Por Julie Gilchrist, MD, FAAP
Una visita al parque de juegos o zona de recreo es más que diversión. Permite a los niños ejercitar el cuerpo, el cerebro y sus habilidades sociales. También les brinda la posibilidad de
jugar de manera desestructurada y libre, algo muy importante para un desarrollo saludable. Lo único que debe hacer es asegurarse de que el equipo para jugar sea seguro y mirar cómo se divierten.
Dimensionar los parques de juegos
Elija un parque de juegos con equipo adecuado a la edad de su hijo, que se adapte a sus destrezas, a su nivel de desarrollo y a su tamaño. Por ejemplo, los columpios pequeños, pensados para los niños pequeños, se pueden romper si los usan niños más grandes. Y los niños pequeños que usen equipos para niños mayores podrían tener dificultad para alcanzar las cosas y para trepar.
Superficies de los parques de juegos: ¿qué hay en el suelo?
Según la Comisión de Seguridad de Productos para el Consumidor de los EE. UU. (CPSC, por sus siglas en inglés), los departamentos de emergencia atienden
más de 200,000 niños al año por lesiones relacionadas con el parque de juegos. La mayoría de las lesiones en parques de juegos se producen cuando un niño cae al suelo desde los equipos. Es por eso que la mejor forma de prevenir lesiones es asegurarse de que la superficie que esté por debajo pueda ayudar a absorber y suavizar el impacto cuando los niños caen.
Manténgase lejos de superficies duras como el cemento o el asfalto. Si bien el pasto puede parecer blando, no es una superficie que absorba impactos. La CPSC recomienda una capa gruesa de uno de los siguientes materiales, que se extienda al menos 6 pies (2 metros) en todas las direcciones, debajo de los equipos de juego:
Virutas de madera, mantillo, arena o gravilla (de 12 o más pulgadas (30 cm) de profundidad)
Alfombras de goma de seguridad comprobada o material similar a la goma
Estructuras para trepar
A los niños les encanta trepar. Los ayuda a aumentar la fuerza y a mejorar la coordinación y la percepción de profundidad, a la vez que les permite ver sus alrededores a un nivel diferente.
Para evitar caídas, o que se queden atrapados en el equipamiento para trepar:
Las plataformas a más de 30 pulgadas (75 cm) del suelo destinadas a niños en edad escolar deben tener barandillas o barreras para evitar caídas.
Los espacios verticales y horizontales, como los que quedan entre las sogas de las
redes de carga, deben ser de menos de 3½ pulgadas (9 cm) de ancho o de más de 9 pulgadas (23 cm) de ancho. Esto es para impedir que la cabeza de un niño pequeño quede atrapada, a la vez que evita que se caigan con facilidad.
Las escaleras, los escalones y los travesaños (los soportes horizontales que se usan para subir una escalerilla) deben estar espaciados en forma pareja. Los travesaños cilíndricos que serán agarrados por manos pequeñas deben tener entre 1 (2,5 cm) y 1½ (3,8 cm) pulgadas de diámetro.
Revise que no haya puntas o bordes filosos. En el caso de estructuras de madera, revise que no haya clavos ni tornillos que sobresalgan. Las estructuras de metal no deben tener óxido ni pintura pelada, la cual podría contener plomo.
No permita que su hijo use o juegue con cosas que pudieran quedar atrapadas en el equipamiento de juego y convertirse en un peligro de ahorcamiento. Evite las sudaderas con cordones y los collares, por ejemplo, y mantenga lejos del equipamiento las sogas de saltar y las correas de las mascotas. Si su hijo va al parque de recreo en bicicleta o en patineta, deberá quitarse el casco mientras esté jugando.
Toboganes y resbaladeros
Ya sean rectos, ondeados o sinuosos, los toboganes brindan una emoción sutil a los niños, que mejora su confianza.
Tenga en cuenta:
Los toboganes de metal pueden calentarse mucho al sol y causar quemaduras graves en las manos y piernas de los niños. Los toboganes de plástico también pueden calentarse mucho. (El asfalto y otros pavimentos oscuros también pueden provocar
quemaduras graves si un niño se cae). En los días calurosos y soleados, busque parques de recreo donde los toboganes y otras superficies estén a la sombra.
Los toboganes deben tener una plataforma con pasamanos en la parte de arriba para que los niños se sostengan. Debe haber una baranda, un toldo u otro tipo de estructura en la parte superior para que el niño deba sentarse antes de tirarse por el tobogán. Los toboganes abiertos deben tener caras laterales de al menos 4 pulgadas (10 cm) de altura.
Asegúrese de que no haya piedras, vidrio, ramas, juguetes, escombros ni otros niños al pie del tobogán. Estos podrían interponerse en el camino de un niño para aterrizar con seguridad. La zona despejada delante del tobogán debe extenderse una distancia igual a la altura de la plataforma del tobogán.
Enseñe a su hijo a bajar por el tobogán con los pies por delante para evitar
lesiones en la cabeza, y a asegurarse de que quien esté delante de él haya bajado del todo antes de lanzarse.
No se tire por el tobogán con niños en su regazo. Si bien tal vez le parezca seguro estar sosteniéndolos,
la investigación muestra que con frecuencia las piernas de los niños quedan atrapadas y se lastiman en la bajada.
Columpios y hamacas
Se ha demostrado que los columpios tranquilizan a los niños, mejoran las habilidades sensoriales e incluso los ayuda a
cooperar mejor con otros niños.
Para evitar lesiones:
Asegúrese de que la distancia despejada por delante y por detrás de un columpio y la superficie absorbente de impactos de abajo sean del doble de altura que la barra de suspensión.
Los muros, cercos u otros objetos deben estar al menos a 6 pies (2 m) de distancia de cualquiera de los lados de un columpio.
Los asientos de los columpios deben estar hechos de materiales lisos como goma, plástico o tela.
Asegúrese de que los ganchos en "S" de las cadenas del columpio estén cerrados en forma de 8.
Los columpios deben estar anclados en forma segura y profunda para evitar que se tambaleen.
Los columpios no deben estar demasiado juntos entre sí. Debe haber al menos 24 pulgadas (60 cm) entre columpios y no más de 2 columpios de asiento (o 1 columpio de neumático) en la misma sección de la estructura.
No permita que los niños se columpien apoyados en la barriga ni que salten desde el columpio. Enséñeles a no correr por delante de los columpios cuando haya otros niños usándolos.
Recuerde
Incluso en los parques de juego seguros y adecuados para la edad, la orientación y la supervisión de los adultos son la mejor manera de evitar lesiones. De hecho, los investigadores dicen que la falta de supervisión está vinculada con casi la mitad de las lesiones relacionadas con los parques de recreo. Por eso, cuando su hijo trepe, se tire del tobogán, se columpie y se deslice, preste atención a la acción y esté listo para intervenir si estuviesen usando el equipamiento de forma incorrecta.
Más información
Sobre la Dra. Gilchrist
Julie Gilchrist, MD, FAAP, es una pediatra e investigadora que integra el Consejo sobre Prevención de Lesiones, Violencia e Intoxicación de la American Academy of Pediatrics. Estudia cómo evitar las lesiones en la infancia, como las conmociones cerebrales, ahogamientos, caídas, intoxicaciones y asfixias. La Dra. Gilchrist pasó 20 años en el Centro para el Control de Enfermedades y en el Centro de Prevención de Lesiones y ahora oficia de consultante.
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