¿Qué es la bulimia?
La bulimia es otro trastorno alimentario que perjudica la salud física y mental de una persona. La gente que tiene bulimia consume grandes cantidades de comida en un periodo de tiempo muy corto (atracones). El remordimiento y el miedo hacen que la persona se deshaga del alimento (purgarse), ya sea vomitando o mediante otro medio tal como el ejercicio exagerado.
La gente que sufre de bulimia tiene dificultad para controlar su apetito. Es posible que eviten comer en público o delante de otras personas por temor a no poder controlar su deseo de darse un atracón de comida y purgarse. El miedo puede hacer que eviten estar con otras personas. Además puede ser que:
Se vuelvan muy reservadas sobre el tema de la comida.
Pasen mucho tiempo pensando y planeando su próximo atracón de comida, reserven cierto tiempo para la comilona y la purga o eviten actividades sociales para así poder comer a solas y purgarse.
Roben comida o la escondan en lugares extraños, como debajo de la cama o en el clóset.
Durante sus atracones de comida consumen alimentos de distintos colores para así poder distinguir cada alimento al vomitarlo.
Hacen ejercicios para "purgar" su cuerpo de lo que han comido.
La gente que tiene bulimia también suele sufrir de otros problemas, tales como:
Los atracones de comida y las purgas
Durante un atracón de comida, la gente que padece de bulimia consume grandes cantidades de alimento, casi siempre en menos de unas pocas horas. El comer durante un atracón es una acción casi mecánica. La persona come sin saborear los alimentos y sin importarle si tiene hambre o está llena. Los atracones por lo general terminan cuando la persona ya no tiene más comida, cuando le duele el estómago de tanto comer o cuando algo, como una llamada telefónica, distrae su atención de la acción de comer.
Después de darse un atracón de comida, la gente que tiene bulimia se siente culpable y teme aumentar de peso. Para aliviar la culpa y el miedo, se purgan para expulsar la comida de su cuerpo, ya sea vomitando o a través de otro medio. Es posible que también recurran al ejercicio exagerado o a una dieta estricta. Este período de "control" dura hasta el siguiente atracón, y luego el ciclo vuelve a repetirse.
La bulimia se convierte en un intento por controlar 2 impulsos muy fuertes: el deseo de comer y el deseo de estar delgados.
Efectos de la bulimia
La bulimia puede causar lesiones serias al cuerpo. Como por ejemplo:
Los dientes comienzan a dañarse por el contacto de los ácidos estomacales durante el vómito.
El peso sube y baja.
Los períodos menstruales se vuelven irregulares o se interrumpen.
La cara y la garganta se ven infladas e hinchadas.
La persona sufre de periodos de mareos y desvanecimientos.
La persona sufre de deshidratación debida a la pérdida de líquidos corporales (lo que puede necesitar de una hospitalización).
Es posible que tenga un constante malestar estomacal, estreñimiento y dolor de garganta.
Pueden presentarse daños a órganos vitales tales como el hígado y los riñones, problemas del corazón e incluso puede causarle la muerte.
Tratamiento
Cuanto antes se detecte un trastorno alimentario, más posibilidades de éxito tendrá el tratamiento. El tipo de tratamiento que se escoja depende de muchas cosas, incluyendo la voluntad de la persona para cambiar, el apoyo familiar y el estado del trastorno alimentario.
Un tratamiento efectivo debe llevarse a cabo en equipo. El equipo debe incluir diversos profesionales de la salud que trabajen en conjunto y cada uno estará a cargo de un determinado aspecto del trastorno. El tratamiento debe iniciarse con una visita al pediatra para ver hasta qué punto está afectado el cuerpo. Si los efectos son severos, la persona podría necesitar tratamiento médico o incluso ser hospitalizada.
En ciertos casos los bulímicos también deben ser hospitalizados para tratar las complicaciones médicas, reemplazar los nutrientes necesarios del cuerpo o detener el ciclo de atracones de comida y purgas.
La consejería es parte importante del tratamiento. Ésta ayudará a la persona que padece de un trastorno alimentario a entender que está usando la comida como un escudo para no enfrentar sus problemas y sentimientos. La consejería también le ayudará a mejorar su imagen personal y adquirir la confianza necesaria para tomar las riendas de su vida. En muchos casos se necesita terapia familiar para ayudar a los integrantes de la familia a entender el problema, a saber cómo estimular y respaldar al paciente y ayudarle a manejar sus síntomas. También se recomienda consejería en nutrición por parte de un dietista registrado con el fin de asesorar al paciente y su familia para que vuelvan a seguir hábitos saludables de alimentación.
El vivir con un trastorno alimentario es muy difícil para un adolescente y su familia. El desgaste del cuerpo es tremendo. Sin ayuda, la persona que padece de estos tipos de trastornos puede tener graves problemas de salud, puede llegar a ponerse muy enferma e incluso morir. Sin embargo, con el debido tratamiento, la persona puede mejorar y llevar una vida saludable.