¿Debo permitir que mi hijo abandone un equipo?
Algunas veces un niño perderá el interés en un deporte. O su participación se volverá una experiencia negativa, quizás debido a un entrenador volátil, la frustración por no jugar tanto como le gustaría o una falta de correspondencia entre su propio tamaño físico y el de los jugadores contra los que compite.
En casos como este, averigüe cuáles son las razones exactas por las que su hijo desea abandonar. Escúchelo y hable con él sobre sus inquietudes. Trabajando juntos, decida el mejor curso de acción. Aunque probablemente no será acertado hacer que su hijo haga un hábito de evitar situaciones difíciles, renunciar a un programa puede ser la opción más acertada en algunos casos.
Si mi hijo tiene problemas para mantener altas sus calificaciones, ¿se le debe permitir seguir con su participación en los deportes?
En la mayoría de casos, la respuesta es sí. Todos los niños necesitan actividad física como parte de su día. Sin este escape físico, muchos tienen dificultad para concentrarse en su trabajo académico. Sin embargo, si las prácticas y otras demandas relacionadas con los deportes son excesivas, hable con el entrenador sobre la necesidad de su hijo para dedicar tiempo adecuado a los estudios.
Hay otro factor importante a considerar: Algunas veces, los niños que tienen dificultad con las tareas escolares pueden usar un refuerzo de su autoestima, lo que con frecuencia proporcionan los deportes. A medida que advierten un sentido de logro en los deportes, esa autoconfianza renovada con frecuencia puede trasladarse a otras áreas de su vida, inclusive los estudios.
Mi hijo siente que su participación en los deportes es demasiado estresante. ¿Cómo puedo aliviar su ansiedad?
Los deportes pueden ser estresantes, pero también lo pueden ser otras actividades de la niñez, como los exámenes escolares y los solos en la banda. Sin embargo, debe intentar minimizar el estrés en los encuentros deportivos de su hijo de las siguientes maneras:
- Haga énfasis en que la participación en los deportes es divertida; no deje que una actitud "ganar a cualquier precio" interfiera con que su hijo disfrute del juego.
- Deje que su hijo sepa que no está siendo juzgado por su éxito (o la falta del mismo) en el campo atlético. Cuando no pueda batear o falle un tiro libre, apóyelo y elógielo por haber hecho su mejor esfuerzo.
- Ayude a su hijo a mejorar sus destrezas deportivas, lo cual reducirá sus niveles de estrés durante la competencia; si es necesario, pida instrucción externa de un entrenador colaborador.
- Aléjese de los entrenadores que son abusivos con su hijo.
- Hable con otros padres para ver si existe un problema común que se deba resolver.