Algunas veces los accidentes
continúan por meses después de que el proceso de aprendizaje para usar el
inodoro ya parecía concluido —incluso si el niño tiene 3 o cuatro años de edad.
Estos accidentes durante el día son parte del aprendizaje de nuevos hábitos
físicos y empiezan a disminuir más o menos 6 meses después del entrenamiento. (La enuresis nocturna/mojar la cama
durante la noche, puede
continuar por mucho más tiempo).
Sin
embargo, los accidentes muy frecuentes en los niños de tres años —especialmente
cuando no parecen disminuir— pueden ser señal de un problema físico o de un
problema del desarrollo. Lo mejor que puede hacer es hablar con el pediatra del
niño sobre cómo ha sido el historial de su entrenamiento para ir al baño y si
es requerido, solicitar que le hagan un examen. Si no existen problemas físico,
sus preocupaciones serán aliviadas. Si existe un retraso del desarrollo o un
problema físico, su pronta acción puede accelerar el proceso de tratamiento.