Hay enterovirus de varios tipos que causan entre 10 y 15 millones de infecciones por años en los EE. UU., por lo general entre fines del verano y principios de otoño.
Los síntomas son similares a los del resfriado común.
La amplia mayoría de los niños con enterovirus, como el EV-D68, tienen síntomas leves y no necesitan atención médica más allá de lo que se suele hacer para el resfriado común.
Los enterovirus pueden causar graves problemas respiratorios.
Los bebés, los niños con asma y los que tienen sistemas inmunitarios débiles tendrán más probabilidades de sufrir problemas respiratorios y complicaciones; algunos incluso necesitarán tratamiento en la unidad de cuidados intensivos. Las mujeres embarazadas que contraigan enterovirus poco antes del parto pueden transmitir el virus a sus bebés.
Información para los padres de niños con asma: Este virus es particularmente nocivo para los pulmones de los niños. Por lo tanto, lo siguiente es de suma importancia para los padres de niños con un diagnóstico previo de asma: Ayudar a su hijo a seguir su plan de acción para el asma. Comunicarse con el pediatra o el subespecialista del niño para planificar con anticipación qué hacer en las ocasiones en que los síntomas podrían requerir de atención médica urgente. Administrar los medicamentos recetados para el asma según las indicaciones, en especial los medicamentos de control a largo plazo. Mantener los medicamentos de alivio (de rescate, inhalador o nebulizador) siempre a mano. Vacunar al niño cada temporada contra la gripe o influenza tan pronto esté disponible la vacuna porque una infección gripal en los pulmones puede disparar ataques de asma y empeorar los síntomas. Asegúrese de que el cuidador o el maestro del niño sean conscientes de su afección y que sepan cómo evitar desencadenantes del asma y qué hacer si el niño tiene algún síntoma relacionado con el asma. Aunque ningún niño debería estar expuesto a humo de segunda mano, es de particular importancia prohibir fumar en los hogares y autos donde vivan y viajen niños con asma.
|
Si su hijo tiene síntomas:
Los niños con fiebre alta y los que tengan síntomas de resfriado durante más de 7 a 10 días deben consultar al pediatra.
Los que tengan dificultades para respirar deben recibir atención de emergencia.
¿Cómo se propagan los enterovirus?
Los enterovirus se propagan por contacto directo con una persona infectada. También se puede infectar al tocar objetos o superficies que tengan el virus y luego tocarse la boca, la nariz o los ojos.
Consejos para reducir el riesgo de infecciones por enterovirus:
Lávese las manos a menudo, con agua y jabón, durante 20 segundos, especialmente después de cambiar pañales.
Evite tocar los ojos, nariz y boca con las manos sucias.
Evite besar, abrazar y compartir vasos o cubiertos con personas enfermas.
Desinfecte las superficies que toca con frecuencia, como juguetes y pestillos, en especial si hay alguien enfermo.
Cuando se sienta enfermo, quédese en casa y consulte a su profesional de atención médica.
Recuerde que el enterovirus no es lo mismo que la influenza (gripe).
Para protegerse contra el virus de la influenza, la American Academy of Pediatrics recomienda vacunar contra la gripe o influenza a todos los niños de seis meses de edad en adelante lo antes posible.
Información adicional: