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Problemas de salud

Neutropenia en niños: preguntas frecuentes de los padres

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Por Roger L. Berkow, MD, FAAP y Elaine Morgan, MD, FAAP

La neutropenia es un término que se refiere a cuando el cuerpo tiene niveles bajos de un tipo de glóbulos blancos llamados neutrófilos. Los neutrófilos combaten las infecciones causadas por bacterias, hongos y parásitos.

Tener menos neutrófilos de lo normal puede hacer que un niño sea más propenso a contraer ciertos tipos de infecciones. Si su hijo tiene neutropenia, es importante trabajar estrechamente con su médico y tomar medidas para mantenerlo sano.

Aquí encontrará respuestas a algunas preguntas frecuentes que las familias podrían tener sobre la neutropenia.

¿Cómo se diagnostica la neutropenia?

La neutropenia se detecta con un análisis de sangre llamado hemograma completo (CBC). Este análisis cuenta las células sanguíneas, incluidos los diferentes tipos de glóbulos blancos.

La neutropenia se clasifica como leve, moderada, grave o muy grave. La clasificación se basa en la cantidad de neutrófilos observados en un análisis de sangre. Cuanto menor sea el número de neutrófilos, mayor será el riesgo de infección grave.

¿Qué causa la neutropenia?

La neutropenia podría desarrollarse a causa de ciertos medicamentos, sustancias químicas, deficiencias de nutrientes, otras enfermedades o infecciones. La neutropenia también puede desarrollarse cuando el sistema inmunitario del cuerpo destruye los neutrófilos.

A veces, la neutropenia puede desarrollarse después del reemplazo de la médula ósea normal por células que no pertenecen allí. Si bien esta es una causa menos frecuente de neutropenia, podría indicar una enfermedad más grave.

Con menos frecuencia, la neutropenia podría ser el resultado de una afección con la que el niño nace, llamada neutropenia hereditaria o congénita.

En algunos niños con neutropenia, no se identifica una causa específica.

¿Qué tratamiento ayuda a un niño con neutropenia?

La mayoría de los niños que tienen neutropenia no hereditaria solo padecen la afección durante unos meses. La neutropenia desaparece una vez que se trata la causa. Los ejemplos incluyen tratar una infección, suspender un medicamento, reemplazar una vitamina o mineral faltante o tratar la enfermedad que está causando la neutropenia.

Algunas causas hereditarias raras de neutropenia podrían provocar infecciones graves u otras anomalías en la médula ósea. Los tipos hereditarios de neutropenia deben evaluarse por un hematólogo pediátrico. Si la neutropenia es grave durante mucho tiempo, el médico podría recetarle un medicamento inyectable que puede estimular la médula ósea para que produzca más neutrófilos. Esto sería después de un examen médico para determinar la causa.

¿Qué tipo de pruebas pueden ayudar a encontrar la causa de la neutropenia?

Si al médico de su hijo le preocupa la gravedad de la neutropenia, es posible que le recomiende una prueba de médula ósea. Esta prueba consiste en observar los neutrófilos en la médula ósea bajo un microscopio. Puede evaluar la posibilidad de leucemia u otros tipos de problemas de médula ósea. Este tipo de prueba es especialmente importante si hay una cantidad anormal o baja de diferentes tipos de células en la sangre.

Es posible que se recomienden otras pruebas para:

  • supervisar patrones en la neutropenia

  • medir la función inmune

  • comprobar si hay problemas nutricionales

  • buscar tipos genéticos de neutropenia heredados o no heredados

A qué prestar atención si su hijo tiene neutropenia

Fiebre

Busque atención médica inmediata siempre que su hijo tenga temperatura elevada. El proveedor de atención médica de su hijo podría solicitar un hemograma completo para verificar el recuento de neutrófilos de su hijo cuando tiene fiebre, una afección llamada neutropenia febril. Es posible que también soliciten una prueba de hemocultivo para detectar las causas de la infección. También podrían ser necesarias pruebas de cultivo para detectar gérmenes en otros lugares, como la orina o la garganta.

Afortunadamente, las infecciones virales comunes como los resfriados no suelen representar un riesgo significativo en los niños con neutropenia y, por lo general, no requieren un tratamiento específico. El equipo de tratamiento primario deberá determinar el tratamiento del paciente neutropénico febril.

Según el recuento de neutrófilos de su hijo en el momento en el que presenta síntomas de fiebre, es posible que le administren antibióticos por vía intravenosa (IV). También es posible que lo internen en el hospital.

Llagas en la boca

Las úlceras en la boca (llagas) pueden ser frecuentes en niños con neutropenia grave. Eso aumenta la importancia de una buena higiene bucal. Asegúrese de que se cepille los dientes con un cepillo de cerdas suaves y pasta dental con flúor dos veces al día. En niños mayores que pueden hacer buches con líquidos en la boca y escupir, pueden ser útiles enjuagues bucales con agua salada o agua con bicarbonato de sodio dos veces al día.

Piel lastimada

Si observa una zona del cuerpo con piel lastimada (especialmente en la zona genital y rectal) o enrojecimiento, busque atención médica. También es importante prestar atención constante al cuidado de la piel, incluida una limpieza suave con agua y jabón.

Recuerde

Si trabaja con el equipo de atención médica de su hijo, puede ayudar a protegerlo de infecciones.

Acerca del Dr. Berkow

Roger L. Berkow, MD, FAAP es hematólogo pediátrico y profesor de pediatría en Morehouse School of Medicine.

Acerca de la Dra. Morgan

Elaine Morgan, MD, FAAP, es hematóloga/oncóloga pediátrica en el Lurie Children’s Hospital de Chicago.

Nota del editor: Mary-Jane Staba Hogan, MD, MPH, FAAP, profesora clínica asociada de oncología hematológica pediátrica en Yale University School of Medicine, también contribuyó a este artículo.

Última actualización
4/16/2024
Fuente
American Academy of Pediatrics Section on Hematology/Oncology (Copyright © 202​4)
La información contenida en este sitio web no debe usarse como sustituto al consejo y cuidado médico de su pediatra. Puede haber muchas variaciones en el tratamiento que su pediatra podría recomendar basado en hechos y circunstancias individuales.
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