Es posible que los párpados caídos (ptosis) parezcan un párpado superior agrandado o grueso; o, si es muy pequeño, solo se puede observar porque el ojo afectado parece un poco más pequeño que el otro ojo. La ptosis generalmente solo involucra un párpado, pero es posible que ambos estén afectados. Su bebé puede nacer con una ptosis, o puede desarrollarla más adelante. La ptosis puede ser parcial, ocasionando que los ojos de su bebé parezcan levemente asimétricos; o puede ser total, ocasionando que el párpado afectado cubra completamente el ojo. Si el párpado ptotic cubre toda la abertura pupilar del ojo de su hijo, o si el peso del párpado ocasiona que la córnea adopte una forma irregular (astigmatismo), ésta amenazará el desarrollo normal de la visión y se debe corregir lo más pronto posible. Si la visión no se ve amenazada, generalmente si es necesaria una intervención quirúrgica, ésta se retrasa hasta que su hijo tenga cuatro o cinco años o hasta que sea más grande, cuando el párpado y el tejido circundante estén más desarrollados y se puede obtener un mejor resultado cosmético.
La mayoría de marcas de nacimiento y abultamientos que implican los párpados del recién nacido o del adolescente son benignos; sin embargo, debido a que su tamaño puede aumentar durante el primer año de vida, algunas veces ocasionan que los padres se preocupen. La mayoría de estas marcas de nacimiento y abultamientos no son graves y no afectarán la visión de su hijo. El tamaño de muchos disminuye después del primer año de vida y eventualmente desaparecen completamente sin tratamiento. Sin embargo, cualquier irregularidad se le debe notificar al pediatra del niño para que se pueda evaluar y supervisar.
Algunos niños desarrollarán tumoraciones y protuberancias en sus párpados que pueden obstruir el desarrollo de un buen alcance visual. En particular, un tumor del vaso sanguíneo denominado hemangioma en fresa o capilar puede empezar como una pequeña inflamación y crecer rápidamente. Crecerán durante el primer año de vida, y después empezarán a disolverse espontáneamente durante los próximos años de vida. Si se vuelven bastante grandes, pueden interferir en el desarrollo de la buena visión del ojo afectado del bebé y será necesario tratarlo. Debido a la posibilidad de que ocasionen problemas de visión, un oftalmólogo debe examinar a cualquier niño que muestre alguna tumoración o protuberancia alrededor de cualquiera de sus ojos.
También es posible que un niño nazca con una lesión plana de color morado denominada mancha tipo vino de oporto, debido a que es parecida a un vino rojo oscuro. Si esta marca de nacimiento involucra al ojo, especialmente el párpado superior, es posible que el niño corra el riesgo de desarrollar un glaucoma (una condición en la cual la presión aumenta dentro del globo ocular) o ambilopía (un músculo del ojo débil). Es necesario que un oftalmólogo examine a cualquier niño que nazca con esta marca de nacimiento poco tiempo después del nacimiento.
Los pequeños lunares oscuros, denominados nevos, en los párpados o en la parte blanca del ojo en sí pocas veces ocasionan algún problema o es necesario quitarlos. Una vez que su pediatra los ha evaluado, estas marcas deben ocasionar problemas solo si cambian de tamaño, forma o color.
Las pequeñas protuberancias firmes del color de la piel en los párpados del niño o debajo de las cejas generalmente son quistes dermoides. Estos son tumores no cancerígenos que generalmente existen desde el nacimiento. Los dermoides no se volverán cancerígenos si no se quitan; sin embargo, debido a que tienen la tendencia a aumentar de tamaño durante la pubertad, en la mayoría de casos es preferible quitarlos durante los años preescolares.
Otros dos problemas de párpado, chalazión y hordeola u orzuelos, son comunes, pero no serios. Un chalazión es un quiste que resulta de un bloqueo de una glándula sebácea. Un orzuelo u hordeola, es una infección bacterial de las células que rodean las glándulas sudoríparas o folículos pilosos en el borde del párpado. Llame a su pediatra con respecto al tratamiento de estas condiciones. Probablemente le indicará que aplique compresas calientes directamente en el párpado durante veinte o treinta minutos de tres a cuatro veces al día hasta que el chalazión u orzuelo desaparezca. Es posible que el médico desee examinar a su hijo antes de recetarles algún tratamiento adicional, como un ungüento antibiótico o gotas.
Una vez que su hijo haya tenido un orzuelo o chalazión, es posible que tenga más probabilidades de que aparezcan de nuevo. Cuando los chalaziones ocurren con regularidad, algunas veces es necesario realizar raspados en el párpado para reducir la colonización bacterial de los párpados y abrir los poros de la glándula sebácea.
El impétigo es una infección bacterial muy contagiosa que puede ocurrir en el párpado. Su pediatra lo asesorará sobre cómo quitar la costra del párpado y después le recetará un ungüento para los ojos y antibióticos orales.