Negación
Un ejemplo de negación en acción es el adolescente con diabetes que come desaforadamente dos pedazos de pastel de cumpleaños en una fiesta, sabiendo perfectamente bien que se lamentará más tarde; o el joven con hemofilia que insiste en realizar hazañas atrevidas en su bicicleta. Pero, omitir la realidad de un problema de salud también es una estrategia efectiva para enfrentar las cosas que permite a las personas continuar su vida de forma productiva. La negación se convierte en un problema únicamente cuando conlleva resultados peligrosos.
Racionalización
Este mecanismo de defensa, que se ve principalmente en adolescentes más jóvenes, consiste de una
negación
parcial. El adolescente acepta su condición y a menudo muestra el conocimiento de un estudiante de primer año de medicina al respecto, pero decide bloquear cómo se
siente
al respecto. La racionalización puede ser útil cuando se emplea como una táctica de retraso; le da tiempo al paciente para clasificar y tratar con sus emociones. Pero si persiste, el adolescente nunca llega a enfrentar en realidad su situación. También es posible que caiga en un patrón de esconder todos los sentimientos incómodos, en cuyo momento la intervención de un profesional de atención médica está ciertamente garantizada.
Regresión
Cuando las cosas se complican, incluso el joven que por fuera parece ser más estoico puede regresar a tener un comportamiento infantil. La regresión proporciona un escape temporal de las situaciones estresantes. ¿Cuál es la respuesta apropiada de los padres? Sea firme sobre lo que tolerará y lo que no, pero muestre mucho cariño y paciencia. Con el tiempo, el joven aprenderá a enfrentar las circunstancias de una manera más madura.
Comportamiento defensivo
Esta es otra herramienta de sobrevivencia a corto plazo, la cual se usa con frecuencia como una forma de ataque. El desafío, la agresividad y probar los límites en casa y en la escuela son todos expresiones del enojo y depresión de un adolescente por su situación difícil:¡Estoy
furioso
porque tengo esta tonta enfermedad! Y a pesar de que sé que es irracional, algunas veces no puedo evitar desatar mi ira en contra de mamá y papá.
Un comportamiento defensivo puede ser perjudicial para cualquiera que se tropiece en su camino. También puede manifestarse de maneras auto-destructivas, como un mal rendimiento en la escuela, experimentar con sustancias o sexo y problemas con la ley. Involucrar a un experto en salud mental desde el inicio puede ayudar a evitar que las cosas se salgan de control.