La American Academy of Pediatrics publica sus primeras pautas de práctica clínica sobre el hemangioma infantil, donde rechaza la estrategia tradicional de "esperar a ver qué pasa". En su lugar, el informe hace un llamado para diagnosticar temprano ciertos tipos de hemangiomas que pueden sacar cicatrices u ocasionar problemas médicos.
El objetivo: el tratamiento oportuno, cuando es necesario, es el que produce los mejores resultados.
En sus primeras pautas de práctica clínica para el tratamiento de hemangiomas infantiles, la American Academy of Pediatrics (AAP) hace un llamado para cambiar la estrategia que se aplica a las marcas de nacimiento de aspecto rojo brillante o parecidas a un hematoma (moretón), que suelen aparecer después del parto. Los hemangiomas infantiles, tumores benignos (no cancerosos) más comunes de la infancia, por lo general son inofensivos y empiezan a desaparecer por sí solos después del periodo de crecimiento rápido. La AAP hace hincapié en que la identificación temprana y su supervisión son esenciales para poder tratarlos de manera oportuna y de ese modo poder prevenir complicaciones médicas o desfiguración permanente.
El informe titulado, "Pautas de práctica clínica para el tratamiento de hemangiomas infantiles" (en inglés) será publicado en el número de enero de 2019 de Pediatrics. Esta es la primera vez que la AAP ha elaborado pautas para este tipo de marcas de nacimiento, que consta de una agrupación de vasos sanguíneos que aparece hasta en 5 % de los bebés. Aunque algunas se pueden formar dentro del cuerpo del bebé, la mayoría se forman sobre o dentro de la piel. Los hemangiomas superficiales pueden tener un aspecto gomoso, irregular parecido a un grano rojo (hemangiomas fresa), y las más profundas se asemejan a un hematoma (moretón) hinchado.
"La estrategia tradicional para el tratamiento de hemangiomas infantiles es de poca intervención, debido a que la mayoría tienden a desaparecer por sí solos sin causar ningún problema", dijo Ilona Frieden, MD, FAAP, vicepresidente del Subcomité Multidisciplinario de la AAP encargado de las nuevas pautas.
"Sin embargo en el caso de algunos hemangiomas, esperar hasta que causan problemas desaprovecha una oportunidad crucial que puede prevenir complicaciones significativas, tales como cicatrices permanentes, rupturas en la piel y otros problemas médicos", dijo la doctora.
Las pautas de la AAP hacen hincapié en cuáles hemangiomas infantiles tienen más probabilidad de causar problemas y podrían necesitar tratamiento. Por ejemplo, los hemangiomas que están localizados en ciertas partes del cuerpo tienden a convertirse en llagas (úlceras) abiertas, sangrar, infectarse y formar cicatriz. Las marcas que están cerca de los ojos, nariz o boca del niño pueden afectar la capacidad del niño de ver, comer o respirar bien. Los hemangiomas de gran tamaño localizados en partes de la cara, tales como la nariz o los labios, también pueden distorsionar el crecimiento. En casos muy raros, especialmente cuando se presentan cinco o más hemangiomas, otros pueden crecer dentro del cuerpo y es necesario supervisarlos con exámenes de imágenes.
Los hemangiomas infantiles generalmente crecen más rápido entre el primero y el tercer mes de edad, y tienden a dejar de crecer cerca de los cinco meses de edad, de acuerdo con las pautas. Este criterio fue determinado después de una revisión extensa de la investigación, y pasa más temprano de lo que se creía antes, dijo Daniel P. Krowchuk, MD, FAAP, presidente del subcomité de las pautas de la práctica clínica.
"Es por esto por lo que la AAP recomienda el tratamiento de hemangiomas problemáticos preferiblemente al primer mes de edad", dijo el Dr. Krochuk "El objetivo es evitar que se vuelvan más grandes durante el periodo de rápido crecimiento o reducir su tamaño mucho más pronto", dijo el doctor.
Las pautas también destacan los mejores tratamientos para el problema de los hemangiomas. El tratamiento de opción recomendado es el propranolol, un medicamento beta-bloqueador que se ha usado por muchos años para el tratamiento de la presión arterial alta, que se suministra por vía oral (boca) para retardar el crecimiento de los hemangiomas. Los esteroides orales han sido ampliamente reemplazados por opciones más seguras y eficaces, pero todavía se usan en ciertos casos. Los medicamentos tópicos que se aplican directamente o se inyectan en la piel pueden ser usados en algunos casos de hemangiomas superficiales.
"Debido a que la cirugía siempre deja una cicatriz, y porque la mayoría de los hemangiomas se mejoran con el tiempo, la cirugía temprana solo se recomienda para muy pocos casos", dijo el Dr. Krochuk.
El subcomité estaba compuesto de expertos en hemangiomas infantiles en los campos de dermatología, cardiología, hematología y oncología, otorrinolaringología y cirugía del cuello y la cabeza, cirugía plástica, radiología y epidemiología, así como de pediatras generales, y representantes de implementación de la política y padres de familia. Las pautas de prácticas fueron sometidas a una revisión general de la AAP, incluyendo a los consejos, comités, secciones y organizaciones externas selectas.
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