Los pediatras recomiendan que los estudiantes no participen en ejercicios de alta intensidad que imitan eventos sangrientos y que se lleven a cabo sin previa advertencia a los estudiantes y al personal.
En respuesta a la cantidad de tiroteos en las escuelas y en otros espacios públicos durante los últimos años, muchos distritos escolares adoptaron simulaciones de crisis y ejercicios en tiempo real con el objetivo de ayudar a que los estudiantes y el personal reaccionen ante el caso de un incidente con disparos. Pese a las buenas intenciones, algunas simulaciones se realizaron con la intención de preparar a los adultos sin considerar el daño que hacían a los niños.
La American Academy of Pediatrics (AAP), en una nueva declaración política titulada, “Participación de niños y adolescentes en simulaciones de crisis y ejercicios en tiempo real", (en inglés) examina los posibles beneficios y daños de incluir a los niños en escenarios de respuesta en crisis. La política, publicada en Pediatrics en septiembre de 2020, recomienda que los niños sean incluidos en los ejercicios y las simulaciones en general solamente en la medida en la que preparen a los adultos para satisfacer las necesidades únicas de los niños durante una crisis y mejoren la preparación o la capacidad de recuperación de los niños.
“La cantidad de tiroteos son, por suerte, extremadamente poco comunes, pero entendemos la necesidad de pensar en las posibilidades reales y estar preparados", dijo David J. Schonfeld, MD, FAAP, autor principal de la política, desarrollada por el Consejo de Niños y Desastres de la AAP, el Consejo de Lesiones, Violencia y Prevención de Envenenamientos de la AAP, Violencia e Intoxicación de la AAP y el Consejo de Salud Mental Escolar de la AAP.
“Hay formas seguras de ayudar a preparar a los niños y adultos en crisis con una cuidadosa consideración y aportes de médicos expertos. Lo que hemos visto en el pasado, sin embargo, es que algunos de estas simulaciones de tiradores en directo y en tiempo real podrían estar causando angustia y ansiedad, con poca evidencia de que estén preparando de manera efectiva a los estudiantes en crisis", dijo el Dr. Schonfeld.
La declaración de política pide más investigación para determinar las formas más efectivas de preparar a los estudiantes y adultos ante una situación de tiroteo masivo mediante simulaciones/ejercicios. La AAP revisa algunos de los problemas relacionados con los ejercicios de alta intensidad de un tirador en directo y desaconseja la participación de niños y jóvenes (con la posible excepción de los adolescentes que han dado su consentimiento previo).
Algunos ejercicios de disparos de alta intensidad en directo fueron diseñados para engañar a los estudiantes y al personal haciéndoles creer que estaban experimentando una situación real de tiroteo, según la AAP.
En al menos una situación, se apuntó con armas a los niños de la escuela. En otro ejercicio en tiempo real, los estudiantes de secundaria lloraron histéricamente, vomitaron o se desmayaron, y algunos niños enviaron notas de despedida a los padres. Los niños corrieron el riesgo de sufrir daños físicos cuando salieron en estampida, y los estudiantes saltaron las vallas para escapar.
“Los niños de diferentes edades y etapas pueden reaccionar de manera muy diferente, y algunas veces de manera negativa a las simulaciones de ejercicios en tiempo real, especialmente si se les hace creer que la simulación es real, dijo Marlene Melzer-Lange", MD, FAAP, coautora de la declaración. “No creemos que los niños se beneficien por participar en ejercicios de alta intensidad que involucran el uso de armas reales, disparos o maquillaje teatral que simula sangre o heridas de bala."
La AAP también recomienda que:
Los funcionarios de la escuela obtengan el consentimiento/asentimiento activo de los adolescentes voluntarios que participen.
El personal de la escuela u otros adultos presentes durante las simulaciones permanezcan atentos a la angustia psicológica.
Los organizadores no engañen en las simulaciones y ejercicios. Se debe proporcionar un aviso de simulaciones a los padres, estudiantes y miembros del personal con anticipación para que los padres puedan optar por no participar y aclarar a los estudiantes que pueden tomar un descanso o dejar de participar en una simulación en cualquier momento.
Las simulaciones miran a enseñar habilidades en lugar de simular crisis de angustia.
Las escuelas busquen e incorporen las opiniones de los estudiantes.
La AAP apoya la defensa legislativa y una medida para los estados que requieren simulaciones de ejercicios para seguir las mejores prácticas ofrecidas por grupos como National Association of School Psychologists y National Association of School Resource Officers.
En medio de la pandemia por COVID-19, las escuelas pueden optar por no participar en las simulaciones o usar el tiempo para planificar más cuidadosamente los futuros ejercicios teniendo en cuenta las necesidades de los niños.
“Recomendamos que el enfoque se centre en la prevención y en la creación de un clima y una cultura escolares positivas", dijo el Dr. Schonfeld. “A medida que las comunidades trabajan hacia el objetivo de que los estudiantes regresen al aprendizaje presencial, las escuelas necesitarán más que nunca fondos para preparar a educadores que identifiquen y ayuden a los estudiantes que puedan estar luchando contra problemas de salud mental."
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