¿Ha enfrentado el dilema dietético de qué hacer con la galleta que fue arrojada por la borda o la uva que salió rodando?
Definición de la regla de los 5 segundos
Solo para asegurarnos de que todos estamos en la misma página, aclaremos primero qué es realmente la Regla de los 5 segundos: Es una noción reconfortante que otorga a los padres la oportunidad de recoger y proceder según lo previsto al servir la comida que ha encontrado su camino hacia el suelo. Se trata de una regla que se cita con frecuencia y aunque no está escrita se sigue de forma estándar, se bromea sobre ella y/o es cuestionada por muchos. Solo podemos asumir que nació como un método de minimizar tanto las rabietas como el desperdicio. Es evidente que la forma de hacer uso (o burlarse) de esta "regla" dependerá de varios factores, no siendo el menos importante, su enfoque general a la limpieza y qué tanto usted o su hijo querían el alimento caído.
¿Cuál es el dilema?
La pregunta en cuestión es ¿tiene esta "regla" algún mérito, que le da licencia para recuperar con la conciencia tranquila la comida que se ha caído? Puede sonar divertido al principio, pero definitivamente es una pregunta que se suele plantear y rara vez se responde adecuadamente. Decidimos que era hora de que alguien llegara al fondo del asunto.
Hora para el problema
Sobre la base de la escasa información disponible sobre el tema, hemos concluido que los 5 segundos que tiene asignados es algo totalmente impreciso y ajustado rutinariamente para adaptarse a las necesidades de uno y permite a los padres determinar el tiempo suficiente para completar el proceso de recuperación. Hemos oído de todo, desde 2 segundos para aquellos con tiempos de respuesta rápidos hasta de 45, presumiblemente para aquellos que no viven la vida en el carril rápido. ¿Y por qué no? Sin saber cuánto tiempo puede pasar comida en el suelo sin contaminarse y que se pueda comer de forma segura, la aplicación de esta regla se convierte en una cuestión de pura conveniencia.
Fuera de combate
La mejor información que pudimos encontrar en nombre de la ciencia real tiene que ver con un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Illinois, quienes al parecer se tomaron el tiempo para investigar qué tan en serio todos debemos tomar la Regla de los 5 segundos. Lo que encontraron no fue precisamente tranquilizador: Cuando se trata de bacterias que se pegan a la comida, no hay margen de protección para un tiempo de exposición seguro. Y cuando se trata de bacterias al acecho, también es importante señalar que otro experimento mostró que la salmonela (tristemente célebre por su capacidad de causar enfermedad diarreica significativa) ¡podría sobrevivir en la losa durante 28 días!
¿Qué significa todo esto para usted?
Simplemente que cuando el codiciado oso gummi de su hijo toca el suelo, el daño microbiano potencial se hace sin importar lo rápidos que pueden ser los reflejos de recuperación, sin importar si usted está hablando de 2 segundos o de 20. Desde el punto de vista de la contaminación, significa que no hay fuera de combate, ni 3 strikes. Es un out de inmediato y el reemplazo por un bateador emergente en el interés de la higiene. Ahora, antes de que vote por despreciar cada pieza de comida que se cae, vamos a hacer notar un punto muy relevante: Está garantizado que los niños pasan bastante tiempo en el suelo. Y a menos que tenga la idea poco realista de que siempre va a ser capaz de mantener las manos de su hijo que gatea por el piso fuera de su boca hasta que las haya lavado, se plantea la cuestión de ¿cuál es la diferencia entre tener las manos o los alimentos durante un tiempo en el suelo antes de que encuentren su camino hacia la boca? La buena noticia es que los tipos de gérmenes que se encuentran en el suelo de la cocina relativamente limpia pueden constituir menos que un desafío para el tracto intestinal de su hijo que, por ejemplo, los de la tierra en el parque zoológico. A fin de cuentas, estamos por lo tanto dispuestos a admitir que cuando se trata de ciertas circunstancias y superficies, todavía creemos en las segundas oportunidades.