La sífilis es una ITS ocasionada por la bacteria Treponema pallidum. Esta se contagia a través del contacto directo con las heridas o lesiones que son parte de la infección. Cuando se presenta entre la infancia temprana y la pubertad, la sífilis puede ser una señal de abuso sexual.
Una mujer embarazada con sífilis puede contagiar la enfermedad a su feto a través de la placenta o durante el nacimiento. Puede ocasionar muerte fetal intrauterina, un nacimiento prematuro y varios defectos de nacimiento.
Después de la infección, toma aproximadamente 3 semanas para que aparezcan los primeros signos de sífilis.
Signos y síntomas
Los primeros signos de la infección, sífilis primaria, empiezan con heridas dolorosas (chancros) en la piel o en los bordes de los genitales. Las heridas serán visibles cuando se presenten en el pene o en los genitales externos de la mujer, pero también se pueden ocultar a la vista en la vagina o en el cuello uterino de la mujer o bajo el prepucio del hombre.
Después de uno o dos meses sin tratamiento, se presentarán otros signos y síntomas (sífilis secundaria), los que incluyen:
- Irritación en la piel que puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo, pero por lo general se encuentra en las palmas de las manos y las plantas de los pies
- Heridas en la boca y en los genitales o en el ano
- Glándulas linfáticas hinchadas
- Fiebre suave
- Dolor de garganta
- Dolor de cabeza
- Fatiga
- Dolor de articulaciones
Estos síntomas pueden aparecer y desaparecer en un período de 1 ó 2 años. Si la infección continúa sin tratamiento, los organismos se pueden extender a todo el cuerpo con el paso del tiempo, dañando muchos órganos y provocando afecciones crónicas desde desórdenes cardíacos a problemas neurológicos y hasta la muerte en algunos casos (etapa final de la sífilis).
Un recién nacido que adquiere la infección de sífilis de su madre, con frecuencia aparenta estar completamente bien. Sin embargo, aproximadamente la mitad de las veces, puede tener síntomas y señales como secreción nasal mucosa amarillenta, irritaciones, úlceras cutáneas, retención de líquidos, infección ósea, fiebre, hígado y bazo inflamados, recuento bajo de glóbulos rojos (anemia) e ictericia (color amarillento en la piel). Estos hallazgos pueden presentarse en el nacimiento o desarrollarse dentro de los primeros meses de vida.
Cuándo debe llamar a su pediatra
Si su hijo adolescente se queja de tener una lesión en el área genital u otros síntomas relacionados con la sífilis, deberá consultar a su pediatra.
¿Cómo se hace el diagnóstico?
El pediatra evaluará los signos y síntomas de su hijo y realizará pruebas de sangre que puedan identificar la presencia de sífilis. Las secreciones de las heridas pueden examinarse bajo un microscopio para detectar la bacteria de la sífilis y proporcionar mayor evidencia de la infección.
Su hijo y su pareja sexual deberán realizarse pruebas de la sífilis al igual que de otras ITS como gonorrea y clamidia, hepatitis B e infecciones de VIH. Si es necesario, sus padres también deberán recibir tratamiento.
Todas las mujeres embarazadas deberán realizarse pruebas de sangre para detectar la sífilis al inicio de sus embarazos. El tratamiento de una mujer embarazada infectada, también tratará al bebé en desarrollo.
Tratamiento
Con más frecuencia, se suministra una inyección de penicilina para tratar la sífilis. Se comprobó que este tratamiento es efectivo en adolescentes y adultos, así como en mujeres embarazadas y recién nacidos.
¿Cuál es el pronóstico?
El tratamiento de sífilis con penicilina puede curar la infección. Los pacientes deben realizarse pruebas de sangre para confirmar que se haya eliminado la bacteria de la infección.
Prevención
Se deberá enseñar a las adolescentes a practicar el sexo seguro para evitar las ITS.