No siempre se come uno las espinacas, pero ¿qué tal si las bebemos? Esta malteada espesa le brinda lo mejor de dos mundos ya que es un agradable refresco helado que también es bueno y nutritivo. Además llena, así que es una excelente opción para el desayuno.
Tiempo de preparación: 5 minutos
Tiempo total: 5 minutos
Porciones: 2
Utensilios de cocina:
Ingredientes:
1 taza con cubos de hielo
½ taza de agua fría
1 naranja pelada y en gajos, o una manzana en cuartos y sin corazón.
½ banana pelada y rebanada, preferiblemente congelada
1 ½ cucharaditas de jengibre fresco picado
2 cucharaditas de miel de abeja o sirope o jarabe puro de maple
2 tazas de hojas de espinacas bien enjuagadas en agua fría
Sal
Instrucciones:
Coloque todos los ingredientes, incluyendo una pizca de sal en la licuadora. Coloque la tapa con firmeza.
Encienda la licuadora a velocidad media y licúe hasta que la mezcla quede suave y lo suficientemente licuada para moverse libremente en la jarra de la licuadora, incrementando la velocidad de ser necesario, como unos 40 segundos. Tal vez tenga que apagar la licuadora, quitar la tapa y revolver el contenido si se atora y no comienza a moverse. Si tiene que hacerlo, primero asegúrese un 100 % que las aspas (cuchillas) de la licuadora se han detenido.
Sirva de inmediato
Nota:
Si no tiene jengibre disponible, no se preocupe. Pruebe con una cucharadita de vainilla o media cucharadita de ralladura de naranja en su lugar.
¡Pruebre esto!
Puede mantener disponible un suministro de bananas congeladas. Cuando las bananas están maduras, pélelas y córtelas; acomode las rebanadas en una sola capa sobre un plato cubierto con envoltorio plástico y congélelas. Durante la noche es mejor. Después puede colocar las rebanadas en una bolsa de plástico y tenerlas listas en el congelador para cuando necesite añadir unas a un granizado o refrigerio.
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