Esta salsa de tomate fácil y básica se puede usar sobre pastas de cualquier tamaño, polenta, arroz, quinua o cebada.
Tiempo de preparación: 20 minutos
Tiempo total: 35 minutos
Porciones: De 4 a 6
Sugerencia: Cuando esta salsa se haya enfriado completamente, viértala dentro de una cubitera. Cuando la salsa se haya congelado, coloque los cubitos en una bolsa de congelador y guárdelos hasta por 2 meses.
Utensilios de cocina:
Tabla de cortar
Abrelatas
Cucharas medidoras
Cuchillo afilado
Taza medidora
Sartén grande
Ingredientes:
2 cucharaditas de aceite de oliva
2 dientes de ajo, pelados y molidos o picados
1 cucharada de albahaca deshidratada
1 cucharadita de orégano deshidratado
2 latas (28 onzas) de tomates en cubos con su líquido
2 cucharadas de agua
¼ taza de hojas de albahaca fresca picadas
Queso parmesano rallado o cortado en finas láminas
Instrucciones:
Coloque el sartén sobre la hornalla a fuego de medio a bajo. Cuando el sartén esté caliente, agregue el aceite con cuidado. Agregue el ajo, la albahaca y el orégano y cocine durante 2 minutos.
Agregue los tomates y el agua, y cocine la mezcla de tomate hasta que el color parezca más naranja que rojo, alrededor de 15 minutos.
Espolvoree con queso parmesano y sirva inmediatamente, o bien enfríe, tape y refrigere hasta por 3 días.
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