Algunas infecciones pulmonares, incluyendo muchos casos leves de neumonía (también conocida como neumonía errante), son causadas por un organismo llamado Mycoplasma pneumoniae.Se contagia de persona a persona en secreciones como la flema de las vías respiratorias y tiene un período de incubación de 2 a 3 semanas. La transmisión de este organismo por lo general se lleva a cabo a través del contacto cercano. Los brotes han ocurrido y son comunes en los campamentos de verano y universidades, así como dentro de los hogares entre los miembros de la familia.
Si bien las infecciones por M pneumoniae no son comunes en los niños menores de 5 años de edad, son la causa principal de neumonía en niños en edad escolar y adultos jóvenes. Las epidemias a nivel comunitario de esta enfermedad ocurren cada 4 a 7 años.
Señales y síntomas
Las infecciones por M pneumoniae causan síntomas que suelen ser leves. Con el tiempo estos pueden empeorar en algunos niños. Los síntomas más comunes son
- Bronquitis
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Infecciones de las vías respiratorias superiores, incluyendo dolor de garganta y, algunas veces, infecciones del oído
Los niños con esta infección también pueden tener fiebre alta, debilidad crónica, y en algunos casos, dolores de cabeza y un salpullido. La tos puede cambiar de una tos seca a una tos con flema. En raras ocasiones, los niños pueden desarrollar crup y sinusitis.
Cuándo llamar a su pediatra
Si estos síntomas, incluyendo la fiebre, duran por más de unos días, consulte a su pediatra.
¿Cómo se realiza el diagnóstico?
Su pediatra le realizará a su hijo un examen físico. El médico puede ordenar pruebas de sangre para anticuerpos de M pneumoniae o aglutininas frías, que son un tipo especial de anticuerpos. Se están desarrollando pruebas especiales para identificar el organismo en muestras de la garganta y respiratorias, pero estas no suelen estar disponibles todavía.
Tratamiento
En la mayoría de casos, la bronquitis y las enfermedades de las vías respiratorias superiores relacionadas con infecciones por M pneumoniae son leves y se mejorar por si solas sin tratamiento con antibióticos. Sin embargo, los antibióticos como la eritromicina, azitromicina o doxiciclina se pueden dar para los síntomas más graves asociados con la neumonía e infecciones del oído.
¿Cuál es el pronóstico?
Esta infección suele causar sibilancias en los niños con asma o con las vías respiratorias reactivas. La mayoría de personas se recuperan por completo de esta infección, incluso cuando no se utilizan antibióticos. La tasa de mortalidad es muy baja.