A los bebés les atrae el agua y pronto descubren lo divertido que es salpicar. Para mantener seguro a su nuevo bebé, protéjalo contra los posibles riesgos del agua donde viven y a donde vayan de visita. Estos son algunos consejos de la American Academy of Pediatrics.
El agua no tiene que ser profunda para ser peligrosa para un bebé.
¿Sabía que los bebés se pueden ahogar en tan poco como 1 o 2 pulgadas de agua (1,54 o 5,08 cm)? Puede pasar en silencio y en pocos segundos. Los bebés no tienen buen control del cuello y de sus músculos. Si incluso una pequeña cantidad de agua cubriera su nariz y su boca, no podrán respirar.
Recuerde: Nunca deje a su bebé solo ni al cuidado de otro niño cuando estén en el agua o cerca del agua, ni por un momento.
La seguridad del agua empieza en casa
Comience a pensar en la seguridad de su bebé con respecto al agua tan pronto lo lleve del hospital a casa. La capacidad de movimiento y las
destrezas motrices de los bebés se desarrollan a una velocidad sorprendente y, a menudo, es impredecible. Es difícil saber con exactitud cuándo los bebés empezarán a intentar alcanzar cosas, darse vuelta, gatear, incorporarse y empezar a caminar. La clave para mantenerlos seguros es adelantarse a esos acontecimientos.
Seguridad en la tina - consejos básicos para la hora del baño
Para los padres nuevos, la práctica de la seguridad en el agua suele comenzar con el primer baño del bebé. Siempre que su bebé esté en el agua, asegúrese de:
- Usar la supervisión táctil. Tenga a mano una toalla y los demás implementos para el baño de modo que pueda tener una mano sujetando al bebé en todo momento.
La mayoría de los niños que se ahogan en su casa lo hacen en tinas de baño, y más de la mitad de las muertes en tinas ocurren en bebés menores de 1 año de edad.
En muchos casos, los ahogamientos en las tinas ocurren durante una interrupción de la supervisión del adulto. Si se olvidó de algo o tiene que atender la puerta, lleve consigo a su bebé. Esto es importante, aunque esté usando una tina para bebés con apoyo o un asiento para baño. Los asientos de baño para bebés pueden darse vuelta y los niños podrían salirse del asiento y ahogarse en apenas unos pocos centímetros de profundidad del agua en la tina.
Verificar la temperatura del agua. Antes de meter al bebé en la tina, verifique la temperatura del agua con la muñeca o el codo. El agua del grifo que está demasiado caliente puede causar quemaduras tan graves como para necesitar de una visita al hospital o incluso una intervención quirúrgica. De hecho, las
escaldaduras (quemaduras por agua caliente u otros líquidos calientes) son la causa principal de quemaduras en los bebés y niños pequeños.
La AAP recomienda que la temperatura más caliente del grifo no supere los 120 °F (49 °C) para ayudar a evitar escaldaduras. En muchos casos, puede ajustar su calentador de agua para que no supere esta temperatura.
Seguridad del agua en el baño
Fuera de la hora del baño, proteja a su bebé de otros peligros del agua que pueden ocurrir en el
baño. Los bebés pueden caerse de cabeza en el inodoro, por ejemplo, y no poder salir. Ayude a prevenir ahogamientos de las siguientes maneras:
Baje las tapas de los inodoros. Instale cerrojos o trancas en las tapas de todos los inodoros para evitar que los deditos curiosos las levanten.
Saque el tapón de la tina. No olvide quitar el tapón del desagüe de la tina cuando no se esté usando para evitar que se llene si un niño abriera el grifo.
Mantenga cerrada la puerta del baño. A modo de protección adicional de seguridad, use cerrojos o cubiertas de pestillo para mantener cerrados (con llave) los baños.
Vacíe los recipientes con agua inmediatamente después de usarlos.
Nunca deje un recipiente con agua lleno, destapado y sin supervisión. Cuando no los esté usando, asegúrese de desechar por completo los líquidos de recipientes tales como:
Baldes y cubos usados para limpiar o pintar
Piscinas para niños
Refrigeradores portátiles con hielo derretido
Tazones grandes con agua para mascotas
Cubos de basura o de reciclaje que podrían recolectar agua de lluvia
Medidas de seguridad para las piscinas
Las piscinas, incluyendo las inflables grandes que están sobre el suelo y demás tipos de piscinas temporales, deben estar totalmente rodeadas por un cerco (valla) en sus 4 lados. Las cercas para piscina deben:
Tener al menos 4 pies de altura (1,21 m) y no tener aberturas por debajo ni entre las rejillas de más de 4 pulgadas de ancho (10,16 cm).
Separar totalmente la piscina de la casa.
Tener un portón que se cierre y tranque automáticamente, que abra hacia el lado opuesto de la piscina y con la tranca al menos a 54 pulgadas del suelo (1,37 m).
Revise el portón con frecuencia para verificar que funcione y manténgalo trancado en todo momento. Mantenga los juguetes fuera del área de la piscina cuando no esté en uso, para que los niños no les de curiosidad e intenten atravesar la cerca en momentos no dedicados a nadar. Además, asegúrese de tapar y trancar siempre los jacuzzis y demás tinas de hidromasaje inmediatamente después de usarlas.
Otros peligros relacionados con el agua en el patio de la casa
Antes de que su bebé empiece a gatear o a caminar, revise su patio y los alrededores para detectar cualquier otro peligro relacionado con el agua. Observe a su hijo constantemente y con atención siempre que esté cerca del agua, incluyendo:
Pozos y zanjas de riego o de drenaje. Tenga cuidado también cuando estén cerca de agujeros abiertos para postes mientras se estén instalando estructuras como cercos, pisos de plataforma (porches o terrazas), pajareras y mástiles de bandera.
Baños para aves, fuentes y estanques. Si bien estos pueden ser detalles hermosos para decorar, trate de posponer su instalación o su uso hasta que su bebé sea mayor.
Bebidas calientes y otros riesgos de escaldadura en el hogar
El agua del baño demasiado caliente no es el único riesgo de escaldadura en el hogar. El café, el té, la sopa y otros líquidos calientes pueden causar quemaduras graves si se caen o derraman sobre los niños pequeños o si los salpican. Los estudios demuestran que entre el 27 y el 60 % de las quemaduras con líquidos en niños menores de 5 años son causadas por líquidos calientes en tazas, jarras y vajilla. Recuerde:
Jamás lleve una bebida caliente en la mano y cargue a su bebé a la vez. Los bebés suelen estirarse para alcanzar objetos interesantes dentro de sus primeros tres meses de vida. Aunque no haya llegado a esa etapa, un pequeño golpe podría causar fácilmente un derrame.
Evite las orillas. Ponga las jarras, los tazones y demás recipientes con líquido caliente lejos de las orillas de mesas y demás superficies. Un bebé podría alcanzarlos si estuviera a la mesa en el regazo de alguien, si tirara del mantel desde el piso o si se sujetara a la orilla para ponerse de pie. Igualmente, no deje líquidos hirviendo en la estufa sin supervisión, en especial en los quemadores (hornillas o fogones) delanteros.
Aprenda RCP
Los padres y cuidadores deben saber reanimación cardiopulmonar (RCP) y cómo obtener ayuda de emergencia. Hay clases que ofrecen capacitación específica sobre bebés a través de la Cruz Roja Americana (en inglés), la Asociación Americana del Corazón (en inglés) y departamentos de bomberos y distritos de parques locales, entre otras organizaciones.
Recuerde
Tenga siempre presente la seguridad de su bebé cuando estén cerca del agua, tanto en casa como en casas de amigos, familiares y cuidadores, y en sitios donde se alojen durante viajes familiares. Asegúrese de hablar con su pediatra, desde la primera visita de control de su bebé, sobre las protecciones contra los peligros comunes del agua.
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