Los andadores o caminadores para bebés son los responsables de que miles de niños terminen en la sala de emergencia de los hospitales todos los años. A continuación le decimos por qué no son seguros para su bebé y lo que puede hacer.
Qué le puede pasar a un bebé en un andador:
Caerse por las escaleras: puede ocasionar huesos rotos y lesiones graves de la cabeza. Esta es la forma más común de lesiones en los niños que usan un andador.
Quemarse: un niño puede quemarse al alcanzar objetos situados en lugares altos. Le hace más fácil a un bebé poder tirar de un mantel o derramar el café caliente, agarrar los mangos de las ollas en la estufa y alcanzar los radiadores o calentadores de espacio.
Ahogarse: un niño puede caerse en una piscina o bañera cuando está en el andador. Lea más en Los peligros de las piscinas y la prevención del ahogamiento, cuando no es hora de nadar.
Envenenarse: alcanzar objetos en lugares altos es mucho más fácil en un andador.
Los caminadores no ofrecen ningún beneficio
Muchos padres piensan que los andadores le ayudarán al bebé a caminar más pronto, pero esto no es cierto. De hecho, los andadores pueden retrasar cuando un niño empieza a caminar.
Por qué los andadores nunca son seguros
La mayoría de las lesiones de los andadores ocurren mientras los adultos observan. Los padres o cuidadores simplemente no pueden responder lo suficientemente rápido. ¡Un niño en un andador puede moverse más de 3 pies (1 metro) en 1 segundo! Es por eso que los andadores nunca son seguros de usar, incluso con un adulto cerca.
Las normas de seguridad de los andadores se quedan cortas
Desde 1997, los andadores para bebés se fabrican de modo que no puedan pasar por la mayoría de las puertas, o tienen frenos para detenerlos en el borde de un escalón. Sin embargo, algunos todavía pueden tener ruedas, por lo que los niños aún pueden moverse rápido y alcanzar más altura.
La AAP ha pedido que se prohíba la fabricación y venta de andadores con ruedas para bebés. Los andadores para bebés ya están prohibidos en Canadá. Según la Ley de seguridad de productos de consumo de Canadá, los canadienses no pueden fabricar, importar, publicitar ni vender andadores para bebés.
Que pueden hacer los padres:
¡Deshacerse de su andador para bebés! Además, cerciórarse de que no haya andadores en los lugares donde cuidan al bebé, tales como centros de cuidado infantil o la casa de otra persona.
Ensaye otras opciones que pueden ser tan divertidas y más seguras, tales como:
Centros de actividad estacionaria: se parecen a los andadores pero no tienen ruedas. Por lo general tienen una silla que rota, se inclina y rebota.
Corrales: son zonas de gran seguridad para los niños mientras aprenden a sentarse, gatear o caminar.
Sillas altas: los niños más grandes pueden sentarse en estas sillas y jugar con los juguetes que están en la bandeja.
Recuerde:
Una forma fácil de proteger a su bebé de lesiones es deshacerse del andador para bebés.
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