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Problemas de salud

El herpes labial en los niños: información sobre el virus del herpes simple

Los primeros años y la etapa preescolar de un niño están llenos de nuevas experiencias, como una primer encuentro para jugar o el primer triciclo. No obstante, a eso de los 5 años, podría aparecer por primera vez algo menos divertido: el primer herpes labial del niño.

¿Qué es el herpes labial?

El herpes labial (también llamado ampolla febril o herpes oral, entre otros) comienza como pequeñas ampollas que se forman alrededor de los labios y la boca. A veces también aparecen en el mentón, las mejillas y la nariz. Luego de algunos días, las ampollas suelen empezar a supurar y luego forman una costra y se curan por completo, en un plazo de una a dos semanas.

Pese a su nombre en inglés, "cold sore", que literalmente quiere decir "llaga por resfrío", el herpes labial de hecho no tiene nada que ver con los resfríos. En los niños, el herpes labial puede ser causado por el virus del herpes simple de tipo 1 (VHS-1).  Por lo general, el herpes genital es causado por una cepa diferente, el virus del herpes simple de tipo 2 (VHS-2), aunque ambas cepas del virus pueden causar llagas en cualquier parte del cuerpo. La mayoría de las personas se exponen por primera vez al VHS cuando tienen entre 1 y 5 años de edad, y más de la mitad de las personas en Estados Unidos estarán infectadas cuando se convierten en adultos. Más allá de las molestas llagas que puede causar el virus, el VHS suele ser inofensivo.

¿Cómo se contagia el herpes labial?

El herpes labial es sumamente contagioso. Puede contagiarse a través de la saliva, contacto piel con piel o al tocar un objeto anteriormente manipulado por alguiehttps://www.healthychildren.org/SiteCollectionImagesArticleImages/Images-HSV-blisters_ES2.jpgn infectado por el virus.

Cuando un niño tiene un herpes labial por primera vez (también llamado VHS primario), las ampollas suelen propagarse más allá de los labios a la boca y a las encías. También es posible que el niño tenga fiebre, ganglios linfáticos inflamados y adoloridos, dolor de garganta, irritabilidad y babeo. A veces los síntomas son tan leves, que es posible que los padres ni siquiera los noten.

Cuándo pueden surgir problemas:

  • El virus del herpes simple puede propagarse a los ojos, lo que puede provocar queratitis por VHS, una infección en la córnea, que es la cúpula transparente que cubre la parte coloreada del ojo. La infección suele curarse sin dañar el ojo, pero las infecciones más graves pueden dejar cicatrices en la córnea o causar ceguera. La queratitis por VHS es una causa importante de ceguera en el mundo entero.

  • El VHS es particularmente peligroso para los bebés menores de 6 meses. Los padres o familiares que tengan herpes labial deben tener especial cuidado de no besar a los bebés: sus sistemas inmunitarios no se desarrollan totalmente hasta que tienen unos 6 meses de edad. Los signos de que un bebé podría haberse infectado con VHS incluyen fiebre baja y una o más ampollas pequeñas en la piel. Estos síntomas pueden ocurrir de 2 a 12 días después de la exposición al VHS. Si esto ocurriera o si tuviera alguna inquietud, llame a su pediatra.

¿Las úlceras bucales vuelven a aparecer?

Después de la primera úlcera de un niño, el virus se instala en paquetes de células nerviosas del cuerpo, sin causar síntomas salvo que se active y vuelva a la superficie de la piel. Si bien el virus permanece en el cuerpo por el resto de la vida, la reaparición del herpes labial es altamente variable.  Algunos niños jamás volverán a tener herpes labial, mientras que otros tal vez tengan varios brotes por año. Cuando el virus se reactiva, el herpes labial tiende a volver a formarse en el mismo lugar, pero en general no dentro de la boca.

Los primeros signos de un brote incluyen hormigueo, picazón o ardor donde el herpes labial se mueve en dirección a la piel. Los padres pueden notar que el niño se toca o rasca insistentemente un punto en el labio que empieza a hincharse y a ponerse rojo antes de que se forme la lesión del herpes.

Desencadenantes comunes del herpes labial:

Una vez que un niño se infecte con el virus que provoca herpes labial, es más probable que reaparezca en ocasiones cuando el sistema inmunitario del cuerpo esté cansado o cuando la piel se irrite por otros motivos.

Entre los disparadores del herpes labial comunes en niños previamente expuestos al virus se incluyen:

  • Fatiga y estrés

  • Exposición a luz solar, calor, frío o sequedad intensa

  • Lesiones o grietas en la piel

  • Enfermedad (por ejemplo, resfrío o gripe)

  • Deshidratación y dieta deficiente

  • Fluctuación hormonal (por ejemplo, durante el período menstrual de una adolescente, etc.)

Lo que pueden hacer los padres:

Si bien el herpes labial no tiene cura, la buena noticia es que desaparece por sí solo. Es posible que algunos tarden más que otros en sanar.  Por lo general el herpes labial no se trata, porque los medicamentos que están disponibles tan solo aceleran un poco el tiempo de cicatrización. Los padres pueden proteger al niño contra la propagación del herpes labial, ayudar a aliviar las molestias del niño durante un brote y hacer lo mejor que puedan para evitar posibles desencadenantes.

Detener la propagación

  • Intentar evitar que el niño se rasque o se quite las costras del herpes labial. Esto puede propagar el virus a otras partes del cuerpo como los dedos y los ojos, así como también a otros niños que toquen juguetes y otras cosas con las que jueguen. Lave las manos y limpie los juguetes regularmente. 

  • Durante un brote de herpes labial, no permita que su hijo comparta bebidas ni cubiertos, toallas, pasta de dientes ni otros artículos para evitar propagar la infección a través de la saliva. Además, lave las cosas como toallas y sábanas en agua caliente después de usarlas.

  • En general los niños pueden volver a la guardería o a la escuela con una infección activa, pero el pediatra podría sugerir que se queden en casa si babean mucho o si se trata de su primer brote de VHS. Para obtener más información consulte Cuándo dejar a su hijo en casa en lugar de llevarlo a la guardería.

  • Si su hijo participa en deportes que involucran el contacto piel con piel, como por ejemplo lucha libre, deberá evitar practicarlo mientras tenga una infección activa con herpes labial. Asegúrese de que los tapetes y demás equipos se limpien regularmente después de usarse.

Aliviar las molestias

  • Aplique hielo o un paño tibio sobre las lesiones para ayudar a aliviar el dolor del herpes labial de su hijo.

  • Los alimentos fríos o helados, como los licuados, podrían aliviar los labios adoloridos y ayudar a evitar la deshidratación.

  • Evite dar a su hijo alimentos ácidos durante un brote de herpes labial (por ejemplo, frutas cítricas o salsa de tomate). Podrían irritar el herpes labial.

  • Si las lesiones del herpes de su hijo siguieran doliéndole, en especial si no quisiera comer ni beber debido al dolor de la boca, pida al pediatra que le de un analgésico, como por ejemplo acetaminofeno. Su pediatra, además, podría sugerir una crema de venta libre o una crema antivírica recetada para ayudar a reducir los síntomas del herpes labial y reducir en uno o dos días la duración de los brotes.

Evitar los desencadenantes

  • La irritación de la piel puede provocar un brote de herpes labial, por lo que debe asegurarse de que su hijo use loción y bálsamo labial con protector solar u óxido de zinc antes de salir al aire libre. 

  • Asegúrese de que su hijo duerma y descanse lo suficiente, que haga ejercicio y que coma una dieta bien balanceada.

  • Ayude a su hijo a manejar el estrés, ya que puede aumentar la probabilidad de brotes de herpes labial. 

Cuándo debe ir a ver al pediatra:

  • Durante la primera infección por herpes labial de su hijo: Esto se recomienda en especial si su hijo tiene una dificultad conocida para combatir infecciones o una afección cutánea crónica como por ejemplo eccema.

  • Si su recién nacido desarrolla una erupción con ampollas o fiebre: Estos podrían ser síntomas de una peligrosa infección neonatal por herpes simple.

  • Si hubiera lesiones o ampollas cerca de los ojos del niño: El VHS es la causa más común de infecciones en la córnea.

  • Si su hijo desarrolla un dolor de cabeza, combinado con confusión, convulsiones o fiebre durante un brote de herpes simple: Esto podría indicar una peligrosa infección cerebral causada por el virus, incluyendo meningitis o encefalitis.

  • Si las lesiones no se curan solas en un plazo de 7 a 10 días: Su pediatra puede decidir descartar una infección bacteriana secundaria o cualquier otra afección médica.

  • Si la piel que rodea la lesión del herpes simple se enrojece, se hincha o se siente caliente al tocarla: Estos podrían ser signos de una infección bacteriana secundaria. La infección que se propaga al torrente sanguíneo y a todo el cuerpo (sepsis) también puede ser preocupante para niños cuyos sistemas inmunitarios estén debilitados por determinadas enfermedades y medicamentos.

  • Si su hijo sufre de herpes labial con frecuencia: Los niños que sufran más de cinco o seis brotes por año tal vez se beneficien de los medicamentos antivíricos. Hable con el pediatra para que le recete alguno si su hijo padece brotes frecuentes.  

Información adicional:

Última actualización
2/26/2018
Fuente
American Academy of Pediatrics (Copyright © 2017)
La información contenida en este sitio web no debe usarse como sustituto al consejo y cuidado médico de su pediatra. Puede haber muchas variaciones en el tratamiento que su pediatra podría recomendar basado en hechos y circunstancias individuales.
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