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Redefinir el éxito.
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Conocer a fondo el deporte para el cual está adiestrando.
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Conocer el grupo de edades al que está entrenando.
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Comprender los patrones de destrezas del desarrollo únicos de ese grupo de edades y hacer los ajustes para ese nivel de destreza.
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Recordar que la incapacidad para realizar una destreza específica puede ser solo falta del momento oportuno en el desarrollo, en lugar de una verdadera falta de habilidad.
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Reforzar y perfeccionar las destrezas que se lograr sin presionar demasiado para obtener otras destrezas.
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Asignar a los niños pequeñas tareas para aprender cómo aumentar las probabilidades de obtener logros.
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Ser entusiasta y genuino.
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Hacer que los niños se sientan cómodos de manera que no tengan miedo de probar nuevas destrezas.
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Dejar que todos jueguen y sustituir a los jugadores con frecuencia.
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Enfocarse en su apoyo verbal sobre las destrezas que desempeñan bien. Luego su apoyo como entrenador se puede dirigir más fácilmente a hacer correcciones constructivas en otras destrezas.
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Comprenda el desarrollo químico de manera que no entrene a un niño como un adulto, arriesgando un entrenamiento excesivo y lesiones.
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Conozca los límites del desarrollo aeróbico para que pueda mantener una base aeróbica sólida sin entrenar demasiado y concéntrese en la técnica.
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Tenga cuidado en condiciones de más calor y en los ambientes calientes y tome descansos frecuentes para beber agua.
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Sepa cuándo las circunstancias son apropiadas para el entrenamiento con pesas.
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Haga que sus afirmaciones gratificantes suenen sinceras.
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Tenga expectativas realistas y comuníquelas de manera que los jóvenes activos puedan ver las mejoras y reconocer los logros con más frecuencia y estar más protegidos de la presión social para obtener un premio importante.
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Esté atento a las señales de entrenamiento excesivo y desgaste.
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Mantenga a los niños motivados con comentarios positivos.
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Recuerde la importancia de los efectos positivos en el desarrollo psicológico temprano.
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A medida que los niños progresan, proporcione comentarios significativos sobre ganar y perder y haga énfasis en que cada práctica y competencia es una oportunidad para aprender y mejorar.
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Enseñe cómo aprender de los éxitos, desilusiones y todo lo que estas incluyen.
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No enseñe por medio de la intimidación.
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Sea un buen modelo a seguir.
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Inculque un buen espíritu deportivo (ellos están observando su ejemplo).
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Enseñe buenas destrezas fundamentales que el niño pueda usar como base con el próximo entrenador o actividad.
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Promueva un sentido de autoestima y confianza en el niño o adolescente.
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Resalte el esfuerzo y el logro más que el hecho de ganar.
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Dirija la actividad hacia la diversión y la experiencia positiva. Usted puede ser el entrenador que inspirará a un niño a mantenerse involucrado en un deporte y a maximizar verdaderamente su potencial para un éxito real.