A pesar de que las guías alimenticias han estado alrededor de los Estados Unidos desde finales de 1800, no fue hasta 1960 que la pirámide alimenticia, como la conocemos, tomó forma. Como padres en la actualidad, crecemos observando la colorida pirámide creada con filas de bloques que constan de varios anchos que demuestran qué cantidad de cada grupo alimenticio debemos comer. Las capas más adelante se vuelven verticales, asemejándose un poco a una carpa de circo rayada, pero el concepto aún era el mismo. Sin embargo, esta maravilla alimenticia ahora se ha convertido en una reliquia del pasado ya que MyPlate hizo su debut nacional e ingresó a las cocinas a mediados del 2011. Mientras que la pirámide anterior generalmente requería demasiadas palabras para explicarla, y la falta de comprensión en general presentó un problema muy grande, nuestro deseo es que la visualmente atractiva MyPlate transmita el importante mensaje nutricional que es mucho más fácil de interpretar.
Desglose de MyPlate
La simple imagen de un plato no es ni trascendental ni innovadora, pero representa un patrón de alimentación que muchos de nosotros hemos defendido por años. La premisa detrás de MyPlate es que todos los alimentos que come en un plato se deben dividir en ciertas categorías:
- Frutas y vegetales ocupando una mitad del plato
- Carnes/proteínas y granos (idealmente granos enteros) cada uno ocupando un cuarto
- Al lado hay una porción de productos lácteos
Seguramente, desde el fondo de nuestros corazones, ya sabemos que debemos comer muchas frutas y vegetales (entremezcladas con algunos granos completos y proteínas magras pero no hay ninguna negación de que una imagen vale más que mil palabras. En otras palabras, la nueva ilustración del plato se debe comparar mucho más fácilmente con su propio plato lleno de comida, facilitando el reconocimiento si y cuando existe una notable falta de frutas y vegetales.
Dicho esto, hay una gran diferencia entre saber lo que deberíamos hacer (o en este caso, comer) y lo que en realidad hacemos o comemos. Cuando se trata de MyPlate, es importante observar más allá de la colorida imagen y comprometerse a observar de cerca otros problemas identificables relacionados con el plato. ¡Esto empieza con el reconocimiento de que muchas de las comidas se hacen incluso sin usar un plato! Las porciones sin plato no solo aplican a la merienda, sino a la enorme cantidad de comidas rápidas que los estadounidenses consumen con tanta frecuencia que se las ingenian comer sin platos generalmente.
Cuando se trata del problema de las meriendas y de la comida rápida por igual, incluso solo requiriendo el uso de un plato, y volviendo una regla que sus hijos (y usted) se tienen que sentar para comer en el, puede mejorar la situación. Combine eso con un esfuerzo sincero por cumplir las nuevas recomendaciones de MyPlate y encontrará que esencialmente no hay espacio en el plato para la mayoría de comida rápida u otra comida chatarra.
Porciones demasiado grandes (y platos)
El problema de cambiarse a otro plato de tamaño gigante: Los platos en sí se han hecho más grandes con los años, junto con todo desde las botellas de soda y las rosquillas de pan hasta las tazas grandes y tazones. Los estudios indican que mientras más grande es el plato, hay más probabilidades de que la porción sea grande. Mientras más acumulamos en nuestros platos, más probabilidades tenemos de comer en exceso. Para superar este problema de sobreabundancia, puede ser útil comer en un plato pequeño, o al menos resistir la urgencia de llenarlo.
Y finalmente, consideramos que intentar modelar su plato con MyPlate ha aumentado el beneficio de abrir nuevas posibilidades dietéticas. Muchas personas parecen tener muchas nociones preconcebidas sobre lo que es apropiado comer para el desayuno, almuerzo y cena. Incluso es posible que aquellos que comen las proporciones recomendadas de frutas, vegetales, granos y proteínas en la cena (y posiblemente hasta en el almuerzo) no hayan considerado servir este método balanceado en el desayuno.
Con eso, le presentamos MyPlate. ¡Voilà y bon appétit!