El divorcio puede ser sumamente doloroso y estresante para los padres. La manera como usted se adapte emocionalmente al divorcio juega un papel importante en la forma como se adaptarán sus niños.
Cuidar de sí mismo
Sea un buen ejemplo para sus niños de cómo cuidarse a sí mismo y de cómo lidiar con el estrés
La comunicación ayuda
La comunicación entre los padres es clave. Si sentarse frente a frente con su cónyuge parece imposible de hacer, la American Academy of Pediatrics recomienda el asesoramiento y la mediación para el divorcio. Los psicólogos pueden ayudar a la pareja a tomar importantes decisiones de manera conjunta y a reducir los conflictos y pueden ayudar a los niños a lidiar con sus emociones y llegar a un acuerdo sobre los cambios que ocurren a su familia.
Programas de educación
Las clases de mediación de divorcio o de educación del divorcio también podrían ayudar a reducir el estrés y las tensiones relacionadas con el proceso de divorcio y pueden ayudar a mejorar la relación para la crianza mutua. Los programas de mediación y educación para los padres que se divorcian han demostrado mejorar la satisfacción con el proceso del divorcio, aumentar el conocimiento de los padres sobre las necesidades de los niños, reducir los conflictos de la crianza mutua, fortalecer las relaciones entre padres e hijos y mejorar el bienestar del niño y los padres.
Hable con el pediatra y los maestros de su niño
Comunicarle al pediatra de su hijo o a los maestros sobre el divorcio también puede ser importante. Usted no tiene que dar detalles muy personales, pero esto le puede ayudar al médico o a la escuela de su hijo a brindar la atención y los referidos necesarios si se les mantienen como parte del proceso de divorcio en general. Los pediatras son un recurso para los padres para entender cuando las reacciones de sus hijos son normales o son un motivo de preocupación y pueden ayudarlos a encontrar la manera adecuada de hablarles a los niños del divorcio de acuerdo a su edad.
Capear el temporal
El divorcio puede ser un momento de crisis para las familias, pero los padres pueden marcar la diferencia sobre cómo los niños enfrentan la situación. A los niños les irá mejor si mantienen una relación positiva con los dos padres y están protegidos de los conflictos y si sus padres se comprometen a la crianza mutua de los hijos de manera que las necesidades de los niños se pongan en primer lugar.
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