La American Academy of Pediatrics (AAP) y la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) han publicado la
guía actualizada sobre los pasos que se deben seguir al reanimar a una persona que se ha ahogado. Entre las actualizaciones, se recomienda
la reanimación cardiopulmonar (RCP) con respiraciones asistidas y compresiones torácicas en las personas que sufren un
paro cardíaco posterior a un ahogamiento, una vez que se ha sacado a la persona del agua.
Las recomendaciones actualizadas, que involucran a los rescatistas inexpertos no especializados y a los rescatistas profesionales, se publican en las principales revistas revisadas por pares de cada organización,
Pediatrics y
Circulation.
El ahogamiento es la tercera causa principal de muerte con lesiones no intencionales a nivel mundial. En los Estados Unidos, el ahogamiento es la
causa principal de muerte en niños de 1 a 4 años. Las
desigualdades en el acceso a las clases de natación y otras estrategias preventivas han creado inequidades. En los EE. UU., las tasas de ahogamiento son más altas entre los niños de color e indígenas americanos/nativos de Alaska de 17 años o menos.
"La actualización centrada en el ahogamiento contiene las recomendaciones más actualizadas y basadas en la evidencia sobre cómo reanimar a una persona que se ha ahogado. Ofrece orientación práctica para los profesionales de asistencia médica, rescatistas entrenados, cuidadores y familias", dijo la copresidenta del grupo de redacción,
Tracy E. McCallin, M.D., FAAP, profesora asociada de Pediatría en la División de Medicina de Emergencia Pediátrica en Rainbow Babies and Children's Hospital en Cleveland.
"Si bien trabajamos a diario para reducir los riesgos de ahogamiento mediante la educación y la divulgación comunitaria sobre la prevención de ahogamientos, todavía necesitamos capacitación para estar preparados ante las emergencias y actuar en circunstancias trágicas si ocurre un ahogamiento".
En las nuevas pautas actualizadas se detalla lo siguiente:
Debe presumirse que las personas que se sacan del agua sin mostrar signos de respiración normal o conciencia están sufriendo un paro cardíaco.
Los rescatistas deben comenzar de inmediato la RCP, que incluye respiración asistida además de las compresiones torácicas. Muchos estudios a gran escala realizados a lo largo del tiempo demuestran que cada vez más personas que sufren un paro cardíaco debido a causas no cardíacas, como el ahogamiento, sobreviven cuando la RCP incluye respiración asistida en comparación con la RCP solo con manos (llamar al 911 y presionar fuerte y rápido en el centro del pecho).
Recuperar la respiración y la circulación después de un ahogamiento
El ahogamiento progresa generalmente de forma rápida desde el paro respiratorio inicial (cuando una persona no puede respirar) hasta el paro cardíaco (el corazón deja de latir). Como resultado, la sangre no puede circular de manera apropiada por todo el cuerpo y se ve privada de oxígeno.
"La RCP aplicada al paro cardíaco como consecuencia del ahogamiento debe centrarse en recuperar la respiración y la circulación sanguínea", aseguró la copresidenta del grupo de redacción,
Cameron Dezfulian, M.D., FAHA, FAAP, profesora titular de Pediatría y Atención Crítica en Baylor College of Medicine en Houston.
"El paro cardíaco posterior al ahogamiento suele suceder a causa de una hipoxia grave o a niveles bajos de oxígeno en sangre", dijo Dezfulian. "Esto difiere del
paro cardíaco repentino por causa cardíaca, donde, en general, la persona colapsa con la sangre completamente oxigenada".
La guía actualizada aconseja a los rescatistas inexpertos y al público que:
Brinden la RCP con respiraciones y compresiones a todas las personas que sufran un paro cardíaco posterior a un ahogamiento. Si una persona no está entrenada, se niega o no puede dar respiraciones, puede proporcionar solo compresiones torácicas hasta que llegue la ayuda.
Únicamente los rescatistas entrenados en esta habilidad especial realicen la respiración asistida en el agua (si no se pone en riesgo su propia seguridad). Los rescatistas entrenados también deben administrar oxígeno complementario (si está disponible).
La iniciación de la RCP sea siempre prioritaria y comience lo antes posible: se ha demostrado que una RCP temprana y realizada por las personas que están en el lugar mejora los resultados del ahogamiento.
Tal como recomienda la guía, se coloque un
desfibrilador externo automático (DEA) en lugares públicos con agua, como, por ejemplo, piscinas o playas. Se pueden utilizar una vez que la persona haya sido sacada del agua (si están disponibles), pero no deben retrasar el inicio de la RCP. Si está disponible, el DEA debe conectarse al paciente para evaluar los ritmos desfibrilables cuando la RCP ya se esté realizando.
La mayoría de los casos de paro cardíaco posterior a un ahogamiento no presenta ritmos desfibrilables. Sin embargo, si ocurre un evento cardíaco primario, tal como un ataque cardíaco mientras se está en el agua, los mejores resultados se obtienen cuando la desfibrilación se realiza rápidamente. El uso del DEA es seguro y viable en entornos con agua.
Se traslade a un hospital a las personas que necesiten algún nivel de reanimación posterior a un ahogamiento, incluidas aquellas que solo necesiten respiración asistida, para su evaluación, monitoreo y tratamiento.
Cadena de supervivencia por ahogamiento: 3 pasos clave
Además de las recomendaciones sobre la reanimación por ahogamiento, la actualización de las pautas también destaca la
cadena de supervivencia por ahogamiento, que incluye los pasos necesarios para mejorar las probabilidades de supervivencia: prevención, reconocimiento y rescate seguro.
Prevención de ahogamientos
Se estima que más del 90% de los ahogamientos se pueden prevenir. Las investigaciones indican que la mayoría de las muertes por ahogamiento en bebés se producen en
tinas de baño y que la mayoría de los niños en edad preescolar se ahogan en
piscinas.
La AAP y la Asociación Americana del Corazón recomiendan tomar conciencia con respecto al agua y practicar la seguridad en esta. Se encuentra fuera del alcance de estas pautas una revisión completa sobre la prevención; sin embargo, el tema se aborda en el informe técnico de la AAP de 2021,
"Prevention of Drowning" (Prevención del ahogamiento), y en las pautas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Sociedad Médica de Áreas Silvestres (WMS, por sus siglas en inglés).
Cómo reconocer que alguien se está ahogando
Reconocer si alguien se está ahogando podría ser difícil porque es posible que una persona que se está ahogando no verbalice su angustia ni pida ayuda. El ahogamiento sucede rápidamente. Las personas en peligro se hundirán rápidamente, perderán el conocimiento y podrían quedar ocultas de quienes no las estén buscando activamente.
Rescate seguro
La actualización de las pautas recomienda que los rescatistas debidamente entrenados, como los guardavidas, los instructores de natación o las personas que ofrecen los primeros auxilios, proporcionen respiración asistida en el agua a una persona inconsciente que se ha ahogado, siempre que no se comprometa su propia seguridad. Los estudios previos han demostrado que gracias a esto los resultados de supervivencia son más favorables.
Una persona que se está ahogando, que está inconsciente y probablemente sufriendo un paro cardíaco, se debe sacar del agua en una posición casi horizontal, con la cabeza por encima del nivel del cuerpo y las vías respiratorias abiertas. Si la persona que se está ahogando está consciente, podría preferirse una posición más vertical para reducir el riesgo de vómitos.
Más información