidos, excepto en circunstancias muy raras. Incluso cuando la nueva madre está completamente dilatada, si se descubre que el bebé está de nalgas, las últimas recomendaciones son realizar siempre una cesárea.
Examen de translucencia nucal
Una exploración de translucencia nucal es una ecografía que se realiza entre las 11 y 12 semanas de embarazo para buscar signos de anomalías genéticas como trisomía 13, trisomía 18 y trisomía 21 (síndrome de Down). Esta prueba a menudo se combina con dos análisis de sangre, PAPP-A y beta-HCG, para crear una puntuación de riesgo llamada "prueba combinada del primer trimestre" o "prueba triple". En el segundo trimestre, el obstetra puede verificar un nivel de inhibina dimérica A (DIA), combinándolo con la prueba triple para producir una "prueba cuádruple".
Cardiotocografía en reposo
Controla la frecuencia cardíaca y los movimientos del feto en forma electrónica. En esta prueba, se le coloca un cinturón alrededor del abdomen. Se denomina “cardiotocografía en reposo” debido a que no se usan medicamentos para estimular el movimiento del bebé en gestación ni para inducir contracciones del útero.
Cardiotocografía con contracciones
Es otra forma de verificar la frecuencia cardíaca del feto, pero esta vez se mide y se registra en respuesta a contracciones leves del útero que son inducidas durante la prueba. Por ejemplo, para inducir estas contracciones, puede usarse una infusión de la hormona oxitocina. Al controlar la frecuencia cardíaca de su bebé durante las contracciones, es posible que su médico pueda determinar cómo reaccionará su bebé a las contracciones durante el parto en sí. Si su bebé no responde de manera favorable durante estas contracciones, el parto de su bebé (posiblemente mediante cesárea) podría programarse antes de la fecha prevista de parto.
Perfil biofísico
Usa tanto una cardiotocografía en reposo como un ultrasonido o ecografía. Evalúa los movimientos y la respiración del bebé en gestación, así como el volumen de líquido amniótico. Se proporcionan puntuaciones para cada componente del perfil, y la puntuación total ayudará a determinar si es necesario realizar un parto anticipado.
Pruebas de detección
Su médico puede recomendarle que se realice otras pruebas de detección. Por ejemplo, las siguientes:
Análisis de glucosa: puede detectar niveles altos de azúcar en sangre, que podrían indicar diabetes gestacional, una forma de diabetes que puede desarrollarse durante el embarazo. Para llevar a cabo el examen, generalmente entre la semana veinticuatro y veintiocho de embarazo, se le pedirá que beba una solución de azúcar y, luego, se le extraerá una muestra de sangre. Si se detecta un nivel alto de glucosa (un tipo de azúcar que se usa como fuente de energía) en la sangre, deben realizarse pruebas adicionales. Estas determinarán si usted tiene diabetes gestacional, que se asocia con una mayor probabilidad de que se produzcan complicaciones en el embarazo.
Prueba de detección de estreptococo grupo B determinará si está presente un tipo de bacteria que puede causar una infección grave (como meningitis o una infección de la sangre) en su bebé. Si bien las bacterias estreptococo son comunes y pueden encontrarse en la vagina o en el recto de la madre, y no son perjudiciales en adultos sanos, pueden causar una enfermedad si se transmiten a un recién nacido durante el parto. Si se detectan
bacterias estreptococo en una mujer embarazada, el médico le recetará antibióticos que se administrarán por una vena (por vía intravenosa) durante el proceso de parto. Una vez que el bebé nazca, es posible que permanezca en observación en la sala de recién nacidos del hospital durante un período más largo. La prueba de detección de GBS generalmente se realiza entre la semana treinta y cinco y treinta y siete de embarazo.
Prueba del VIH (virus de inmunodeficiencia humana) actualmente se realiza con frecuencia en las mujeres embarazadas, preferentemente en los primeros meses de embarazo. El
VIH es un virus que causa el SIDA y, cuando una mujer embarazada está infectada por el virus, este puede transmitirse a su bebé durante el embarazo, el parto o la lactancia. El diagnóstico y el tratamiento tempranos pueden reducir el riesgo de infección en el bebé. Es importante conocer el estado serológico de una mujer embarazada para poder administrar los medicamentos adecuados durante el embarazo y el trabajo de parto. Los bebés que nacen de madres seropositivas también reciben medicamentos preventivos después del parto.
Otras pruebas
Otras pruebas se le pueden recomendar dependiendo de su salud física y el historial médico de su familia. Por ejemplo, las mujeres con un historial médico familiar de problemas genéticos o aquellas que son mayores de 35 años, su médico obstetra les puede recomendar pruebas para detectar trastornos genéticos. Las pruebas más comunes son la amniocentesis y la muestra de vellosidades coriónicas.
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