Salud dental
Estudios dobles realizados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, CDC, demostraron que el adolescente estadounidense promedio de 1970 tenía seis o siete caries; sus contrapartes de 1990, solamente tres. En la actualidad, los adolescentes tienen el doble de probabilidades de regresar del dentista y decir, “¡Mira mamá, no tengo caries!”, para citar un famoso comercial de pasta dental del pasado.
El Dr. Jim Steiner, director de odontología pediátrica en el Hospital Infantil de Cincinnati, Ohio, atribuye la mejora en la salud dental de los jóvenes principalmente a un mayor acceso a la fluoración. “El flúor reduce las caries dental así como también reduce el proceso de las caries” explica. “Más de 95 por ciento de todas las pastas dentales tienen ahora flúor incluido y aproximadamente 65 por ciento de nuestra población toma agua flourada”.
Un avance relacionado es el uso de
sellantes dentales, revestimientos delgados de plástico blanco o transparente que se pueden aplicar sobre los dientes permanentes. Como el Dr. Steiner explica, “el flúor protege las áreas entre los dientes. Pero no siempre puede llegar a las superficies de masticación de las muelas traseras”. Los sellantes llenan los diminutos agujeros y ranuras de esos dientes, el sitio en donde se forman la mayoría de caries.
Los segundos molares normalmente salen alrededor de los doce años. Una aplicación de sellante cuesta aproximadamente la mitad del precio de un relleno.
Los adolescentes que le salen caries tienen menos razones para temerle a la silla del dentista de lo que usted le temía cuando tenía su edad. Los nuevos instrumentos dentales como el
láser y la
unidad de abrasión de aire hace que los rellenos sean prácticamente indoloros. La terapia con láser no requiere anestesia. Ni muchos tratamientos con la pieza manual de abrasión, la cual se asemeja a una pequeña lijadora. Sin embargo, los dispositivos no se pueden usar en todas las situaciones, así que no espere que el taladro de alta velocidad se vuelva obsoleto pronto.
Otro avance de interés para los pacientes jóvenes es el cosmético. En lugar de la aleación de metal de color plateado tradicional que se utiliza para rellenar las caries, se puede usar un material compuesto de manera que el color se puede teñir para que se iguale con el color de los dientes.
Problemas de ortodoncia
Los dientes torcidos, la sobremordida y la submordida se corrigen mejor con frenillos durante la pubertad, mientras los huesos faciales aún están creciendo. Estos son rasgos usualmente heredados, aunque algunos problemas de ortodoncia se derivan de lesiones, años de chuparse el dedo o por perder los dientes de bebé prematuramente o más tarde de lo normal.
Cómo se diagnostican los problemas de ortodoncia
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Cómo se tratan los problemas de ortodoncia
Si usted tenía “boca de metal” cuando era adolescente, inmediatamente observará que los aparatos dentales modernos son menos prominentes que los frenillos que usted utilizó. “Hace años”, dice el Dr. Jim Steiner, director de odontología pediátrica en el Hospital Infantil de Cincinnati, Ohio, “las bandas plateadas que sostienen los alambres se tenían que colocar alrededor de todos los dientes. Eso ya no se hace ahora. En la actualidad, podemos poner bandas solo en la primera y segunda molares, y pegamos los soportes directamente al resto de los dientes”. Los soportes (brackets) se pueden teñir de manera que se igualen al color de los dientes. Estos también vienen en material transparente, así como en metal. Algunos pacientes pueden ser candidatos para “frenillos invisibles”, los cuales se usan adentro de los dientes.
En promedio, los jóvenes pueden esperar usar los aparatos aproximadamente dos años. Durante ese tiempo, ellos regresarán al ortodontista una vez al mes. El médico usualmente apretará los alambres en estas citas, para aumentar la tensión en los dientes. Cualquier incomodidad o malestar después usualmente se puede aliviar con un analgésico de venta libre.
Cuando los frenillos por sí solos no son suficientes para enderezar los dientes, es posible que el niño tenga que usar un
frenillo nocturno durante la noche, para aplicar presión externamente. Dos clavijas en el dispositivo extra oral se insertan en un par de receptáculos con forma de cilindro construidos en la superficie exterior de los molares traseros. Luego, una banda elástica se envuelve alrededor de la parte trasera de la cabeza para sostener el aparato en su lugar. Naturalmente, los adolescentes usualmente no les gusta tener que ponerse el frenillo durante la noche, pero los padres pueden asegurarles que esta es una medida temporal.
Después de que el ortodontista retira los frenillos, le entregará al joven un
retenedor extraíble para los próximos seis a doce meses para mantener la alineación de los dientes. El dispositivo simple consiste de un alambre de metal conectado a una placa de plástico que se ha fabricado para que se ajuste contra el techo (paladar) de la boca.