Si su hijo es saludable y tiene un sistema inmune normal, por lo general no tendrá que preocuparse mucho sobre las infecciones ocasionadas por la bacteria de Burkholderia cepacia. En Estados Unidos, estos gérmenes con mayor frecuencia ocasionan problemas en circunstancias como las siguientes:
- la B cepacia puede producir infecciones severas en los pulmones en los jóvenes con fibrosis quística, con frecuencia posteriormente en el transcurso de la enfermedad.
- Está asociada con las infecciones sanguíneas (bacterimia) en bebés prematuros que están hospitalizados durante largos períodos de tiempo.
- Puede ocasionar infecciones en niños con cáncer y trastornos sanguíneos como enfermedades crónicas granulomatosas.
Los organismos de Burkholderia se encuentran en la tierra y en el agua. Los gérmenes se pueden propagar a través del contacto de persona a persona. Es posible que los síntomas iniciales sean fiebre muy baja, progresando a condiciones muchos más serias, incluso neumonía y otros trastornos pulmonares que algunas veces pueden ser mortales.
Otros tipos de infecciones por Burkholderia, como B pseudomallei, son más comunes en las áreas rurales del sudeste asiático. Estos gérmenes pueden ocasionar neumonía así como infecciones en la piel y del esqueleto.
Dependiendo del tipo específico de la infección, los cultivos de esputo o muestras de sangre se pueden recolectar y examinar para identificar el organismo. Una medicina denominada meropenem es el medicamento más activo utilizado para tratar la B cepacia. Este antibacterial generalmente se suministra de manera intravenosa en el hospital y con frecuencia se receta junto con otros medicamentos.
Algunas tendencias de la bacteria Burkholderia se propagan de persona a persona o al combinar desinfectantes, incluso en los hospitales. La buena higiene personal, incluso el lavado frecuente de las manos, y las medidas de control de infecciones en los hospitales puede disminuir el riesgo de transmisión de la enfermedad. Los centros que tratan niños con fibrosis quística con frecuencia intentan limitar el contacto con otros jóvenes infectados con B cepacia.