Lesiones agudas de los huesos
Los huesos rotos representan solo una de cada veinte lesiones deportivas en general. El índice en los jóvenes es aún más bajo, ya que sus esqueletos son más resistentes que los de los adultos y menos susceptibles a fracturas. Las lesiones de la placa de crecimiento y las fracturas por avulsión, que se explica más adelante, son exclusivas de la adolescencia.
Lesiones de la placa de crecimiento
Al alcanzar las últimas etapas de la pubertad, los extremos de los huesos largos siguen alargándose, ensanchándose y cambiando de forma. Una epífisis es una placa de crecimiento que contribuye al crecimiento de los huesos largos y la formación de la superficie de una articulación. Una apófisis es una placa de crecimiento que sirve como un sitio de unión para un tendón o ligamento. Durante el crecimiento, la epífisis y la apófisis pueden ser más susceptibles a las lesiones que el ligamento o tendón relacionado. Debido a esto, las lesiones de la placa de crecimiento son fáciles de confundir con torceduras o esguinces. Un joven con sospecha de esguince siempre debe evaluarse para detectar una posible lesión epifisaria o apofisaria.
Fracturas por avulsión
En adolescentes, las unidades músculo-tendón son a menudo más fuertes que los centros de crecimiento (apófisis) al cual están conectadas. Una fractura por avulsión ocurre cuando el músculo y el tendón ejercen tanta fuerza que arrancan (separan por avulsión) la apófisis. Las avulsiones apofisarias ocurren comúnmente alrededor de la rodilla y la pelvis.