La natación es una excelente actividad física y una parte importante de las vacaciones de primavera y verano. Los padres deben tener en cuenta que nadar tiene sus riesgos. Siga estos consejos de la American Academy of Pediatrics (AAP) para prevenir y proteger a sus niños del ahogamiento.
Seguridad en la piscina
Nunca deje solo a un niño en el agua o cerca de donde haya agua, ni un solo momento; la atenta supervisión por parte de un adulto responsable es la mejor forma de prevenir el ahogamiento en los niños.
Cuando los niños menores de 5 años están en el agua o en sus cercanías deben contar con un adulto al alcance de la mano que preferiblemente sepa nadar y realizar RCP, que brinde "supervisión de contacto".
Instale una cerca de al menos 4 pies (1,2 m) de altura alrededor de la piscina. Revise que la cerca no tenga huecos/espacios o protuberancias que un niño pequeño pueda usar para subirse, pasar a través o por debajo de la cerca.
Cerciórese de que las puertas de entrada a la piscina abran hacia afuera y que el pestillo se cierre automáticamente a una altura que no puedan alcanzar los niños. Considere instalar una alarma de alerta para cuando alguien abra la puerta o el uso de alarmas de ondas/de oleaje o subacuáticas como medida de protección adicional.
La cerca más segura es aquella que rodea a la piscina por sus cuatro lados y separa la piscina de la casa y el patio por completo. Si la casa se usa como uno de los lados de la cerca, instale una alarma en la puerta de salida al patio y a la piscina. Para protección adicional, instale ventanas protectoras o ventanas mirando a la piscina. Las víctimas del ahogo también han utilizado las puertas de las mascotas para obtener acceso a la piscina. Mantenga las alarmas en buen estado de funcionamiento con pilas o baterías nuevas.
Mantenga equipo de rescate (un gancho de piscina tipo pastor, y un salvavidas) y un teléfono portátil cerca de la piscina. Elija un gancho de piscina tipo pastor y otro equipo de rescate hecho de fibra de vidrio u otros materiales que no conduzcan la electricidad.
Evite los auxiliares para nadar tales como flotadores. No son un substituto de los chalecos salvavidas y producen una falsa seguridad en los niños y en los padres.
Los niños mayores de un año pueden correr menos riesgo de ahogarse si han recibido clases de natación. Sin embargo, no existe evidencia de que las clases de natación o de técnicas de supervivencia puedan prevenir que los niños menores de un año se ahoguen.
La decisión de inscribir a un niño mayor de un año a clases de natación debe ser tomada por los padres basados en el desarrollo y la disposición del niño y su exposición al agua, pero los programas de natación no deben considerarse como "a prueba de ahogo" para los niños a ninguna edad.
Evite que los niños queden aprisionados o atrapados en el drenaje. La succión del drenaje de las piscinas y balnearios puede atrapar al nadador o bañista si se ha descompuesto o le falta la tapa del desagüe. Pregúntele al encargado del funcionamiento de la piscina si los drenajes de la piscina cumplen con los requisitos de la ley de seguridad de piscinas y balnearios. Si usted tiene una piscina o balneario, solicite al representante encargado del funcionamiento de piscinas que instale en el drenaje y en los accesorios de succión tapas para desagües y otros dispositivos o sistemas. Para más información sobre la ley de seguridad de piscinas y balnearios Virginia Graeme Baker, visite el sitio web PoolSafety.gov (en inglés).
Las piscinas inflables sobre el nivel del suelo se han vuelto muy de moda para usar en los patios. Los niños pueden caerse adentro si se recuestan en el lado blando de la piscina inflable. Aunque por lo general estas piscinas están exentas de requerimientos, es sumamente importante que estén rodeadas por una cerca como en el caso de una piscina permanente para prevenir que los niños obtengan acceso sin la supervisión de un adulto.
Si no sabe dónde está su niño o no lo puede localizar, búsquelo primero en la piscina o balneario.
Comparta las instrucciones de seguridad con su familia, amigos y vecinos.
Seguridad abordo de embarcaciones
Los niños deben usar chalecos salvavidas en todo momento cuando viajen abordo de embarcaciones o estén cerca de masas de agua. Los adultos deben usar chalecos salvavidas por su propia protección y para dar un buen ejemplo.
Asegúrese de que el chaleco salvavidas sea de la talla correcta de su hijo. El chaleco no debe quedarle holgado. Siempre debe usarse según las instrucciones con todas las correas abrochadas.
Los flotadores tipo alitas, los juguetes, las balsas y los colchones de aire inflables no deben usarse como chalecos salvavidas ni como dispositivos flotantes individuales.
Se le debe advertir a los adolescentes y a los adultos de los peligros de navegar bajo la influencia del alcohol, drogas o incluso de algunos medicamentos recetados.
Los niños siguen su ejemplo cuando usted está en una embarcación. Todos los tripulantes, niños y adultos deben usar chalecos salvavidas.
Natación en mar abierto
Nunca nade solo. ¡Incluso los buenos nadadores necesitan de un compañero!
Un socorrista (u otro adulto que sepa de rescate acuático) debe vigilar a los niños siempre que estén en el agua o cerca de la misma. Los niños de más corta edad deben ser supervisados muy de cerca mientras estén en el agua o cerca de la misma —use "supervisión de contacto", para mantenerlos a una distancia de no más de la longitud de un brazo.
Asegúrese de que su hijo sepa que nunca debe sumergirse o hacer clavados en el agua, excepto cuando se lo permita un adulto que conozca la profundidad del agua y que haya verificado que no hay objetos bajo el agua.
Nunca permita que su hijo nade en canales o en cualquier cauce de agua con movimiento rápido. Sólo debe permitirse nadar en el mar cuando haya un socorrista de guardia.
Enseñe a los niños acerca de las corrientes de resaca (también llamadas corrientes de retorno). Si queda atrapado en una corriente de ese tipo, nade paralelo a la costa hasta que escape de la corriente, y después nade de regreso a la costa.
Mantenga alerta en las piscinas y playas de otros países donde no tengan salvavidas o socorristas y donde los sistemas de drenaje de las piscinas puedan ser un peligro para los niños. Supervise de cerca a los niños.
En las playas, manténgase en la zonas designadas para nadar y preferiblemente donde el salvavidas o socorrista pueda verlo.
Busque refugio en caso de tormenta. Salga de inmediato del agua. Desaloje la playa en caso de rayos.
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