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Consejos y Herramientas

Pregunta

¿Cuál es la solución más segura para que mi bebé con reflujo duerma seguro?

Anthony Porto, MD, MPH, FAAP

Respuesta

What is the safest sleep solution for my baby with reflux?

Por: Anthony Porto, MD, MPH, FAAP

 Es natural que quiera hacer todo lo que sea posible para mantener seguro a su bebé. Y si su bebé es uno de los tantos que tienen reflujo, también llamado reflujo gastroesofágico (RGE), hay una serie de mitos e ideas erróneas en lo referido a las posiciones para dormir.

Los siguientes son tres consejos de seguridad para dormir de la American Academy of Pediatrics (AAP) para los bebés con reflujo:

Nota: Muchos de los factores que contribuyen al RGE en la primera infancia son parte del crecimiento y desarrollo típicos, incluido un esófago corto en los recién nacidos que crece a medida que lo hace el bebé, junto con un músculo en la base que también es relativamente corto y no tan fuerte como será posteriormente en la vida. El RGE suele comenzar entre las 2 y las 3 semanas de vida y llega máxima intensidad entre los 4 y los 5 meses en bebés nacidos a término. Por lo general, el RGE mejora mucho después de los 6 meses, una vez que el bebé aprende a sentarse; el esófago se alarga y el esfínter esofágico inferior funciona correctamente.

1. A dormir boca arriba, ¡aunque tenga reflujo!

Pese a que los padres suelen preocuparse porque su bebé vomite y se asfixie al dormir boca arriba, esto es totalmente falso. Los bebés tosen o tragan automáticamente el líquido que regurgitan o vomitan debido al reflejo nauseoso que evita de manera natural que ocurra una asfixia. No existe evidencia respecto a que los bebés sanos acostados boca arriba tengan más probabilidades de sufrir episodios graves o mortales que los bebés acostados boca abajo. Pero sí hay evidencia sólida que dice que los bebés acostados boca abajo corren un mayor riesgo de sufrir del síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).

¡Es preferible el vómito al SMSL!

Dormir boca arriba es la mejor manera de reducir el riesgo del SMSL y es la posición recomendada hasta que los bebés puedan darse vuelta completamente por sí mismos, incluso en el caso de los bebés con reflujo.

2. Cuando no estén de viaje, acueste al bebé dormido sobre una superficie firme y plana.

Si el bebé se queda dormido mientras viaja en su asiento para automóviles, cosa que sucede a menudo, la AAP recomienda sacarlo del asiento cuando lleguen a destino y acostarlo boca arriba en una cuna, un moisés o un corral con un colchón firme y plano, sin ropa de cama blanda, como almohadas y mantas, y sin juguetes ni protectores acolchados de cuna.

Los asientos para automóviles y otros dispositivos para sentarse, como columpios o asientos, mecedoras reclinados o saltadores no son lugares seguros para dormir; tampoco son seguros los cojines posicionadores para dormir ni los "nidos", una especie de moisés o camita de contención colecho, generalmente con borde acolchado que suele parecerse a una balsa. Estos productos no están regulados y no se les aplica ninguna norma de seguridad. La AAP no recomienda los cojines posicionadores para dormir ni los "nidos", ya que no se ha investigado bien su seguridad. Además, hay evidencias que indican que la posición semiinclinada puede empeorar el reflujo de un bebé.

El reflujo del bebé no mejora al colocar al niño en una posición semi-inclinada.

En 2019, la Comisión para la Seguridad de Productos para el Consumidor (CPSC) de los EE. UU. y Fisher-Price emitieron una orden de retiro del mercado de 4 millones 700 mil sillitas mecedoras Rock 'n Play luego de recibir informes sobre más de 30 muertes de bebés. Las muertes se asociaron con los bebés que se dieron vuelta mientras dormían dentro de estas cunas inclinadas, lo que provocó un mayor riesgo de asfixia y estrangulación.

La AAP no recomienda dejar que los bebés duerman en objetos inclinados que, como la Rock 'n Play, requieren que se sujete al bebé. La política de la AAP exhorta a acostar a los bebés boca arriba sobre una superficie individual, plana y firme, sin protectores acolchados de cuna, ropa de cama ni juguetes de peluche. 

3. No se recomienda el uso de accesorios.

Existen muchos accesorios que se comercializan para el tratamiento del reflujo. Las cuñas y almohadones de posición para dormir no son necesarios, y si bien a veces se comercializan como reductores del riesgo del SMSL, no hay investigaciones que respalden esa afirmación.

Evite los accesorios diseñados para mantener elevada la cabecera de la cuna.

Elevar la cabecera de la cuna de un bebé no es un método eficaz para reducir el RGE. Tampoco es seguro, ya que aumenta el riesgo de que el bebé ruede hacia los pies de la cama o quede en una posición que le provoque dificultades respiratorias graves o mortales.

Esta recomendación cuenta con el respaldo de la AAP, la Sociedad de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátricas de América del Norte y la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátricas.

Entonces, al eliminar los almohadones de posición y los artefactos, ¿qué debe hacer un padre o una madre de un bebé con reflujo?

En la mayoría de los bebés, el reflujo se resolverá por sí solo. Por más difícil que resulte, debe esperar a que pase. En la mayor parte de los casos, los síntomas desaparecen a medida que el bebé crece. Sabemos que, cuando tienen alrededor de 4 meses de edad, la gran mayoría de los bebés regurgitan. Cuando tienen alrededor de 6 meses, esto se reduce drásticamente, porque ya se sientan por sí solos.

Si tiene alguna inquietud acerca de su bebé con reflujo, lo mejor que siempre puede hacer es hablar con el pediatra y elaborar juntos un plan con los métodos más convenientes para aplicar a la hora de dormir. 

Información adicional:


Anthony Porto, MD, MPH, FAAP

​Anthony Porto, MD, MPH, FAAP es un pediatra certificado y un pediatra gastroenterólogo certificado. El doctor es profesor auxiliar de Pediatría y jefe asociado de Gastroenterología Pediátrica en la Universidad Yale y es el director de Gastroenterología Pediátrica en el Hospital Greenwich en Greenwich, CT. También es el director médico del Programa de la Enfermedad Celíaca Pediátrica de Yale. Dentro de la American Academy of Pediatrics, el Dr. Porto es miembro del Consejo Asesor de Gastroenterología PREP y de la Sección de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición. También es miembro de la Sociedad Norteamericana de Gastroenterología Pediátrica, el Comité para la Educación de la Hepatología y Nutrición Pública, y es uno de los pediatras expertos en nutrición de la publicación, The Bump's Real Answers -en inglés- (La respuesta verdadera a esos baches) y el coautor de The Pediatrician's Guide to Feeding Babies and Toddlers -en inglés- (La guía pediátrica para alimentar a los bebés y a los niños pequeños.  Sígalo en Instagram @Pediatriciansguide.

Última actualización
12/9/2019
Fuente
American Academy of Pediatrics (Copyright © 2019)
La información contenida en este sitio web no debe usarse como sustituto al consejo y cuidado médico de su pediatra. Puede haber muchas variaciones en el tratamiento que su pediatra podría recomendar basado en hechos y circunstancias individuales.
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