Ayude a su hijo a vivir en su mundo social brindándole las habilidades que necesita para elegir a sus amigos con inteligencia.
El año pasado llegué a la conclusión de que esos días en los que seleccionaba cuidadosamente a los amigos de mi hijo han terminado oficialmente. Cuando Christian iba al jardín infantil, pasaba la mayor parte de los días de la semana con otros 16 niños, 14 de los cuales yo nunca conocí.
Como Christian era un niño hiperactivo, se sentía atraído hacia otros niños de la clase que también lo eran, algunos de los cuales no siempre elegían la mejor manera de expresar esa energía. Después de ver a estos niños en acción, me quedé pensando qué podría hacer para ayudar a Christian a elegir otros amigos que pudieran sacar lo mejor de él, en lugar de sacar lo peor. Después de leer sobre el tema, hablar con mi pediatra y hablar con los padres que ya habían pasado por esta experiencia, descubrí que hay algunas maneras en que los padres pueden ayudar a alentar relaciones más saludables en la vida de sus hijos.
Educar
El mejor consejo que recibí fue enseñarle a Christian cómo reconocer a un buen amigo, de la misma manera que le enseñaba sobre la seguridad al andar en bicicleta, el peligro de los extraños o cualquier otro tema importante relacionado con su salud, seguridad y bienestar. A los 6, Christian está comenzando a aprender cómo se construye una relación. Cuanto más pueda guiarlo en este proceso, mejor será para él. Hable mucho con su hijo sobre cómo deben tratarse los amigos. Explique que los buenos amigos respetan a los demás, siguen las reglas y ayudan a quienes lo necesitan. Cuanto más sepan los niños sobre lo que hace un buen amigo, más fácil será para ellos reconocer a uno cuando se encuentren con ese niño y ser ellos mismos buenos amigos.
Imitar
Mientras se esfuerza para enseñarle a su hijo sobre las amistades saludables, no olvide ser un ejemplo para ellos en su propia vida. Demostrar su capacidad para tener una buena relación con su cónyuge o su pareja y dedicar tiempo a cultivar amistades cercanas con otras personas es tan importante como hablar simplemente de esa capacidad, si no más.
"Los niños aprenden a relacionarse con personas ajenas a su familia a partir de las relaciones dentro de su familia", explica Ed Schor, M.D., FAAP y editor de Caring for Your School-Age Child, Ages 5 to 12 (Cómo cuidar a su hijo en edad escolar, de 5 a 12 años). "Uno esperaría que los padres sean amigos y se lleven bien, hagan concesiones, etc. Los niños aprenden a partir de esas relaciones".
Comunicarse
Si bien es importante hablar sobre cómo es un buen amigo, también es bueno identificar qué comportamientos no son bienvenidos. No se centre en niños específicos y por qué estos son "malos" y otros son "buenos". En cambio, explíquele los valores que tienen en su hogar, como el lenguaje positivo, el respeto por los demás, la importancia de compartir y las reglas claras. Esto podría ser tan simple como decir: "En nuestra casa, tenemos ciertas reglas que debemos seguir. Cuando alguien viene de visita y se niega a seguir esas reglas, no demuestra respeto y nos pone tristes a todos". Puede equilibrar esto diciendo: "Nos divertimos mucho más cuando pasamos tiempo con amigos que siguen las reglas".
Facilitar
Para fomentar relaciones saludables, cree oportunidades para que su hijo juegue con niños que, en su opinión, tengan una influencia positiva sobre él. Organice encuentros para jugar en su casa, donde pueda observar a los niños jugando juntos y luego fomente nuevos encuentros con aquellos que usted considere buenos ejemplos para su hijo.
"Usted debe desempeñar un papel activo en la elección de las amistades de sus hijos. ¿Quién puede hacerlo mejor que los padres?", señala Schor. "Conozca a los amigos de sus hijos, observe lo que sucede y vea si demuestran los valores que usted desea".
Si es posible, opte por vivir en un barrio con escuelas de alta calidad. Un estudio de la Universidad Estatal de Ohio encontró una correlación directa entre la calidad de la escuela y los tipos de chicos que los adolescentes eligen como amigos. Los niños en mejores escuelas tienden a elegir a amigos con características más "prosociales" como buenas calificaciones, buena asistencia y participación en actividades extracurriculares.
Relaciónese
Por último, céntrese en la relación con su hijo. El estudio del estado de Ohio determinó que es más probable que los adolescentes tengan amistades positivas cuando tienen una buena relación con sus padres. (Una "buena relación" se define como aquella en la que el hijo y los padres realizan actividades juntos, hablan con frecuencia y expresan un afecto mutuo).
Cuanto más involucrado esté en la vida de su hijo, más oportunidades tendrá de ayudar a su hijo a crear amistades que duren mucho tiempo.
El factor del bravucón/acosador
No importa cuántos buenos amigos tenga su hijo, puede haber ocasiones en las que se convierta en el blanco de un bravucón. Hable con él sobre el acoso escolar y comparta estos cinco consejos.
- Aléjate: los bravucones generalmente buscan una reacción de las personas que acosan. Cuando no la obtienen, es probable que pierdan interés.
- Habla claro: si un bravucón continúa con el acoso escolar, míralo directo a los ojos y di en voz alta y clara: "No me gusta lo que estás haciendo. Deja de hacerlo ahora".
- Pide ayuda: habla con un adulto de confianza sobre el problema. Un maestro o un padre pueden ayudarte a mejorar la situación.
- Busca buenos amigos: un bravucón es solamente una persona. Concéntrate en hacer buenas amistades con personas que te hagan sentir bien.
- Sigue divirtiéndote: no dejes que un bravucón te impida participar de las actividades que disfrutas.