Cuando su bebé tiene
fiebre, especialmente si es la primera vez, puede ser alarmante. Tenga en cuenta que la fiebre, que es un
signo o síntoma de una enfermedad, suele ser una buena señal de que el cuerpo está combatiendo una infección. Sin embargo, es importante averiguar la causa de la fiebre de su bebé para que pueda tratarla y para ayudar a mantener a su hijo
hidratado y cómodo.
¿Qué se considera fiebre?
La temperatura normal de un niño puede variar según la edad y el nivel de actividad. El momento del día también puede afectar la lectura. La temperatura corporal es más alta al final de la tarde y el principio de la noche, por ejemplo, y es más baja por la noche y temprano en la mañana. Además, los bebés tienden a tener temperaturas más altas que los niños mayores. Generalmente, estas situaciones se consideran fiebre real:
¿Cómo sé si mi bebé tiene fiebre?
Siempre que crea que su hijo tiene fiebre, tómele la temperatura con un
termómetro. Sentir su frente u otras partes del cuerpo no es una forma precisa, especialmente si su bebé tiene escalofríos. El uso de una cinta sensible a la temperatura o "tiras para medir la fiebre" tampoco es confiable. Evite usar un termómetro de oído para bebés menores de 6 meses, ya que sus conductos auditivos son demasiado pequeños como para permitir una lectura precisa.
Causas de la fiebre en bebés
La fiebre en los bebés puede aparecer con enfermedades tales como:
Las afecciones más graves que pueden causar fiebre son las infecciones en la sangre (sepsis) y en el cerebro y la médula espinal (meningitis).
Fiebre en recién nacidos
Los bebés menores de dos meses que tienen fiebre necesitan atención médica inmediata, incluso si parecen estar bien y no muestran otros signos de estar enfermos. El desafío es encontrar rápidamente la causa de la fiebre y, a la vez, evitar someter al bebé a pruebas u hospitalizaciones innecesarias.
Aproximadamente el 10% de los bebés pequeños con fiebre tienen infecciones de las vías urinarias. La tasa es aún mayor en los niños no circuncidados. Por eso es importante que se analice una muestra de orina. Sin embargo, los bebés pequeños pueden tener infecciones subyacentes más graves que pueden avanzar rápidamente. Si su recién nacido tiene fiebre, comuníquese con su proveedor de atención médica inmediatamente, y hablen sobre los pasos necesarios para evaluar y tratar a su bebé.
Convulsiones febriles
En los niños de entre 6 meses y cinco años de edad, la fiebre puede desencadenar convulsiones. Estas se llaman
convulsiones febriles. Un niño puede tener una expresión extraña en su rostro durante unos momentos, luego ponerse rígido o sacudirse, llevar los ojos hacia atrás y dejar de reaccionar por un tiempo breve. Normalmente, las convulsiones febriles duran menos de un minuto, o incluso unos pocos segundos, aunque pueden parecer eternas para un padre asustado. Afortunadamente, las convulsiones febriles no son comunes y casi siempre son inofensivas y no causan daños duraderos en el cerebro ni el sistema nervioso. Sin embargo, si su bebé tiene una convulsión febril, asegúrese de informárselo a su pediatra de inmediato.
Aumento de la temperatura corporal por un golpe de calor
La fiebre no debe confundirse con una
enfermedad relacionada con el calor o un golpe de calor. Estos no son causados por una infección. En cambio, esta afección peligrosa es causada por el
calor circundante en su entorno y la deshidratación. Con un golpe de calor, la temperatura corporal puede elevarse hasta alcanzar niveles peligrosos (por encima de 105°F ó 40.5°C). Docenas de niños mueren cada año cuando los dejan desatendidos en
automóviles cerrados y sobrecalentados, por ejemplo. Nunca deje a su bebé solo en un automóvil cerrado, ni siquiera por unos minutos. Los bebés también pueden sufrir un golpe de calor si
usan demasiada ropa en un clima caluroso y húmedo.
Si cree que su hijo sufrió un golpe de calor,
llame al 911 o diríjase al departamento de emergencias de inmediato.
¿La dentición causa fiebre?
La dentición, que frecuentemente comienza alrededor de los 6 meses de edad, puede provocar un ligero aumento de la temperatura corporal de su bebé dentro del rango normal. Sin embargo, las investigaciones muestran que la dentición no causa fiebre real.
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