¿Se pregunta cuándo comenzar a leerle a su bebé? ¡Nunca es demasiado pronto!
Compartir un libro, incluso con un pequeño recién nacido, abre un mundo de beneficios que pueden durar toda la vida. Si bien es posible que su bebé aún no entienda las palabras, está absorbiendo el ritmo, los tonos, los sonidos y el flujo del habla. Esto tiene un papel clave en el desarrollo temprano del cerebro y en las futuras habilidades lingüísticas.
Leer juntos también proporciona un tiempo especial para que usted y su bebé se
conecten. Crea una rutina reconfortante y ayuda a que su pequeño se sienta amado y seguro. Este sentimiento sienta las bases para un
desarrollo emocional y mental saludable.
No se trata solo de letras y palabras, sino de pasar tiempo interactuando con su primer y mejor maestro: ¡usted!
La American Academy of Pediatrics
recomienda leer con su hijo desde el nacimiento en adelante. Estos son algunos consejos en función de la edad para ayudarlo a usted y a su hijo a compartir la magia de los libros durante el primer año de su hijo.
Haga que los libros formen parte de la rutina de su bebé a la hora de acostarse
Dedique unos pocos minutos de tranquilidad para compartir libros como parte de la
rutina a la hora de dormir habitual o de la siesta de su bebé. Cuando experimenta la rutina familiar de compartir libros, sabe qué esperar a continuación. Tener rutinas regulares a la hora de dormir desde una edad temprana ayuda a prevenir futuras dificultades a la hora de dormir. Enseñarle a su bebé a dormirse solo poniéndolo en la cama cuando tiene sueño, pero aún está despierto evitará que se despierte por la noche en el futuro.
Del nacimiento a los 6 meses
Qué puede hacer su bebé:
Abre los ojos o patea con emoción cuando comparte libros con él
Toca el libro
Ve mejor alrededor de 6 a 10 pulgadas de la cara
Balbucea e imita sonidos
Le hace saber cuándo está listo para un descanso al mirar hacia otro lado, arquear la espalda o quejarse. No se preocupe por terminar el libro. La lectura compartida debe ser
divertida, no forzada.
Qué puede hacer:
Busque un lugar tranquilo y cómodo y sostenga a su hijo en el regazo
Haga
contacto visual y permita que vea las expresiones que usted hace
Intente usar diferentes voces y sonidos mientras lee
Señale las imágenes del libro
Trate de seleccionar libros con rimas simples e imágenes llamativas. ¡Pero recuerde que de lo que más se benefician los bebés es de escuchar su
voz y acurrucarse con usted!
De 6 a 8 meses
Qué puede hacer su bebé:
Aferrar un libro y dar golpecitos sobre las imágenes
Saborear un libro:
llevarse objetos a la boca como libros es una etapa del desarrollo normal
Sonreír al oír su voz
Copiar algunos de los sonidos que usted hace y los gestos que ve en su rostro
Prestar atención a un libro durante algunos minutos por vez
Qué puede hacer:
Nombrar y señalar las imágenes que llaman la atención de su bebé
Ayudar a su bebé a pasar las páginas
Considerar libros de cartón resistentes y libros de tela suave con diferentes texturas que su curioso bebé pueda
explorar con diferentes sentidos
Actuar las imágenes con la cara, las manos y la voz
Disfrutar de un juego de imitar a su bebé mientras juega con libros
De 9 a 11 meses
Qué puede hacer su bebé:
Estirarse para tomar uno de dos libros que le ofrezca
Aferrar un libro y dar golpecitos sobre las imágenes
Explorar funciones interactivas como espejos y solapas en libros
Copiar algunos de los sonidos que usted hace y los gestos que ve en su rostro
Prestar atención a un libro durante algunos minutos por vez
Qué puede hacer:
Considerar libros con imágenes de objetos cotidianos como pelotas y bloques.
Nombrar y señalar las imágenes que su hijo esté tocando o mirando. Por ejemplo, "Mira al perrito. El perrito está ayudando al bebé a hacer rodar la pelota".
Si su bebé quiere pasar a una página diferente, simplemente sígale la corriente. Recuerde que nunca necesita leer toda la historia.
A los bebés les encanta la repetición. No se sorprenda si les gusta compartir el mismo libro o ciertas partes de uno una y otra vez.
Haga preguntas mientras está leyendo. A pesar de que no pueden responder, "¿Dónde está el pájaro?" o "¿Qué dice el gato?", usted introduce la idea de las
conversaciones. Lo que finalmente se convertirá en una conversación de ida y vuelta es poderoso para apoyar el desarrollo de su bebé.
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