En la mayoría de escuelas, a los niños en la etapa media de la infancia se les evalúa de rutina por una serie de condiciones físicas comunes. Las pruebas de la audición y de la vista son dos de las evaluaciones más frecuentes, algo importante debido a que las dificultades con estos sentidos son a menudo sutiles y posiblemente ni los padres, maestros o hijos puedan siquiera reconocer que existe un problema. Aunque la mayoría de dificultades con la audición o la vista deberían haberse identificado antes de entrar a la escuela, algunas posiblemente se hayan pasado por alto y otras se desarrollaron posteriormente. Un niño que presente dificultad para leer el pizarrón posiblemente no sepa que está viendo de manera distinta a cualquier otro niño. No obstante, incluso las deficiencias leves de la vista pueden afectar significativamente la habilidad de un niño para aprender.
En algunos estados, estas pruebas de detección son obligatorias por ley y también pueden incluir chequeos dentales, evaluaciones de escoliosis, lecturas de presión arterial y mediciones de estatura y peso. En distritos escolares en los que hay enfermeros disponibles para evaluaciones más minuciosas, es posible que se realicen pruebas de tuberculosis y hasta exámenes físicos.
Si la escuela le notifica que estas evaluaciones han puesto al descubierto algún problema potencial en su hijo, llévelo al pediatra para que lo evalúe. Mientras tanto, el enfermero o la enfermera de la escuela deberían estar en capacidad de indicarle qué pueden significar los hallazgos de la escuela y si existe alguna urgencia en obtener una evaluación por parte de su médico. En algunos casos, es posible que pueda esperar hasta la siguiente visita de niño sano de su hijo para que le repitan la evaluación o le practiquen una evaluación más completa.
Algunas veces, el pediatra de su hijo determinará que la anormalidad bajo sospecha no es seria después de todo. Aun así, esto no significa que la evaluación sea inexacta. Las pruebas de detección están diseñadas para identificar a niños que pueden tener un problema, pero un examen más minucioso por parte de un médico siempre es necesario para determinar la extensión y la gravedad de la condición.