Proteger su casa contra incendios requiere planificación. Hay precauciones que puede tomar que lo ayudarán a protegerse y proteger a su familia.
Nunca deje solos a los niños pequeños en la casa, ni por un minuto.
Instale alarmas contra incendio en zonas donde haya calderas y cerca de los lugares donde se duerme. Revise las baterías (pilas) una vez al mes.
Planee varias rutas de escape de la casa. Planee un lugar de encuentro para después de salir de la casa.
Haga simulacros de incendio en el hogar así todos saben qué hacer en caso de emergencia.
No fume en la cama.
Preste atención al desechar colillas de cigarrillos, fósforos y ceniza.
Mantenga los fósforos y los encendedores fuera del alcance de los niños.
Asegúrese de que el calentador de agua a gas no esté apoyado en el piso. Si hubiera un derrame de líquidos inflamables, la luz piloto podría encenderlos.
Cuando utilice velas, colóquelas sobre una superficie resistente fuera del alcance de los niños. Nunca deje una vela encendida sin supervisión..
Ponga una barrera protectora alrededor de las llamas abiertas.
No use ropas sueltas cerca de la estufa, la chimenea o un calentador de espacios abiertos.
Haga revisar y limpiar el sistema de calefacción una vez al año.
Revise los artefactos eléctricos y los cables para detectar desgastes o conexiones sueltas.
Use solo fusibles de 15 amperios para circuitos de iluminación. Nunca use un sustituto para un fusible.
Coloque extintores (extinguidores) de incendios en los lugares de la casa donde el riesgo de incendio sea mayor: en la cocina, en la habitación de calderas y cerca de la estufa.
En caso de incendio
Haga salir a todos de la casa inmediatamente. Vayan a su lugar de reunión planificado.
No se detengan para vestirse ni para apagar el incendio. (La mayoría de las muertes ocurren por asfixia provocada por los vapores calientes y el humo y no por quemaduras directas).
Llamen a los bomberos desde la casa de un vecino.