Los aditivos alimentarios se han estado usando por miles de años desde que la gente se dio cuenta que la sal podía prevenir que la carne se dañara. Hoy, existen más de 10.000 aditivos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) para preservar, empacar o modificar el sabor, textura o los nutrientes de los alimentos. Sin embargo, creciente evidencia sugiere que algunos de los químicos utilizados como aditivos alimentarios deben ser evitados, especialmente por los niños.
Efectos de los aditivos alimentarios en los niños
La política de la American Academy of Pediatrics (AAP) titulada, "Aditivos alimentarios y la salud del niño" (en inglés), explica que un creciente número de estudios sugieren que algunos aditivos alimentarios pueden interferir con las hormonas, el crecimiento y el desarrollo. Algunos también podrían incrementar el riesgo de la obesidad en los niños. Los niños pueden ser particularmente susceptibles a los efectos de estos aditivos, ya a que tienen mayor exposición a ellos que los adultos debido a su tamaño e ingesta dietética.
A continuación, ofrecemos una lista de los aditivos alimentarios más conocidos y los actuales problemas de salud. Esta lista incluye aditivos indirectos que son usados en el procesamiento o empaque, lo mismo que aditivos directos que se ponen directamente en los alimentos.
Cómo reducir la exposición a aditivos alimentarios en su familia
Compre fresco o congelado. Es mejor comprar y servir frutas y verduras frescas o congeladas cuando pueda.
Consuma menos carnes procesadas. Trate de evitar carnes procesadas, tales como perros calientes, jamón y carnes en comidas empacadas, especialmente durante el embarazo.
Evite poner plástico en el microondas o el lavaplatos. El calor puede ocasionar que el BPA y los ftalates del plástico se filtren en los alimentos. Evite usar plástico en el microondas para calentar alimentos y bebidas, tales como fórmulas instantáneas infantiles y leche materna, si es posible. También es buena idea lavar los envases y utensilios plásticos a mano, en lugar de ponerlos en la lavadora de platos.
Use cristal/vidrio y acero inoxidable. Especialmente para cocinar y servir alimentos calientes, use otros productos que no sean de plástico, tales como envases de vidrio o acero inoxidable, cuando sea posible.
Aprenda cuáles son los códigos de reciclaje. Vea el código de reciclaje que se encuentra en la parte inferior de los productos para identificar el tipo de plástico. Trate de evitar plásticos con códigos de reciclaje 3 (ftalates), 6 (estireno) y 7 (bisfenoles) a no ser que los plásticos sean identificados como bioproductos o cerámica en verde (sin cocer), lo que significa que están hechos del maíz y no contienen bisfenoles.
Lávese las manos. Debido a que los químicos de los plásticos son tan comunes en los objetos que tocamos todo el día, asegúrese de lavarse las manos bien antes y después de manipular los alimentos.
Comparta su opinión. Únase a la AAP y a otras organizaciones que piden que se hagan más investigaciones sobre la seguridad de los aditivos alimentarios, incluyendo mejoras al programa regulatorio de aditivos alimentarios de los EE. UU. y re-examinar algunos de los aditivos que han sido aprobados previamente. Un estudio reciente que examina cerca de 4.000 aditivos alimentarios reveló que 64 % de ellos no cuentan con investigación que demuestre que son seguros para que la gente los coma o los beba. Aunque algunos cambios a la ley vigente podrían ser logrados por la FDA, algunos pueden requerir de acción del congreso.
Preguntas frecuentes de los padres sobre los aditivos alimentarios
¿Cómo puedo obtener información sobre qué aditivos se encuentran en los alimentos?
Los aditivos que se ponen directamente en los alimentos se enumeran en la etiqueta de ingredientes, pero con frecuencia tienen sus nombres químicos. Por ejemplo, la sal puede figurar en la lista como cloruro de sodio, el azúcar como sacarosa, la vitamina C como ácido ascórbico y la vitamina E como alfa-tocoferol. Los colorantes artificiales con frecuencia figuran en la lista con sus números, tales como azul 2 o amarillo 5. Sin embargo, también hay aditivos indirectos que no aparecen en la lista de ingredientes que se usan durante el procesamiento o empaque de materiales. Los alimentos pueden contener químicos del plástico, pegante, tintes, papel, cartón y varios tipos de recubrimientos.
¿Son los aditivos un problema en los productos para bebés?
La FDA recientemente prohibió el BPA en los biberones para bebé y los vasitos para sorber, pero el químico todavía se usa en algunos envases de alimentos y bebidas. Muchas compañías han retirado el BPA voluntariamente de sus productos, pero muchas veces lo han reemplazado con químicos como el bisfenol S (BPS) que puede tener efectos similares en la salud. En el 2017, la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor prohibió el uso de algunos ftalates en productos para el cuidado infantil, tales como los anillos para la dentición.
¿Los colorantes artificiales causan hiperactividad en la infancia?
Es necesario realizar más investigación para entender mejor cómo los colorantes artificiales de los alimentos (AFCs, por sus siglas en inglés) pueden o no impactar el comportamiento del niño. Esto se debe a que mucha de la investigación original de estos aditivos se hizo en estudios en animales que no incluían sus efectos en el comportamiento. En algunos niños con el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y otros problemas del comportamiento, la AAP dice que hasta que no sepamos más, podría ser beneficioso eliminar los colorantes artificiales de su dieta si parece que empeoran los síntomas.
El futuro de los aditivos alimentarios
Muchas técnicas nuevas están siendo investigadas para mejorar cómo se producen los aditivos. Uno de los enfoques es el uso de biotecnología que puede usar organismos simples para producir aditivos alimentarios. Estos aditivos son iguales a algunos componentes de los alimentos que se encuentran en la naturaleza.
Recuerde
Aunque hay formas de restringir de la dieta de la familia la cantidad de aditivos alimentarios potencialmente nocivos, implementar requerimientos federales más estrictos de seguridad ayudará a mantener a todos los niños sanos.
Hable con su pediatra
Si le preocupan los aditivos alimentarios, hable con su pediatra. Su Unidad de Especialidad en Salud Ambiental Pediátrica (PEHSU, por sus siglas en inglés) regional tiene personal que también puede responder a las preocupaciones de los padres sobre las toxinas ambientales.
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