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Consejos y Herramientas

Pregunta

¿Cómo debo manejar el uso de dispositivos electrónicos de mi hijo si tiene un trastorno del espectro autista?

​Jenny Radesky, MD, FAAP

Respuesta

​Si está criando a un niño con trastorno del espectro autista (TEA), sabe que hay ciertas habilidades que no le resultan fáciles de adquirir. Es común que enfrente dificultades con la comunicación, el aprendizaje, la adaptación al cambio, la planificación, el control de impulsos, las emociones intensas y la sobrecarga sensorial. Tal vez se pregunte si las pantallas o dispositivos digitales, como la televisión, los videojuegos, las tabletas y las aplicaciones, ayudarán con esas habilidades o generarán más problemas.

Los dispositivos digitales pueden ser herramientas útiles para ayudar a los niños a expresarse, aprender destrezas sociales e incluso mantenerse organizados.  Pero prácticamente todos los padres saben lo atractivos que pueden resultar para los niños los videos y las aplicaciones de juegos divertidos.  Como los síntomas fundamentales del autismo pueden incluir una concentración extrema o actividades reiterativas, la preocupación es si los niños con autismo puedan tener una tendencia aún mayor a pasar demasiado tiempo ante dispositivos electrónicos. Esto podría hacer que tengan menos posibilidades de socializar, de involucrarse en juegos creativos y de llevar a cabo actividades fundamentales para la salud como hacer ejercicio y dormir.

Hay algunos estudios que sugieren que los niños con TEA desarrollan hábitos de uso de los medios de comunicación más excesivos durante la infancia y pasan más horas jugando videojuegos durante la adolescencia. Todavía no se ha estudiado si los niños con autismo usan más las tabletas y los teléfonos inteligentes, pero cada vez más niños en los EE. UU. tienen sus propios dispositivos móviles.

¿Las pautas para el uso de los dispositivos digitales de la AAP se aplican a los niños con TEA?

Como pediatras, sin dudas decimos que sí. Las pautas para el uso de pantallas y dispositivos digitales de la American Academy of Pediatrics (AAP) brindan consejos contundentes para todos los padres.  Por ejemplo, instamos a los padres a:

  • Hacer que el uso de los dispositivos digitales sea una experiencia compartida en vez de algo que los niños hacen solos.

  • Crear horarios y espacios "desconectados" en la casa para dar lugar a muchas oportunidades de diálogo y juegos sin distracción.

  • Limitar el entretenimiento con dispositivos digitales para que los niños tengan tiempo suficiente para jugar, estar al aire libre y dormir bien.

El Plan para el consumo mediático de la familia es una herramienta en línea que ayuda a los padres a crear planes para cada miembro de la familia a fin de equilibrar el tiempo que se pasa con pantallas, el tiempo en familia y el de actividades saludables. Si bien estas estrategias son útiles para todos los niños, hay pasos adicionales que los padres de niños con TEA pueden adoptar.

10 consejos para el uso de pantallas y dispositivos digitales para padres de niños con TEA

  • Cambie de actividad vez en cuando. Cuando los niños parezcan "atrapados" en un programa o una aplicación en particular, anímelos a mirar un programa nuevo con usted, tomen turnos para jugar con una aplicación o juego preferido juntos en vez de jugar solos.

  • Busque oportunidades de aprendizaje. Cuando a los niños realmente les gusta un personaje de los medios que ven muy seguido, use ese interés para ayudar a lograr nuevos objetivos de aprendizaje. Por ejemplo, enseñarles a contar, aprender los colores o reconocer sus emociones a través de sus personajes favoritos.

  • Esté pendiente de la hora. Use temporizadores visuales con gráficos para ayudar a los niños a cumplir con los límites fijados para el uso de la tecnología y demás juegos preferidos. Programe el cronograma diario en una aplicación de agenda visual. La mayoría de los niños con TEA responden mejor a las indicaciones visuales que les dicen cuánto tiempo les queda a que les recuerden verbalmente.

  • Úselos como recompensa. En vez de usar las pantallas como herramienta tranquilizante cuando las cosas se tornan demasiado tensas en la casa, considere usarlos como una recompensa por objetivos de conducta cumplidos. El tiempo adicional para jugar su juego preferido puede ser un premio por aprender una nueva destreza como, por ejemplo, usar el baño solo. Otra estrategia es permitir cierto tiempo extra para la tecnología por día (por ejemplo, media hora) pero dele más tiempo cuando su hijo exhiba conductas positivas en las que están trabajando.

  • Examine las opciones. Si no le gusta cómo actúa su hijo después de mirar un programa (si por ejemplo se muestra más activo, agresivo o auto estimulante), elimine ese programa de la rotación.

  • Lenguaje corporal. En el caso de niños que citan las líneas de los programas de televisión, pruebe con programas de personajes que no hablan (por ejemplo, Pingu o Jorge el curioso).

  • Atención, por favor.  Si bien es emocionante ver que los niños pueden "concentrarse" en sus tabletas, es importante saber que los timbres (campanas) y silbidos (pitos) de un juego para llamar la atención, los sistemas de recompensa y las funciones de avance automático están específicamente diseñadas para mantener a los niños jugando por más tiempo.  Dicho de otra forma, no es el cerebro del niño, sino la aplicación, la que está haciendo la mayor parte del trabajo.

  • ¿Es cierto que algunos juegos promueven "actividad cerebral"? Algunos estudios muestran que los juegos de computadora diseñados para "ejercitar el cerebro" podrían estimular la atención y la memoria funcional de un niño durante las tareas computarizadas. Pero eso no significa que el efecto se traslade al trabajo escolar y a las demás actividades cotidianas. Para generar capacidad de concentración y habilidades que ayuden a terminar las tareas, lo más eficaz son los juegos con las manos y las terapias conductuales. En la actualidad, ninguna aplicación ni ningún juego ha demostrado ayudar a mejorar la capacidad de concentración, de hecho, nos preocupa que la perjudique.

  • ¡Sea creativo! Muestre a su hijo que los dispositivos digitales no solo sirven para mirar videos y otras actividades ociosas. Instale aplicaciones creativas como las de animación cuadro a cuadro, o aplicaciones de codificación informática sencilla, como Scratch, Jr. (disponible en español).  Escriba cuentos en los que su hijo o un personaje favorito sean los protagonistas cuando planifique eventos o salidas que cree que podrían representar un desafío para su hijo. Tenga en cuenta las aplicaciones de biorretroalimentación o de relajación para ayudarlos a calmarse.

  • Esté atento al modo de multijugadores. Los niños con dificultades para relacionarse socialmente a veces se sienten atraídos a los videojuegos en línea con varios jugadores, ya que este tipo de interacción social les resulta más cómodo. No hay que fomentar estas opciones debido a los riegos de seguridad y privacidad. 

 Más información:

​Jenny Radesky, MD, FAAP

Jenny Radesky, MD, FAAP, es profesora adjunta de Pediatría Conductual y del Desarrollo en la Facultad de Medicina de la Universidad de Michigan. Recibió su doctorado en Medicina en la Facultad de Medicina de Harvard, hizo prácticas en el Hospital Infantil de Seattle y completó su especialización en Pediatría Conductual y del Desarrollo en el Centro Médico de Boston. Dentro de la American Academy of Pediatrics, la Dra. Radesky es miembro del Consejo de Comunicaciones y Medios y fue la autora principal de la declaración de políticas de 2016 titulada “Los medios digitales y la mente de los jóvenes” (en inglés). A nivel clínico, su trabajo se concentra en los problemas conductuales y de desarrollo en poblaciones de bajos ingresos y recursos insuficientes, defensoría familiar, dificultades de relacionamiento entre padres e hijos y trastornos del espectro autista. Siga a la Dra. Radesky en Twitter @jennyradesky (en inglés).

Última actualización
3/29/2023
La información contenida en este sitio web no debe usarse como sustituto al consejo y cuidado médico de su pediatra. Puede haber muchas variaciones en el tratamiento que su pediatra podría recomendar basado en hechos y circunstancias individuales.
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