El síndrome subacromial es una lesión por uso excesivo del hombro que provoca dolor en la parte frontal o al lado del mismo. El dolor se siente más cuando se eleva el brazo o se extiende al lado. El síndrome subacromial también se conoce como tendinitis del manguito rotador, síndrome subacromial, tendinitis del supraespinoso y bursitis del hombro.
El síndrome subacromial es común en nadadores y atletas que practican béisbol, tenis y voleibol. Puede presentarse también en levantadores de pesas, gimnastas, buzos y remeros. Las causas incluyen un aumento rápido en la sobrecarga de actividad, desequilibrio de debilidad o fuerza en los músculos del manguito del rotador o escapulares, anormalidades de postura corporal, inestabilidad de las articulaciones del hombro, o entrenamiento o técnica inadecuados.
La siguiente información es de American Academy of Pediatrics y resume las fases y objetivos del tratamiento para el síndrome subacromial.
Fases y objetivos del tratamiento para el síndrome subacromial
Tratar el síndrome subacromial implica limitar la actividad que ocasiona el dolor y usar hielo y medicamentos antiinflamatorios sin esteroides (NSAID) para ayudar a reducir la inflamación. Los síntomas del síndrome subacromial disminuirán con el reposo, pero la condición no se resolverá completamente hasta que se hayan identificado y corregido las causas subyacentes.
I |
Controlar el dolor |
- Limite la sobrecarga de actividad o cualquier cosa que provoque dolor.
- Lanzadores - limiten el lanzamiento; pueden intentar jugar en primera o segunda base.
- Tenistas - limiten los servicios y golpes con fuerza.
- Nadadores - limiten el estilo mariposa, libre y paletas de mano.
- Hielo, NSAID.
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- Las otras fases de rehabilitación no serán eficaces hasta que se controle el dolor.
- La hinchazón dentro del hombro puede empeorar el dolor y contribuir a una lesión.
- El dolor puede disminuirse al limitar otras actividades o cambiar la técnica para actividades que provoquen dolor.
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II |
Ejercicios terapéuticos Corregir la mala postura corporal. Restablezca la fuerza con estabilizadores escapulares. |
- Estire los músculos anteriores de la pared torácica; fortalezca los músculos interescapulares con ejercicios tipo remo (Figura 1), y fortalezca los estabilizadores escapulares con ejercicios de protracción para el hombro (Figura 2).
- Use tubos elásticos o pesas para fortalecer los rotadores externos del hombro.
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La postura corporal adecuada es muy importante - el pecho afuera y los hombros atrás. Estos ejercicios fortalecen partes del cuerpo que ayudan con la postura y mantienen los huesos de los hombros en una posición adecuada. |
III |
Manténgase en forma; fortalezca las áreas relacionadas |
- Continúe con aspectos del deporte que no requieran sobrecarga de movimientos o provoquen dolor.
- El acondicionamiento general, incluyendo ejercicios aeróbicos (correr, ciclismo, patalear para nadadores).
- Fortalecimiento de las extremidades inferiores y del tronco.
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La fuerza en las piernas, las caderas y el tronco es importante para maximizar la fuerza y potencia del brazo al lanzar o practicar tenis. Esta parte de la rehabilitación puede llevarse a cabo mientras el dolor del hombro disminuye. |
IV |
Restaure la función |
- Reanude la sobrecarga de movimiento de manera gradual según lo permitan los síntomas.
- Corrija la técnica o el entrenamiento.
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- Para lanzadores, sigan un programa por niveles para regresar a lanzar.
- Tome en cuenta una evaluación biomecánica si se sospecha de errores en la técnica de un lanzador, nadador o jugador de tenis.
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V |
Terapia de mantenimiento; prevenir lesiones recurrentes |
Continúe con ejercicios de mantenimiento que hayan sido prescritos y cualquier corrección en la técnica o en el régimen de entrenamiento que haya ayudado con la recuperación. Incluya ejercicios que le ayuden a prevenir los desequilibrios de fuerza que ocurren con la sobrecarga repetitiva de la actividad y contribuyen a las lesiones. |
Los atletas deben continuar con ejercicios específicos importantes después de la terapia. Por lo general, estos no son tan extensos o consumen tanto tiempo como un programa de rehabilitación. |
Figura 1. Fortalecer los músculos interescapulares con tubos elásticos.
Figura 2. Ejercicios de protracción para el hombro (equilibrio con un brazo sobre una tabla tambaleante o un balón desinflado).