Si a su hijo le han diagnosticado diabetes tipo 2, aquí hay algunos consejos para ayudarlo a controlar su nivel de glucosa en la sangre (azúcar en la sangre) y mantenerlo saludable.
¿Qué es la glucosa en la sangre?
La
glucosa es un tipo de azúcar que se encuentra en la sangre. El cuerpo descompone los alimentos que su hijo ingiere y los transforma en glucosa. La glucosa alimenta casi todas las células y es la principal fuente de energía del cuerpo.
Nuestras células necesitan la ayuda de la insulina para transportar la glucosa desde la sangre. La insulina es producida por un órgano llamado páncreas.
En los niños con diabetes tipo 2, el páncreas no produce suficiente insulina y las células no la usan muy bien.
¿Por qué es importante controlar los niveles de glucosa en la sangre?
La glucosa se acumulará en la sangre si no puede ser utilizada por las células. Los niveles altos de glucosa en la sangre pueden dañar muchas partes del cuerpo, como los ojos, los riñones, los nervios y el corazón.
Es posible que sea necesario controlar los niveles de glucosa en la sangre de su hijo en un horario regular para asegurarse de que los niveles no sean demasiado altos. El médico de su hijo le dirá cuáles deben ser los niveles de glucosa en la sangre de su hijo.
Usted y su hijo deberán aprender a usar un medidor de glucosa. Los niveles de glucosa en la sangre pueden medirse rápida y fácilmente usando un medidor de glucosa. Primero, se usa una lanceta para pinchar la piel, luego se coloca una gota de sangre del dedo de su hijo en una tira reactiva que se inserta en el medidor.
¿Existen medicamentos para la diabetes tipo 2?
El médico de su hijo puede recetarle un medicamento para tomar por vía oral o inyecciones de insulina si es necesario. Estos ayudarán a controlar los niveles de glucosa en la sangre.
Si el médico de su hijo le ha recetado un medicamento, es importante que lo tome según lo indicado. Los efectos secundarios de determinados medicamentos pueden incluir hinchazón o gases. Si tiene preguntas, consulte con el médico de su hijo.
Junto con los medicamentos, el médico de su hijo sugerirá cambios en la dieta de su hijo y lo alentará a realizar actividad física.
Consejos para una dieta saludable y actividad física
Es especialmente importante para los niños con diabetes tipo 2 seguir una dieta saludable y permanecer activos. Los niveles de glucosa en la sangre de su hijo son más fáciles de controlar cuando su hijo se mantiene en un peso saludable.
Planifique una alimentación saludable
Hable con el médico y el nutricionista matriculado de su hijo sobre un plan de alimentación que satisfaga las necesidades de su hijo. Los siguientes consejos pueden ayudarlo a seleccionar alimentos que sean saludables y ricos en nutrientes (proteínas, vitaminas y minerales):
Coma por lo menos 5 porciones de frutas y verduras por día.
Incluya en las comidas alimentos con
granos enteros, de alto contenido en fibras, como arroz integral, pasta integral, maíz, arvejas, panes y cereales. Las batatas también son una buena elección.
Elija complementos con menos contenido de grasa o sin grasa como queso parmesano gratinado con bajo contenido de grasa, salsa, queso cottage con hierbas, salsa de carne sin grasa/con bajo contenido de grasa, crema agria con bajo contenido de grasa, aderezo para ensaladas con bajo contenido de grasa o yogur.
Escoja carnes magras, como pollo y pavo sin piel, pescado, cortes magros de vaca (peceto, solomillo, cuarto delantero, lomo, carne de vaca molida magra, con no más de 15 % de contenido de grasa) y cortes magros de cerdo (solomillo, chuletas, jamón). Retire toda la grasa visible. Quite la piel de las aves de corral cocinadas antes de comerlas.
Incluya aceites saludables, como el aceite de canola u oliva en su dieta. Elija la margarina y los aceites vegetales sin grasas trans hechos de canola, maíz, girasol, soja u oliva.
Utilice aerosoles vegetales antiadherentes cuando cocine.
Utilice métodos de cocción sin grasa como horneado, asado, asado a la parrilla, hervido o cocido al vapor cuando cocine carne, aves de corral o pescado.
Sirva sopas de verduras y con caldo, o utilice leche sin grasa (descremada) o con bajo contenido de grasa (1 %) o leche evaporada descremada al preparar sopas crema.
Lea las
etiquetas de información nutricional en los envases de alimentos para encontrar alimentos con menos cantidad de grasas saturadas por porción. A medida que elija, preste atención al tamaño de la porción. Recuerde que los porcentajes de valores diarios en las etiquetas de alimentos se basan en los
tamaños de porciones y niveles de calorías para personas adultas.
Planifique la actividad física.
La
actividad física, junto con una nutrición adecuada, promueve la salud para toda la vida. Aquí hay algunas maneras de ayudar a apoyar la actividad física:
Aliente a su hijo a que realice actividad física
al menos 1 hora al día. El juego activo es el mejor ejercicio para los niños más pequeños. Los padres pueden unirse a sus hijos y divertirse mientras también se mantienen activos. Los niños en edad escolar deben participar todos los días en actividades físicas de moderadas a vigorosas de 1 hora de duración o más, que sean adecuadas para su edad, divertidas y que incluyan una variedad de actividades.
Tenga en cuenta el tiempo frente a la pantalla. Elabore un
plan para el consumo digital de la familia para ayudar a los niños y adolescentes a equilibrar el uso de los medios con otras actividades saludables.
Complete un registro de actividades. El uso de registros de actividades puede ayudar a los niños a realizar un seguimiento de sus programas de ejercicios y actividad física. Las herramientas en línea pueden ser útiles.
Haga que participe toda la familia. Es una excelente manera de pasar tiempo juntos. Además, es más probable que los niños que ven habitualmente a sus padres disfrutando del deporte y la actividad física también lo disfruten.
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