La meningitis es una emergencia que amenaza la vida pero afortunadamente no es una infección común. Aunque la mayoría de sus víctimas son niños pequeños, puede ocurrir durante la infancia media también.
La meningitis es una inflamación de las meninges, que son las membranas que cubren el cerebro y la columna vertebral. Los síntomas pueden desarrollarse de súbito e incluyen fiebre, escalofríos, vómitos, rigidez del cuello, dolor de cabeza y sueño, así como convulsiones. Cuando se diagnostica, se hospitaliza inmediatamente al niño. Los médicos llevarán a cabo una punción lumbar para retirar líquido del canal lumbar y analizarlo, para confirmar el diagnóstico.
La meningitis es contagiosa, así que si sabe que su niño ha estado expuesto a ella, obsérvelo cuidadosamente. La rapidez es esencial, así que llame a su médico inmediatamente si alguno de los síntomas enumerados arriba ocurren. La recuperación completa depende del diagnóstico oportuno y la hospitalización. Los niños que han estado expuestos a meningitis causada por bacterias posiblemente necesiten recibir antibióticos para evitar que se enfermen.
El tratamiento para meningitis varía, dependiendo de si es causada por un virus o una bacteria. Es importante encontrar cuál de estas es la causa y muchas de las pruebas que se harán son para lograr esta determinación. Generalmente, la meningitis viral tiende a ser la forma menos seria de la enfermedad y puede requerir solo un poco de observación y descanso en cama. Para la meningitis bacteriana, el tratamiento es más vigoroso, incluso hospitalización inmediata y terapia con antibióticos. La mayoría de niños con meningitis bacteriana se recuperan completamente. Sin embargo, recuerde que el tratamiento oportuno y adecuado es crítico; sin él, los niños pueden morir y los que sobreviven son vulnerables a complicaciones serias, que van desde la sordera hasta el retraso mental.
La ocurrencia de uno de los tipos más comunes de meningitis (Haemophilus influenzae B) ha sido eliminada casi totalmente en la actualidad por medio de una vacuna; revise con su pediatra el programa recomendado para estas vacunas.